Demonie

Capítulo XI: El hermano y el Instituto

Los hermanos sobrenaturales caminaron juntos, era la primera vez que Demonie salía con él. Un grupo de niños se estaban acercando a ellos, Kyle sujetó a su hermana.

- No te acerques a los niños- Le susurró Kyle a su hermana.

Demonie ni les puso atención a los pequeños, de alguna forma eso hizo que Kyle se calmara y la soltó.

- Veo que te controlas eso es muy bueno, sigue así y podrás estar más conmigo.

- Llegó un ángel en mi destino y por eso decido controlarme, por alguna razón quiero estar con él.

- Bien, no me interesa lo que hagas con tal de que no me involucres en el peligro que corras.

- ¿Por qué estás aquí? Ya dímelo enserio.

- Quiero... yo quiero tratar de ser un buen hermano.

- Mentiroso, y si es así ¿por qué ahora?

- Porque ahora me siento solo.

- Yo estoy sola siempre, y sólo por qué ahora tú te sientes así ¿vienes conmigo?

- Ya te dije, intento ser un mejor hermano para ti. Sé que antes de que ocurriera el exterminio de demonios, fui pésimo contigo y ahora quiero cambiar.

- Eso quiero creer, pero tus acciones me ponen nerviosa. Por ejemplo tus arranques de ira.

- Lo siento.

- Un "lo siento" no cambia el pasado.

- Lo sé, pero puedo cambiar el futuro con ciertas decisiones.

- ¿Qué tienes en mente?

- ¿Recuerdas que te hablé de unos chicos con objetivos en común y que tu serías uno de ellos? Pues, he hecho unos arreglos para que puedas estudiar y hacer amigos, te han puesto en un nivel de acuerdo a la edad que aparentas. Descuida, yo te nivelaré un poco, el lugar no queda lejos.

Demonie sonrió y abrazó a Kyle. Ella pensaba que algo tramaba pero decidió seguirle el juego para descifrar lo que él pensaba.
Al llegar al lugar, el rostro de Demonie parecía iluminarse como el de una niña que le dan un regalo colosal.

- ¡Aquí estudia mi ángel!

- ¿Hoh? ¿Tu ángel? Que bien, al menos tienes un amigo aquí.- Dijo Kyle algo interesado.

Ambos entraron al instituto Demonie estaba realmente contenta, Kyle sacó su celular y empezó a marcar.

- Nicholas ya estoy aquí ¿donde estás tú?- Preguntó Kyle al chico en línea. Demonie recordó haber escuchado ese nombre pero lo ignoró completamente- Bien ya voy a esa sala, voy con ella, mi hermana.- Colgó.

- ¿Con quién hablabas?

- Con Nicholas, un hacker, es un gran experto falsificando documentos a pesar de ser tan joven. Vámonos a la sala de informática. Él me hizo el favor para que entraras.

Subieron hasta el tercer piso, Demonie estaba fascinada en el recorrido del instituto con su hermano.

- ¡Whoaa! ¡Mira hermano estamos casi a la altura de mi hogar!- Dijo Demonie con un tono muy elevado y alegre, Emmett quién pasaba por ahí cerca escuchó su voz casi gritando él se extrañó y corrió hacia la dirección que provenía la voz escandalosa de Demonie.

- Demonie podrías callarte, nos echarán de aquí.- Kyle la regañó.- Ya entra.

Demonie y Kyle entraron en aquella sala y cerraron la puerta con seguro, Emmett logró verla de reojo e intentó abrir la puerta pero era imposible.

- ¿Será qué... ya me estoy volviendo loco?- Susurró Emmett golpeando la puerta con un puño.

Dentro de la sala, Demonie reconoció al joven que estaba con ellos era el mismo chico con lentes amigo de su ángel.

- ¿Huh? ¡Eres tú!- Dijeron Nicholas y Demonie al mismo tiempo.

- ¡El amigo de Emmett!

- ¡La amiga de Emmett!

Ambos nuevamente hablaron al mismo tiempo, dejando a Kyle confundido.

- ¿Ustedes ya se conocen? ¿Cómo pasó?... ¡¿HAH?!- Kyle se acordó de ciertas palabras de Demonie- Demonie ¿él es el ángel que hablas?

- Uhg, no es él.- Demonie le contestó con indiferencia y se fue a sentar con los brazos cruzados.

- ¿Qué le pasa a ese tono?- Dijo Nicholas observando a Demonie, y luego se dirigió hacia Kyle- Te equivocas Kyle, no nos conocemos, sólo tenemos un amigo en común. Jamás pensé que ella sería ella tu hermana, que pequeño es el mundo.

- Ok... ¡Al punto Nicholas! Nos salimos del tema.

- Ah claro. - Nicholas le entregó un folder a Kyle- Su nombre esta registrado como Chloe Biancarelli, puse tu apellido adoptivo porque nunca me mencionaste el otro. Ya todo está listo.

- Gracias. Vamonos Demonie.

- ¿Demonie?- Cuestionó Nicholas, pero ambos hermanos lo ignoraron disponiéndose a salir.

Emmett logró escuchar la conversación, simplemente no sabía que hacer en el momento pero unos pasos acercándose atraparon su atención, inmediatamente se alejó de la puerta y se escondió detrás de una pared. La puerta se abrió y los tres salieron de la sala, Demonie se detuvo por un momento pero Kyle la tomó del brazo para seguir avanzando.
Emmett miró sigilosamente por el pasillo pero ellos ya se habian ido, Emmett se arrastró por la pared hasta que quedó en el suelo sentado, tratando de hallar una respuesta lógica. La chica con apariencia ruda, Caroline, se detuvo en frente de él y le dió una leve patada en la pierna sacándolo de sus pensamientos.

- ¿Estás bien Emmett? Pareces idiota.

- No, no estoy seguro.

- ¿De qué hablas?

- No lo sé, no sé que está sucediendo, Caroline estoy confundido. Ella estuvo aquí con un chico y reconocí esa voz, ¡era Nicholas!

- Debes dejar las drogas Emmett te hacen mal.

- ¡Déjate de bromas! ¡Yo jamás me intoxicaría!

- Emmett me estas asustando, cálmate.

- ¡Caroline no puedo!

Caroline se agachó dándole una palmada brusca en la mejilla de Emmett.

- Caroline ¿Por qué siempre eres agresiva conmigo? Siempre lo has sido, desde que éramos niños.

- Ya entremos a clases, no sé de lo que hablas y ni me interesa, así que andando o te arrastro con un alambre de púas.

- Sí madre.

- ... Idiota.

Y así Emmett y Caroline se encaminaron a su salón, en cuanto a Demonie y Kyle, ellos ya estaban fuera del instituto caminando hasta la casa de Kyle. Demonie estaba paseándose rítmicamente con ligeros saltos haciendo que su cabello se le cayera la liga que le sostenía, Kyle llamó su atención y la obligó que se sentara en un pequeño muro. Él comenzó a peinarla, Demonie al sentir como los dedos de su hermano tocando su cabello hacía que se relajara.

- Demonie dejarás ese lugar dónde vives. Por cierto hoy haremos un gran festín como una celebración, y para que no dañes a nadie mañana.

- Entonces esto significa qué... ¡¿Viviré contigo?!