Capítulo LVIII: Un paso más cerca

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La tierra comenzó a moverse meciendo a su paso todas las estructuras de la ciudad. Los hermanos que estaban a una considerable altura se agacharon para evitar una terrible caída y cuando todo parecía ya calmarse Demonie fue la primera en levantarse e ignorando el suceso volvió a la misma posición a observar las calles.

- Espera Demonie puede haber otra réplica así que aléjate de la orilla.- Habló Kyle mientras él se levantaba.- No quiero voltear y luego ver que estoy hablando solo.

- ¿Y qué tiene de malo hablar solo?

- ¡Demonie solo arrastra tu trasero lejos de la orilla!

La pelinegra obedeció pues notó lo fácil que se estaba enojando su hermano y tenerlo de mal humor no era una buena opción, principalmente porque él se dejaba nublar por las emociones y llegaba a ser alguien completamente caótico y ella lo sabía más que nadie. Demonie se acercó a su hermano y antes de poder dirigirle la palabra una violenta sacudida la interrumpió, Kyle por instinto tomó a su hermana en brazos y la obligó a agacharse junto a él.

Los temblores en la zona fueron lo suficientemente fuertes para tirar abajo varias construcciones y solo unos cuantos quedaron en pie al justo como en el que Kyle y Demonie estaban, pero esos edificio también sufrieron más que un solo rasguño, por dentro eran irreconocibles pues todo estaba fuera de lugar y fragmentos de vidrios esparcidos por todas partes, pero eso no era nada a comparación de cómo quedaron las calles. Fue un desastre que concluyó en pocos segundos, a este punto la cabeza de Kyle comenzaba a entrar el temor pues él estaba seguro que su padre era él responsable y si era capaz de mandar al suelo varias estructuras ¿de qué sería capaz de hacer si alguien se interpone en su camino?

El mayor se levantó y a su vez ayudó a su hermana a hacerlo, ambos estaban sin palabras ante lo sucedido pues ocurrió tan rápido que aún les costaba un poco procesarlo.

- Demonie utilicemos las escaleras de emergencia, no podemos seguir aquí arriba. No sabemos si este edificio resistirá otra sacudida como la anterior.

Kyle se dirigió al pie de las escaleras y antes de bajar dirigió su mirada a su hermana solo para asegurarse que le estaba obedeciendo. Demonie estaba detrás de él a punto de bajar las escaleras y justo antes de dar el primer paso hacia abajo ella volvió a ver las calles y ahora sin estructuras en pie logró ver de lejos una luminosa silueta que lo acompañaban un ángel y alguien con una armadura cargando una lanza. Tras descubrir aquellos seres se lo hizo saber a Kyle señalándolos.

- ¿Quiénes crees que sean esos?- Cuestionó Demonie.- Nunca los he visto.

- El que parece lámpara andante y el enano que se cree caballero tampoco los he visto pero no estoy seguro que puedo decir lo mismo sobre su lanza, no tengo ni idea, estoy muy lejos para verificar aunque siento que ya he visto a ese ángel antes...

- ¿Deberíamos acercarnos? Digo, tal vez están aquí para pelear contra nuestro padre, no parecen aliados de él. De seguro fueron enviados por los de arriba.

Kyle dudó un poco sobre las palabras de su hermana pero decidió creerle pues él no le encontraba sentido a la presencia de esos seres ¿y si en verdad estaban ahí para ayudar? ¿O estaban ahí para causar más problemas? Kyle no sabía las respuestas a sus preguntas y no había nadie quien le diera una respuesta concreta.

Ambos hermanos bajaron y lo primero que notaron fue la enorme abertura que quedó en el suelo, no era profunda pero recorría una larga distancia y no eran capaces de ver ni su inicio ni fin. Inmediatamente asumieron que fue por el segundo terremoto, pero había algo inusual en las paredes de aquella abertura. La curiosidad de Demonie fue lo bastante grande para ir a investigar qué era ese extraño material que estaba adherido al concreto y tras acercarse supo de inmediato qué era.

- Kyle está creciendo moho... Y se está esparciendo...

- Ah bien como si tener el día teñido de rojo y terremotos no era suficiente ¿qué más sigue?- Habló Kyle notablemente molesto.- Mejor ni toques eso y vayámonos de aquí.

Con esto último ambos demonios dieron marcha hacia aquellos seres que vieron antes. Pero su pariente estaba más cerca que ellos, es más, Radna caminaba frente al ser luminoso como si fuera a encontrarse con un viejo amigo de tragos ignorando el completo desastre que había alrededor. Ese demonio sabía cuan grande era su propio poder y es por eso que no bajaba la cabeza al responsable del escenario apocalíptico, Radna sabía que él mismo es capaz de hacer cosas peores y que lo que presenciaba no era más que un simple berrinche de un arcángel.

- Tiempo sin verte... Veo que ahora tienes compañeros.- Se dirigió Radna al arcángel.- La última vez que te vi estabas más apagado.

El arcángel no mostró ni una emoción ante el comentario de mal gusto del demonio, lo ignoró por completo y se dirigió al tema del encuentro.

- Radna, demonio nacido del odio. Nuestra reunión no es para que tus labios escupan palabras insignificantes, es para que me entregues el recipiente.- Protestó el arcángel.- No tengo tiempo que perder.

- Reencarnas después de tantos años y así me saludas... Había olvidado lo aburrido que eras. Claro que tengo conmigo el recipiente para el niño inmortal. Lo he tenido guardado todos estos años antes que la muerte te llevara.

Los acompañantes del arcángel se mantenían en silencio observando cada movimiento del demonio, Radna lo sabía y los ignoraba pues él estaba confiado que si intentaban hacer algo él los iba a aplastar en el intento.

- Bien, voy a suponer que querrás mi sangre antes de darme el recipiente ¿o no es así Radna?

- Esa es mi única razón para estar aquí, eso y ver cómo usas a mis hombres y hundes la ciudad que un día fundé.

La silueta por primera vez soltó una pequeña risa la cual provocó escalofríos a sus compañeros.

- Felices estos hombres que usarán su alma para un bien celestial. La grandeza de esta ciudad desapareció, no nacerán más bebés, no habrán más mujeres embarazadas y no se concebirán más hijos en esta tierra... y si se logra se los arrebataré para mi gloria. Dime Radna ¿no es eso ya una bendición?

DemonieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora