Capítulo 8: La maratón

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La sensación de algo pesado sobre mí, hizo que me despertara de golpe, y resultó ser nada más y nada menos que Nick. Lo corrí como pude y me levanté de mi cama.

—Nick, pesas mucho —dije molesta.

—Perdón, pero te estaba llamando y no me contestabas —se explicó.

—Está bien, hola —le di un abrazo.

—Hola amiguita linda, aunque ahora no tan linda porque tienes un poco de baba —dijo señalando mi cara, lo golpeé y me dirigí hacia el baño de mi habitación.

—¿Liv te mandó algún mensaje? —le grité desde el baño.

Esto ya es más que normal entre nosotros. Tranquilamente hasta podría haber dejado la puerta abierta y no pasaría nada interesante.

—Sí, dijo que está viniendo.

—¿Qué hora es? —la verdad no dormí casi nada pensando en todo lo que pasó y podría pasar.

—Son las ocho.

Terminé de hacer mis necesidades y me arreglé un poco, ya que Nick tenía razón al insinuar que estaba horrible, y salí.

—Vamos a buscar comida —le indiqué.

Bajamos a la cocina, saludé a mis padres y a Ethan, y para cuando terminamos de preparar el desayuno, Liv ya había llegado y subimos todo a mi habitación.

—¿Qué vamos a ver? —pregunta Liv.

—¿Qué les parece Stranger Things? —propuse.

—Por mi está bien —dijeron y una vez que nos acomodamos en mi cama, que era lo suficientemente grande para los tres, puse la dichosa serie.

(***) terminamos la primera temporada

—Desapareció Once —casi gritó Nick.

—No creo, ¿Acaso no viste que Hopper dejó comida? —dije.

—Seguro es para ella —indicó Liv.

(***) terminamos la segunda temporada

—Mike y Once están juntos —dije feliz.

—Max y Lucas también —dijo Nick.

—El desollamentes está vivo del otro lado —gritó Liv.

(***) terminamos la tercera temporada

—Nooooo, Billy —gritamos los tres llorando —. Nooooo, Hopper.

Terminamos de ver la serie y decidimos ir a la cocina a preparar la cena, eran las once de la noche más o menos, y mis padres habían salido a cenar con unos amigos por lo que me dijeron y Ethan se quedó en lo de un amigo, así que teníamos la casa para nosotros.

Empezamos a preparar la cena, que consistía en fideos con salsa. Si lo sé, no somos muy originales, pero es lo único que sabemos hacer. Terminamos de preparar todo y fuimos a la mesa a comer. Mientras nos pusimos a revisar nuestros celulares para ver si teníamos mensajes o algún chisme nuevo, y para nuestra suerte eran ambos.

—Publicaron algo en la página de chismes del colegio —habló Nick.

—¿En "Top Secrets"? —gritamos Liv y yo.

—Sí, dice que Melina Ibarra se va del colegio a un internado en Europa —relató Nick.

—¿Por? —preguntó Liv.

—Dice que sus padres se cansaron de sus actitudes egocéntricas ante ellos y se deshicieron de ella, aunque a juzgar por las imágenes de ese internado, tan malo no parece —dijo y nos mostró las fotos.

—A ver si ahora sigue creyendo que lo tiene todo —dije.

Ella era nuestra amiga, pero de un día para el otro comenzó a actuar muy feo con nosotros y se alejó. Le preguntamos un millón de veces qué le sucedía, pero solo nos evitaba así que decidimos dejarla en paz.

—Tenés razón —dice Liv.

—Tengo un mensaje de Liam —comenté.

—¿Y qué dice? —me preguntaron.

—Perdón, alguien se enteró y no me sorprendería que ahora todos sepan de lo nuestro, me puso. Mierda, si esto se sabe estoy muerta.

—Abby —habló Liv —... creo que ahora todos lo saben —me mostró el último posteo que habían subido justo hace algunos minutos.

Donde nos muestra a Liam y a mí basándonos en la plaza, acompañado de un comentario "¿Quién hubiera pensado que una de las chicas más tímidas del colegio como Abby Saint Clair, estuviera con el galán Liam Anderson?"

—Carajo —fue lo único que salió de mi boca.

—¿Estás bien? —me preguntó Nick.

—Si es solo que —leí el posteo una vez más y noté algo —... esperen, esto es lo mismo que me dijo Liam justo ayer. Él escribió esto —concluí.

—¿Cómo? —ambos me miraron confundidos.

—Que Liam me llamó como "una de las chicas más tímidas del colegio" ayer —dije haciendo comillas con las manos —. Él lo escribió, él lo planeó. Ahora más que nunca tengo que terminar con esto de una vez.

—¿Por qué? —preguntó Liv.

—Porque —no se pueden enterar de la verdad, no todavía, pensé —... porque mis padres se van a enterar y no...

—¿De qué no nos tenemos que enterar? —dijeron mamá y papá entrando a la casa.

—De nada —dijimos los tres.

—¿Cómo la pasaron? —preguntó Nick desviando su atención de mí a él.

—Súper bien, gracias por preguntar, Nicolás —le dijo papá.

—¿Y ustedes? —nos preguntó mamá.

—Bien, terminamos otra serie —respondió Liv.

—Nosotros nos vamos a dormir, estamos muy cansados. Buenas noches, chicos —ambos nos saludaron.

—Buenas noches —dijimos.

Esperamos que se fueran y decidimos que era mejor llamar al responsable de todo esto para "saber" qué pasó.

—Hola, Abby —lo puse en el altavoz.

—¿Cómo se enteraron? —pregunté directamente.

—Estaba hablando con los chicos sobre esto... y pasó un grupo de chicas y nos escuchó, y eh... —se lo escuchaba muy nervioso.

—Mañana me explicas mejor, me voy a dormir, chau —no dejé que dijera nada más porque le corté. Estaba furiosa.

—Es hora de pensar bien cada cosa que hagamos porque sino se pueden llegar a enterar de lo que planeamos —les pedí —. Ahora olvidemos el tema, luego nos encargamos de esto. Mejor llamemos a Eva como hacemos siempre.

¿Una simple apuesta? - [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora