Para evitar confusiones:
○ El capítulo anterior explicaba un poco el pasado de los hermanos y la respuesta ante la última pregunta de Kyle en el capítulo trece, ahora en el capítulo quince nos trasladamos a la actualidad con los hermanos demonios caminando al hogar de Kyle. Espero que disfrutes el capítulo me alegra muchísimo que leas esta historia. ○
- Haus of Sutcliff
~*~
Demonie se bajó de la espalda de Kyle, él se detuvo tomándola de la mano haciendo que ella volteara. La miró directamente a los ojos, con su único ojo visible, ella con su mano libre quiso quitarle el parche pero él lo evitó alejando el rostro.
- Demonie... Ése día que me encontraste y te lleve a casa, yo iba a rescatarte cuando escuché de Asima lo que te hacían, pero me di cuenta que era demasiado tarde no pude hacer nada y por eso jamás perdonaré a Asima.
- Así que era por eso que la odias...
- No tengo otro motivo.
El simple hecho de que ella soltara una sola lágrima, Kyle se sintió culpable así que sin expresión alguna se acercó hasta el rostro de ella besando aquella lágrima antes que cayera. Demonie se quedó quieta, recordó la explicación de Emmett acerca de un beso haciendo que se ruborizara levemente. Kyle notó el nuevo tono de las mejillas de su hermana era la primera vez que la veía así.
- ... Qué linda te ves colorada, ojalá durara lo suficiente para tomarte una foto.
- ¿Huh?
- Nada nada, vámonos.
Kyle tomó de la mano a Demonie para continuar con el camino, él estaba buscando la manera más sencilla y rápida para decirle a su hermana que vive con otro demonio que aparte era murmur, un demonio de la música. Él cree que ella le tiene remordimiento hacia aquella raza demoníaca pero en realidad a ella le daba igual, no hay motivos en enfocarse en el pasado ya que así nunca se avanza hay que seguir adelante construyendo un futuro, algo así era la filosofía de Demonie.
Todo el camino el mayor se lo pasó pensando en qué decirle a la chica, no quería hacerla enojar o llorar recordando nuevamente su trauma. Se dio cuenta que se quedó sin opciones al ver que llegó al departamento, decidió decirle sin rodeos la mejor manera para evitar tanta charla. Simplemente pudo haber hecho eso desde un principio pero al parecer a nuestro demonio mayor le gusta complicarse la vida.
- Demonie antes de entrar debes saber que vivo con alguien más.
- Tú compañero de perversión.
- ... ¿Qué tienes en la cabeza niña?
- ¡Materia gris!
- Yo diría materia fecal.
- Eres un idiota.
- Volviendo al tema, vivo con otro demonio que me juró lealtad y por eso está conmigo. No es de la familia o de la aldea aquella.
- ¿Un bentameleón?
- No, es un murmur... Lo encontré agonizando y lo ayudé, esa es la razón por su lealtad.
- Imbécil, ni siquiera es de la familia y vive contigo. Y yo que soy tu hermana no me sacaste de aquél hospital abandonado y me dejaste ahí sin buscarme un buen hogar, sin pensar en mis condiciones.
Demonie se enojó, Kyle estaba sorprendido ante la verdad, la actitud de ella y sobre todo le sorprendió que no le prestó importancia a la palabra 'murmur', luego se puso firme, no iba a dejar que ella le elevara la voz.
- La diferencia Demonie, es que éste demonio está domado por mí y TÚ matas todo lo que se te acerque, además ¡si hubieses estado conmigo ya nos habrían descubierto y asesinados por tus malditos escándalos!
- ¡Ya no lo hago!- Gritó Demonie dando un paso atrás reteniendo sus lágrimas.
Ambos evitaron seguir peleando haciendo que reinara un incómodo silencio que segundos después fue interrumpido por la puerta principal que se abrió. Una alegre y melodiosa voz se escuchó cuando la puerta se abrió totalmente.
- ¡Bienvenidos a casa! ¡Bienvenida nueva hermanita!
Era Melody, la murmur y compañera que Kyle mencionaba, era un poco baja de estatura, sus ojos eran de color morado oscuro, lo que la identificaba como demonio teniendo colores en la pupila que muchos consideran una anomalía pero qué más da es un demonio después de todo. Su cabello café oscuro y su piel pálida.
Demonie bajó la mirada ya que Melody era muy baja, ella se esperaba a un chico y no a una chica bajita.
- Pensé que era un hombre.- Comentó Demonie sin importarle la presencia de la chica.
- ... Kyle no te mencionó mi género, bueno no importa. Soy Melody Lambright, y tú debes ser la niña Demonie la adorable hermanita, vaya, sí que eres alta debes medir casi el metro ochenta o un poquito menos, bueno me lo esperaba de la hermana de Kyle el larguirucho.
Kyle le tiró una mirada amenazadora a Melody entrando al departamento y Demonie lo siguió.
- Melody no estamos para bromas, espero que hayas limpiado y arreglado la habitación de Demonie.
- Claro que lo hice, no dudes de mi.- La amante de la música entró asegurando la puerta.
- Aveces la pereza te gana.
- Qué indignante.- Melody se tiró de cara al sofá riéndose.
Demonie se rió un poco, al menos Melody no le parecía insoportable sino cómica y agradable.
La chica de ojos carmesí se dirigió a la ventana observando el anochecer. Kyle la tomó del hombro invitándole a seguirlo, y así ella lo hizo. Él le mostró la habitación donde ella estaría, era muy cómoda, fue un gran cambio de ambiente para ella. En lugar de dormir en una camilla rota tenía una cama matrimonial, una alfombra suave en vez de un piso sucio y curtido, paredes lilas y decoradas en lugar de unas sucias paredes quebradas, peluches y muebles en vez de cajas con sangre y viejos utensilios del hospital. Un hogar que tomó lugar del viejo y abandonado hospital.- Abre el armario.- Dijo Melody recostada en el marco de la puerta.
Demonie obedeció abriendo las puertas del armario, observando ropa nueva, elegante y preciosa. Demonie colocó sus manos en su boca para evitar gritar de emoción. Era el mejor regalo que le han dado en toda su vida.
- Tu hermano me dijo tu talla y compré todo eso, espero que te guste.
Demonie no pudo con tantas emociones que se derribó al suelo llorando con lágrimas de alegría, no quería que la vieran llorar así que les dio la espalda aun en el piso. Era la primera vez que lloraba de alegría que se extrañó al ver su propia reacción. Kyle no dijo nada sólo se sentó en la cama esperando a que ella se tranquilizara.
- Gracias... - Dijo Demonie tallandose un ojito.
- De nada nueva hermanita- Le respondió Melody, pero luego recordó que iban a salir a cenar- Bien... ¿ Y a qué hora salimos a comer?
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Demonie
FantezieDemonie: Los demonios también pueden enamorarse. Esta historia narra sobre una chica sobrenatural que ha sufrido solo por ser diferente a los demás, pero encontró a un chico que tampoco era normal, pero le es dañino estar con el único chico que apre...