𝑳𝒂 𝑼𝒏𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂.

𝘾𝙪𝙖𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖𝙞𝙨𝙚𝙞𝙨.

Hola mis bellas tinistas.🖤

Otro hermoso capítulo para ustedes, y uno muy especial tanto como romántico. Me hice fan de esta canción y creo que va perfecto con el amor entre estos dos seres😭🖤

Les dejo el link para que la escuchen al llegar a la escena 🖤

🌼No olviden recomendar la historia a sus amigues lectores, me ayudarían mucho 🌼

Hasta el próximo capítulo.😘

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Una velada exitosa era dejada atrás mientras Inuyasha conducía de vuelta a la humilde casa de Kagome. Esta vez la habían pasado de maravilla hablando de sus vidas y encontrando que tenían más en común de lo que pensaban.

El peliplata se sentía más que extasiado al lado de aquella mujer. Lejos de pensar que era insoportable, al fin se había dado la oportunidad de conocer el mejor lado de Kagome Higurashi.

Y le encantaba.

En esta ocasión ninguno de los dos había tenido que salir corriendo, y se lo habían pasado genial en compañía del otro.

Internamente, ambos se rehúsan a que tan hermosa noche se diera por terminada, pero era tarde y debían descansar. Inuyasha estacionó el auto frente a la casa de la castaña y la miró, esperando despedirse de ella.

- Inuyasha...la pasé muy bien esta noche. Superaste mis expectativas.- sonrió- Siempre soñé con este momento y...ahora que lo cumplí, fue mucho mejor de lo que había imaginado.- le habló con sinceridad.

- Yo también lo pasé de maravilla. Gracias por haber aceptado salir conmigo y...por darme una oportunidad. Prometo que la próxima vez la pasarás incluso mejor.- posó su mano arriba de la de ella.

- ¿La... próxima vez?- susurró, incrédula.

- Por supuesto, quiero que volvamos a salir. El sábado por la noche mis padres organizaron una cena especial para Sesshomaru y su novia, ¿Quieres venir? Luego de eso podemos ir a jugar bolos, como antes.- Kagome apretó sus labios al escuchar que Sesshomaru asistiría con su novia...la cual era Rin. Ella lo sabía y se sentía insegura de ir ya que, posiblemente, Inuyasha armaría un alboroto, entonces todos sus esfuerzos se irían a la basura. ¿Qué haría? ¿Rin realmente podría arruinar su segunda cita?

- No lo sé, Inuyasha...- respondió vagamente, intentando poner una excusa- Creo que es algo pronto para conocer a tus padres y, me da mucha vergüenza a decir verdad.-

- No irías como mi novia, solo como una amiga.- dijo, algo avergonzado de que sus palabras de hubieran malentendido- Es que mi madre ha estado muy ilusionada con conocer a esa chica y se comportará super raro, si tú vas sería menos incómodo y sólo serán unas horas, lo prometo. Luego podemos hacer lo que tú quieras, si no te apetece jugar bolos.-

A esas alturas, Kagome creía que ya no tenía nada que perder. Si aquella noche todo salía mal, lo tomaría como una señal para continuar con su vida sin Inuyasha. Sin embargo, deseaba con todo su corazón que él se diera cuenta que Rin estaba enamorada de otro hombre y pudiera sacarla de su corazón para, finalmente, estar con ella.

O tal vez debería dejar de mirar tantas series románticas y volver a la vida real.

- Bien, acepto.- suspiró, cediendo completamente ante la mirada que el peliplata le ponía. ¿Cómo negarse? Se acercó y besó tiernamente su mejilla, despidiéndose de él antes de bajar del coche y entrar a su casa rápidamente, esperando ansiosamente que el sábado llegara.