Sempiterno {Pablizza}

Capítulo 24

-¿Así que el veganismo sacó a relucir tus dotes en la cocina?.- preguntó en tono divertido Luján observando desde el futón a su mejor amiga y hermana cortar sus brownies recién hechos.- es raro verte cocinar, ¿estás bien?.

Marizza ignoró sus palabras siguiendo con su labor, sirviendolos en un plato para sentarse junto a Luján.- soy vegetariana, no vegana.

-¿Me vas a decir para qué querías que viniera?.- dijo observando la creación y tomando uno para darle un mordisco.- porque no creo que estés nerviosa por cantar hoy a la noche. 
- No, no es eso.
-¿Entonces?.- Luján esperaba una respuesta con expectación.- ¿que le pusiste a esto?.
- Chocolate, aquafaba, azúcar y aceite.- soltó un suspiro.- ayer Benicio, tu amigo del bar, me beso.
Luján abrió sus ojos como platos al escuchar lo que acababa de decir Marizza.- ¿y que paso? ¿que hiciste?.- preguntó anonadada.
- Lo empuje.- respondió con obviedad.- le dije que no se confunda, pero tengo miedo de lastimarlo. Yo estoy con Pablo, pero no me parece mal pibe. Le dije que podríamos ser amigos.
- Javier tampoco te parecía mal pibe...- recordó ganándose una mirada asesina.- y no digas que es mi amigo porque solamente lo trato cuando voy a comprar café.
- Todavía no se lo dije a Pablo pero seguro lo haga más tarde, a la noche capaz.- finalizó mordisqueando un cuadrado de chocolate.
- Se lo que estás pensando y no, eso no cuenta como infidelidad.- advirtió Luján.- infidelidad es lo que te hizo Pablo a vos con la pendeja.

Marizza rodó los ojos. Amaba a Luján pero sabía que Pablo no le caía del todo bien; cuando habían comenzado a tener una mejor relación, él decidió arruinarlo dando más motivos para odiarlo aunque valoraba el esfuerzo que su amiga hacía por ella.

- Ya lo se. Yo decidí escucharlo y perdonarlo para darle una nueva oportunidad.- dijo mirando con sinceridad a Luján.- lo que paso ya quedo en el pasado... aparte ya no somos los mismos; crecimos, maduramos.
- Como digas.- Luján soltó una risa.- si te hace feliz...- dejó las palabras en el aire al verse interrumpida por el timbre. Algo extraño ya que Marizza no esperaba a nadie, y al abrir la puerta sólo había un misterioso sobre color negro bajo sus pies.
Cuidadosamente lo tomó entre sus manos, examinandolo. A ella nunca le llegaba correspondencia. 
Al abrirlo su rostro empalideció y un escalofrío recorrió su espina.

- ¿Que paso?.- preguntó con preocupación Luján acercándose.- ¿qué es eso?

Le entregó el pequeño papel que venía del sobre, sin poder emitir palabra alguna. 
Era sólo una palabra y unas iniciales, pero ella de inmediato supo entender su significado: Sergio Bustamante estaba de regreso.
Marizza sintió su mundo temblar ante la clara amenaza de parte del padre de su novio y sintió una fuerte presión en su pecho.
No iba a darle el gusto de sentir miedo.

Habían quedado que él iba a pasar por Marizza más tarde, por lo que se sorprendió al recibir un mensaje pidiéndole que vaya. Parecía ser algo urgente, por lo que no dudó en ir hasta el departamento de su novia.
Una vez frente a su puerta, una sonrisa se formó en su rostro al ver a Marizza con unos shorts deportivos y una de las remeras que el se había dejado ahí uno de los últimos días.

- Te queda bien, casi mejor que a mi.- saludó con un dulce beso en los labios cerrando la puerta a sus espaldas.- ¿todo bien?.- preguntó al notarla distante.
- Algo así.- respondió entregando el sobre negro.- hoy a la mañana me dejaron eso.

Pablo lo abrió extrañado, y al leer el pequeño papel su semblante cambió por completo, frunciendo sus labios con furia.

"Cuidate"
                       S.B

Cerró sus ojos con fuerza, arrugando el papel entre sus manos al mismo tiempo que golpeaba la mesa. ¿Que estaba buscando su padre ahora?. 
La impotencia lo invadía; ¿cuando sería el día en que su padre lo dejara ser feliz?.