Cincuentaidos.

1.7K 136 149
                                    

– Doctor Hayami.— saludó la joven apenas ingresó al consultorio. El mismo hombre que la había tratado por años a escondidas le sonrió desde su asiento esperando pacientemente que se pusiera cómoda mientras sostenía su habitual carpeta y lapicera color negra.

— Rin, que bueno es verte luego de tanto tiempo.—

— Sí, uh, bueno...siento haberme ausentado.— aclaró su garganta.

— No debes pedirme disculpas a mí.— negó— Después de todo, intuyo que si estás aquí es porque algo te perturba, ¿No es así?— la vió asentir— Entonces, ¿Puedes contarme un poco qué te ha sucedido en las últimas semanas?—

— Pues...— suspiró, pasando las manos por su cara en un intento de aclarar sus ideas— Es Sesshomaru. No, soy yo no sabiendo lidiar con el pasado de Sesshomaru.— el doctor Hayami observó cada uno de sus movimientos al hablar y comenzó a anotar en su libreta— Estábamos bien, en cierta ocasión manifestó ciertos comportamientos que nos alejó un tiempo, pero pudimos arreglarlo.—

— ¿Te gustaría compartirlo, Rin?—

— Tenía una amiga llamada Kagura. Ellos eran muy cercanos, aquella mujer parecía conocerlo muy bien y Sesshomaru tenía mucha confianza con ella. Él la apreciaba. Hace unos años, el edificio de su padre se incendió y Kagura murió en sus brazos. Lo encontré varias veces en la madrugada con la mirada perdida en la sala hasta que pudo abrirse conmigo y me confesó lo mucho que lo atormentaba esa muerte y no haber podido hacer nada para salvarla.— apretó sus manos en su falda— Al mismo tiempo, conocí a una nueva vecina en mi edificio que resulta ser compañera de Sesshomaru en la universidad y está obsesionada con él. Incluso habló con sus padres diciendo mentiras sobre su relación y parece que él teme que sea peligrosa.—

— ¿Ha intentado algo contra ti?—

— No, aún no sabe que yo soy su novia. Pero creo que sospecha.— el hombre asintió e hizo un ademán con su mano para que prosiguiera— Y por último, hace unos días apareció una mujer en el penthouse. Una vieja amiga suya con la que ha tenido una relación más íntima. Llegó allí y Sesshomaru se puso nervioso, negó tener relación alguna conmigo y luego de eso todo empeoró.— sus ojos se llenaron de lágrimas— Y yo...yo actué como una niña. No supe defenderme, no supe hacer caso omiso a sus agresiones. Discutí con Sesshomaru porque él tampoco me defendió.—

— Rin...creo que ambos estamos de acuerdo con el hecho de que has pasado momentos mucho más terribles que el conocer a la ex amante de tu novio y no poder defenderte, ¿no?—

— Pero doctor Hayami...—

— Escuchame sólo un segundo.— la interrumpió amablemente— ¿Recuerdas todas las veces que has venido a mí en el pasado orgullosa por haber podido golpear a Onigumo en uno de sus tantos abusos? Recuerdo perfectamente el brillo en tus ojos cuando relatabas que le habías contestado tal y cual cosa, que le habías hecho frente. Y estamos hablando de alguien potencialmente peligroso para ti, alguien que destruyó tu integridad física y emocional.— Rin lo miró sin decir una palabra— Entonces, ahora me dices que apareció ¿Toran?, dijo unas cuantas cosas para molestarte y tú simplemente esperaste que Sesshomaru te defendiera...eres una mujer muy capaz de hacerlo por ti misma, Rin. Podrías haberle cerrado la boca con altura, y no esperar a que un hombre shockeado lo hiciera por ti...te entiendo, pero también lo entiendo a él. Fíjate en esto...el recuerdo de una mujer muerta lo atormenta, él encuentra refugio en tus brazos, él sabe que tú sufres al verlo así pero todo está aparentemente bien entre ustedes. Luego aparece repentinamente una vieja amiga diciendo que tenían buen sexo como si estuviera hablando del clima y Sesshomaru se inhibe, entonces ella te ataca para apartarte del camino y tú te enojas con él.— explicó, la azabache no podía hablar debido al nudo que se había formado en su garganta— Por supuesto comprendo el hecho de cómo te sentiste después de toda esa situación, pero yo necesito que tú entiendas que situaciones como esta pueden repetirse en el futuro, y que estás más que preparada para hacerle frente si realmente quieres conservar esta relación con tu profesor. Todos tenemos un pasado, y a personas que de alguna manera nos marcan, pero no puedes condenar a ese hombre por no haber podido defenderte en medio de tanta presión. Necesito que seas la Rin madura de siempre, demuéstrale a esa mujer que no está enfrentando a una niña, sino a una chica que sabe quién es para Sesshomaru y piensa pelear por conservar el lugar que se ganó.—

𝑳𝒂 𝑼𝒏𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora