Capítulo V: Solidario

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Al entrar Emmett se sentía incómodo pero más asqueado por el ambiente de ese hospital abandonado su cabeza no dejaba de preguntar "¿Cómo podía vivir ella aquí?" Miraba con confusión también las paredes escritas con la palabra "Demonie", eso lo ponía nervioso creía que podría estar con una psicópata.

- Chloe... ¿Qué es o quién es Demonie?- Al fin preguntó Emmett, aunque desconfiado.

- ... Sólo Mamá Asima me dice así...- Le contestó Chloe sin expresión alguna, como siempre.

- Ah, entonces no eres huérfana, vives aquí con tu mamá... ¿No les da miedo habitar en este lugar tan macabro?

- No sé que es ser huérfana, y mamá Asima no vive. Además ¿por qué me daría miedo? Es mi paraíso.

- ...- "Está loca, necesita ayuda urgente"- Está bien... ¿Cómo haces para sobrevivir?

- Ahm, vivo de la gente.

- Mmm...- "Ya veo, vive de la caridad" Pensó Emmett inocentemente, Emmett se detuvo y Chloe lo miro confundida, seguido la tomó de los hombros- Oye ya regreso, te traeré algo- y le sonrió.

Chloe se sonrojó levemente.

"¿Qué es esto que sentí?". Pensó Chloe algo boquiabierta

Emmett la soltó y se fue corriendo, ella decidió seguirlo sin que se diera cuenta. Él aún desorientado encontró la salida de ese lugar no le tomó mucho tiempo.

"No sé, pero siento como si me siguieran... Debo estar alerta"

Luego de ese pensamiento volteó atrás para ver si alguien estaba siguiéndolo pero no miró a nadie. Al llegar y entrar a su casa Emmett se sintió un poco más seguro al cerrar la puerta principal. Chloe frunció el ceño al ver en su escondite que Emmett cerró la puerta, ella se dirigió hacia la parte trasera de la casa miró una ventana abierta y decidió entrar.

- Hola mi niño, al fin regresas- Lo recibió Paloma.

- Hola ma, una cosa: no me llames así- Dijo serio y luego se burló- Mentira, sabes que te quiero.

- Bueno, de todas maneras siempre serás mi niño y el único.

- Sí, sí. Madre, necesito un favor, hoy mientras iba caminando por la calle encontré un lugar donde sólo hay edificios abandonados, encontré a una chica la cuál vive ahí y necesita ayuda.

- Vaya Emmett, siempre de buen corazón- Lo abrazó y luego acarició su mejilla- Hablaré con los miembros de la iglesia para ver que podemos donarle o mejorar su calidad de vida.

- Gracias, buscaré ropa ¿podrías buscar en el armario de Esmeralda o Emilie? Voy a prepararle algo de comer, de seguro ella debe estar hambrienta.

- Y ¿Cómo se llama esa chica?

- Chloe.

Emmett se separó de su madre, ella se fue a buscar la ropa, y Emmett se dirigió a la cocina, calentó la comida y la empaco, luego entró a su habitación miro su ventana abierta pero no le presto atención, abrió el closet donde había ropa vieja, comenzó a seleccionar camisetas, sostuvo una al aire para ver el tamaño.

- Tal vez le queden...- murmuró él.

- Se mira grande- Dijo Chloe detrás de él.

- ¡¿PERO QUÉ?!- Emmett volteó a verla, se asustó demasiado hasta tropezar y caer.- ¡¿Cómo entraste?!

- La ventana estaba abierta- Señaló la ventana y se sentó en la cama de él.

- ¡Sí mi madre te ve en mi cuarto lo va a malinterpretar!

- Ah, ¿que es eso?- Preguntó despreocupada, saliendo del tema y señalando la computadora portátil.

- ¿Es enserio?- Emmett encendió la computadora- Puedes usarla no te muevas de aquí, me ocuparé de ciertas cosas, ¡no te muevas de aquí!

- Ah, lo dijiste dos veces.

Emmett salió de su habitación y al cerrar la puerta, se encontró con Paloma.

- ¿Por qué gritaste Emmett?

- Uhg, volvieron los ratones.

- Esos malditos animales nunca se van y no sé por qué regresan, volveré a poner trampas, le diré a Nathaniell que compre. Ya me desvíe del tema, toma aquí tienes la ropa.

- Gracias madre- Emmett tomó la bolsa con ropa, espero que ella se fuera para volver a entrar a la habitación. Se recostó contra la puerta y suspiró, al levantar la mirada miró a Chloe histérica a punto de estrellar la computadora, casi grita- ¡Baja la laptop! ¡No la tires!

- ¡Habia una voz dentro! ¡No pude matarlo!- Dijo Chloe algo asustada pero luego se relajó sentándose en el piso.

- ¿A qué te refieres con matarlo?- Preguntó confundido pero no obtuvo respuesta.- Bueno no importa, sal por donde entraste te veré afuera.

Chloe obedeció, Emmett salió con la bolsa llena de ropa. Paloma salió rápidamente detrás de él.

- ¡Emmett! ¡Olvidas la comida!- Dijo Paloma con la voz muy elevada y con la comida empacada en la mano.

- ¡Oh! Gracias madre- Tomó la bolsa y se despidió de Paloma. Chloe lo estaba esperando del otro lado de la calle, él se reunió con ella.
Comenzaron a caminar hacia la dirección de la "casa" de ella, en el camino unos niños se acercaron corriendo Chloe se alejó mucho de esos niños Emmett lo notó.

- Chloe ¿Estás bien?

- No lo hice Kyle...- murmuró ella, pero Emmett no la escuchó.

- ... ¿Qué?

- Nada.

Llegaron al hospital que tanto odiaba Emmett pero Demonie amaba. Entraron a la habitación que ella utilizaba.

- Bueno te dejo para que te pruebes la ropa, estaré afuera.

Salió del cuarto y comenzó a vagar por el lugar, entró a una habitación que por alguna razón le llamaba la atención, la revisó y miró a una muñeca pequeña muy linda y conservada, se acercó.

- Pero que cuidada que está... Es muy tierna... Parezco gay hablando así- la cargó y observó sus detalles.

- Gracias joven- Habló la muñeca.

- ¿Hah? ¿Es de batería? Pero se ve de porcelana y antigua... Es de porcelana... ¿Estoy alucinando?

Chloe terminó de probarse la ropa y se puso el conjunto que más le gustaba, llamó inmediatamente a Emmett, él llego enseguida.

- Te ves linda, espera te haré algo para que te veas mucho mejor.- Saco del bolso unas tijeras, cepillo y peine- Siéntate.

Ella obedeció y él se colocó detrás de ella y desenredó la gran melena oscura de ella, le cortó las puntas maltratadas y el flequillo le quedo algo chueco pero decidió dejarlo así

- Listo te ves preciosa... -"Definitivamente parezco gay"- es una ventaja de tener dos hermanas. Ya estás decente, por favor come lo que te traje.

Él le entregó el recipiente con la comida, ella lo tomó y observó a Emmett.

- ¿En serio tengo que comer?

- ¿Qué...?

Ella agachó la cabeza y comenzó a comer- Tanto tiempo sin comer...- dijo en voz baja luego de comer un bocado.

DemonieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora