¡El o Yo! {Todoroki Y Bakugo x Tu} •Yaoi•

#38

"La cita"
²

†'· Ryûsei💫° ๛

-Bien chicos, me llevaré sus cosas a la casa y luego los recogeré, Ryûsei me dijo que iban a salir.-Los chicos asintieron, se notaban nerviosos, yo me encontraba en medio de ellos.

-Si padre, iremos al parque de diversiones.

-Bien, ahí los dejaré, llámame para que pase por ustedes.

-Claro.- Después de unos minutos llegamos al parque de diversiones, así los chicos se bajaron primero y yo por último.- Nos vemos después papá.

-Claro, cuídate mucho y si pasa algo llámame.-Dijo lo último viendo a los chicos, rei levemente.

-Tranquilo, no pasará nada.-No me vio muy convencido.

-Venga pues, cuidense.- Asenti, para bajarme del carro y cerrar la puerta, a los minutos papá se fue en el carro.

-No me preguntaron pero se miraban muy nerviosos.-Una vez dije eso, ambos soltaron un suspiro de alivio.

-Ni que lo digas.- Mencionó Sho-kun.

(...)

—¿A dónde vamos, primero?.– Preguntó Katsuki-kun, me quedé pensando, eran demaciados juegos.

—A la casa de terror.– Contestó Sho-kun.

—Ala, si vamos.–Dije emocionado.

—Pues vamos.– Katsuki-kun nos tomo de las muñecas a ambos para dirigirnos a la casa de terror. Pagamos nuestras entradas para luego empezar nuestra travésia de terror.

Todo estaba oscuro y solo había colores rojizos.

—Chicos ya me arrepentí.–Escuchamos a Sho-kun.

—¿Que?.–Dijimos Katsuki-kun y yo al mismo tiempo pero en ese momento sentimos a alguien atrás de nosotros y no nos movimos. Nos giramos para ver a una payaso, uno muy horrible el cual nos grito haciendo que nos asustaramos.

—¡¡¡Corran, corran!!!.–Dije gritando y los tres salimos corriendo pero en cada esquina que girabamos había otras personas asustandonos.

—¡Mierda, mitad-mitad! ¡Perdimos a Ryûsei!.– Escuché a Katsuki-kun y aguante la risa, por el susto me había agachado pero por la oscuridad no me veían, así que me levanté para asustarlos.

—¡Muajaja los atrapé!.

—¡Ahhh! Corre corre.– Grito Sho-kun de una manera nada varonil.

—¡Ya me cagué!.–Grito Katsuki-kun y me solté riendo, no sé cómo sonó mi risa pero ambos salieron corriendo muy asustados, jalandose y empujándose.

—Jajaja, ay no.–Dije riendo, intentando respirar, pero justo en ese momento sentí como me tocaban el hombro y así se fue mi risa.

—¡Ahhh! ¡Yo no hice nada!.– Salí corriendo y en eso me encontré con Sho-kun y Katsuki-kun, pero ambos nos asustamos tanto así que, le di un golpe a Katsuki-kun.

—¡Ryûsei!.– Me grito Katsuki-kun, y escuchamos pasos que se dirigían hacia nosotros.

—Ahora no, vengan, vengan.–Sho-kun nos tomo a los dos del antebrazo para salir corriendo del lugar gritando. Una vez llegamos a la salida, salimos los tres para empezar a tomar aire de los sustos .

—Katsuki-kun perdón.–Me disculpe por el golpe que le había dado, me acerque a él para ver si lo había herido que por suerte no le dejé nada.

—Eso te pasa por perder a Estrella fugaz.

—¡Sho-kun!.– Dije y el río levemente.

—Te voy a regresar a la casa de terror mitad-mitad.– Dijo Katsuki-kun tomando a Sho-kun para intentar meterlo a ese lugar de miedo.

—No, no, no es cierto, no es cierto.

(…)

Los tres estábamos sentados en una banca mientras tomábamos unas malteadas de fresa, Sho-kun a mi izquierda, Katsuki-kun a mi derecha y yo en medio y bueno los tres estábamos golpeados. Un niño nos había empujado hacia dentro de la casa de terror cuando Katsuki-kun quería meter de nuevo a Sho-kun y yo quería evitarlo y nos cerró la puerta tuvimos que ir a la entrada del lugar, hubo muchos gritos y empujones.

—Perdón.– Dijimos al mismo tiempo, yo sonreí levemente, deje mi malteada entre mis piernas para pasar mis brazos por sus cuellos y acercarlos a mi para que nuestras mejillas se tocarán.

—Katsuki-kun perdon por golpearte y Sho-kun por empujarte contra un payaso.–Mencione.

—Shoto, perdón por intentar meterte de nuevo, jalarte del pelo y Sei-kun por empujarte con una pared.

—Bakugo, Estrella fugaz, perdón por congelarles las manos y tirarlos al suelo.

Después de unos segundos los tres reímos levemente, besé sus mejillas y luego ellos las mías.

—Que bueno que trajimos sudaderas y camisas largas.–Nos habían parecido algunos moretones. Ambos me miraron extrañados.

—¡Aizawa!.–Rei de nuevo y asentí.

(…)

Después de unas horas, de comer algunos dulces, comida, de ir a otros juegos, vomitar, terminamos en la noria para ver el anochecer.

—Es muy bonito.–Dije en un susurro.

—No tanto como tú, Sei-kun.–Los dos, los cuales estaban sentados se pararon y se pusieron en frente mío, me tomaron por la cintura para pegarme a sus cuerpos, ambos acercaron sus rostros para unir nuestros labios, haciendo un beso de tres, era la segunda vez.

En algún momento nuestras lenguas eran las que jugaban entre si, compartiendo saliva y haciendo una pelea. Los tres nos separamos por falta aire y había varios hilos de saliva que unían nuestras lenguas.

Cuando nos íbamos a besar de nuevo mi celular empezó a sonar, lo tome y era papá.

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Mar.12.Oct