Un breve regreso al pasado:
Hace treinta y siete años en la misma aldea de demonios, cuando Demonie era pequeña y apenas tenía tres años, los parientes de Asima la tomaban con sólo el permiso de ella para realizar rituales en el cuál la niña era una clase de sacrificio. Radna -el padre de Demonie y Daemon- jamás se daba cuenta ya que nunca se involucraba en la familia siempre estaba en todas partes menos con ellos y lo sigue haciendo en la actualidad era típico en los demonios abandonar a su familia por egoísmo, eran raros los que se quedaban.
Demonie como un infante cualquiera se encontraba jugando con un peluche en su habitación, un joven murmur (demonio de la música) llamado Ukënnt Lidd, entró donde ella estaba y empezó a cantar una melodía muy perturbadora y siniestra, la niña inmediatamente quedó hipnotizada pero sin soltar al peluche con el que anteriormente jugaba. Ukënnt tomó la pequeña mano de ella y la guió fuera de la aldea, llevándola a una casa muy adentrada al bosque en malas condiciones pero en fin nadie vivía ahí, sólo se usaba para torturar a la pequeña Demonie.
Dentro de esa casa, estaban los dos primos de Asima, Spina Canora, una espeluznante mujer de gran altura, largos cabellos negros e intensos ojos rosados. El mayor era Verdoven Muziek, igual de tremenda altura casi llegando a los dos metros, sus ojos color dorados y cabellos castaños, a éste le gustaba lucirse siempre utilizaba camisas de botones para mostrar su musculatura, Spina en cambio era reservada en guardaropa. Estos dos encontraron la manera de fortalecerse por medio de la sangre de la niña, no quisieron utilizar a Daemon ya que él podía deshacer el conjuro así que prefirieron utilizar a la débil que no sabía controlar el cuerpo demoníaco.
Cuando la niña se encontraba bajo la hipnosis, Verdoven acostaba a la pequeña en una tabla donde alcanzaba perfectamente, Spina la amarraba con alambre de púas así si despierta Demonie evitaría quitársela ya que la iba a lastimar más si se resistía, Ukënnt hacia vigilancia sentado cerca de la ventana. Cuando ya Demonie se encontraba inconsciente y amarrada Spina y Verdoven cortaban la piel de ella quitándole mucha carne, a pesar de ser heridas profundas éstas se regeneraban rápidamente era impresionante a pesar de ser una criatura casi inmortal.
Luego de obtener la tierna carne Spina lo sumergía en un contenedor lleno de licor añejado, Verdoven soltaba a la pequeña Demonie aún inconsiste y se la llevaba en sus brazos hacia la aldea para entregársela a la madre.- Gracias por apoyarnos Asima.- Le decía Verdoven con una sonrisa satisfactoria.
- De nada, todo por mi enferma familia.- Comentó Asima al cargar a su hija.
- Mañana la necesitaremos, así que vendré temprano.
- Maldito hoy no avisaste, pensé que los idiotas de afuera la habían raptado. Esos fanáticos religiosos ya sospechan de aquí.
- Ah, Perdón por eso es que realmente la necesitabamos. Es nuestra droga personal.
- ... ¿Tanto les gusta esta perversión?
- Lo amamos.
Daemon escuchó la conversación cuando casualmente pasó por ahí donde estaban ellos hablando.
Verdoven se retiró del lugar para regresar a la casa que tan sólo verla causa escalofríos. Ya reunido los tres, sacaban los grandes trozos que le quitaron a la pequeña Demonie y comenzaban a alimentarse, era una adicción para ellos probar algo así, la carne de un demonio nacido de Radna y Asima, dos demonios distintos de raza que lograron tener dos crías a pesar que la reproducción sólo se daba en razas puras y no en mezclas.A la mañana siguiente volvieron a llevarse a Demonie con el mismo hechizo musical, ya en aquella casa seguían la misma rutina pero esta vez algo falló.
Ukënnt dejó de vigilar y fue al pequeño cuarto dónde estaban Spina y Verdoven preparando a la pequeña en la mesa de madera donde se utilizaba a Demonie como si fuese carne de res. Spina antes de atravesarle el cuchillo en el pequeño cuerpo, Demonie despertó de la hipnosis entrando en pánico al verse amarrada, con un simple vestido blanco, a sus dos familiares y al amigo de Asima con rostros psicópatas.
Demonie gritó con todas sus fuerzas, su miedo e ira formaron unas ondas rojas a su alrededor y rápidamente atravesaron los cuerpos de los tres desmembrandolos en muchas partes, ellos tan mal heridos no pudieron regenerarse causándole así la muerte a estos malditos demonios. Demonie logró soltarse pero salió muy lastimada en las muñecas y en los tobillos, seguido se bajó de la mesa al ver a su peluche en el suelo manchado de sangre.- Huh, Dee voy a tener que limpiarte cuando encuentre la salida, vamos busquemos la salida juntos que tengo miedo- Le habló Demonie a su peluche, lo tomó en brazos pero antes de salir, limpió el ojo de vidrio del peluche por curiosidad quiso probar la sangre y lo hizo, al hacerlo su cabello se tornó blanco pero al desaparecer el sabor volvió a oscurecerse, ella no puso atención a la anomalía simplemente buscaba una salida del cuarto oscuro.
La niña demonio finalmente encontró una salida y huyó lo más rápido que podía sin soltar al peluche. Corrió con los ojos cerrados para evitar desbordar más lágrimas, las ramas en el suelo lastimaron sus descalzos pies ella miró al frente pero inmediatamente chocó con alguien. Ella perdió equilibrio pero el chico evitó que cayera, ella quería ver a su mamá, de todas maneras chocó con su segunda opción.
- Demonie... Yo iba a rescatarte pero lo hiciste sola, eres muy valiente.
- ¡Daemon!
Ella no pudo contenerse y abrazó a su hermano, él la cargo para calmarla un poco pero estaba muy asustada.
En el camino cargaba a su hermana de manera posesiva, no podía creer que no pudo ser él quién la rescató ella misma se salvó no pudo salvar a su hermanita de esos retorcidos, se culpaba así mismo por no sospechar de ellos, por no cuidar a Demonie, por no preocuparse por ella como lo hace su padre.En ése entonces Daemon con sólo quince años, decidió abandonar a su hermana para evitar sentir culpabilidad. Se convirtió en su padre al abandonarla, en un demonio común... Pero él se definía como cobarde aunque le costó aceptarlo.
A Daemon le otorgaron el nombre de Kyle olvidando así el nombre que le dio Asima, la mujer que entregaba a su hija por capricho de parientes.
Luego de la masacre de la aldea, Daemon logró localizar a Demonie quince años después, cuando ella mató a su familia humana.
El verdadero problema de él es que es moldeable psicológicamente. Él cambio mucho en lo que es personalidad, pero al conocer a su chica angelical fue muy alegre y al perderla fue un mar de tristeza y tormenta de ira.
Ahora ya ni siquiera quiere expresar sus emociones por miedo a ser herido nuevamente.Pero quiere intentar ser un buen hermano...
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Demonie
FantastikDemonie: Los demonios también pueden enamorarse. Esta historia narra sobre una chica sobrenatural que ha sufrido solo por ser diferente a los demás, pero encontró a un chico que tampoco era normal, pero le es dañino estar con el único chico que apre...