¿Una simple apuesta? - [COMPLETA]

Capítulo 18: Sólo tienen 10 años

—¿Qué? —dijeron ambos.

—Lo que escucharon, ahora el diablito quiere consejos, ¿No es muy tierno? —dije.

—Cálmense y ayúdenme —se quejó Et.

—Ethan —habló Nick —, primero que nada, no nos hables así; segundo, no debes tener vergüenza por eso porque es una pavada y es súper normal; y tercero, ¿Cómo pasó eso?

—Jugábamos verdad o reto con una botella y nos señaló a los dos —dijo así de simple y tranquilo mi querido hermano, ¿Quién lo entiende?

—Ay, ¡Qué recuerdos! Mi primer beso también fue así —dijo Liv mientras se reía.

—Sí, todos lo recordamos, Liv, fue muy gracioso —le dije y también me puse a recordar mi primer beso que no fue nada parecido a esto, pero que nunca lo conté.

—Vamos al punto —interrumpió Nick —, ¿Te gustó el beso?

—¿Cómo que si me gustó? —habló Ethan haciendo cara rara —O sea, no es que lo haya hecho un millón de veces, genio —dijo sarcástico.

—Bueno, bajale dos rayitas a tu sarcasmo que estamos tratando de ayudarte, ¿Ustedes hablaron luego del beso? —le pregunté.

—¿De qué beso hablan? —apareció mamá con los bocadillos. Mierda.

—Del que Olivia se dió con un chico de otro colegio —uf, casi.

—¿Y qué hace Ethan acá? —preguntó.

—En el camino lo veníamos hablando y quise saber qué pasó al final —se excusó mi hermanito.

—Exacto —dijimos Liv, Nick y yo a la vez.

—Okey... les dejo los bocadillos, luego me cuentan bien, si es que me quieren contar —dijo mamá y antes de irse aclaró —. Si me necesitan voy a estar en mi oficina —y se fue.

—Eso estuvo cerca —dije mientras sentía que me volvía el alma al cuerpo.

—¿Por qué me usaste a mí? —se quejó Liv.

—Porque si me usaba a mí me iba delatar, así que dejá de quejarte —dijo Nick.

—Espera... ¿Sos gay? —le preguntó Ethan a Nick y de pronto se hizo un silencio bastante incómodo que Liv intentó arreglar, pero mi amigo habló al fin.

—No entiendo cómo llegaste a esa conclusión tan rápido, pero sí, lo soy, ¿Y qué? —dijo como si nada.

—Tremendo, ahora puedo decir que tengo un conocido gay —murmuró mi hermano y enseguida mi amigo le aclaró.

—Por favor, no le digas a nadie porque si lo llegas a hacer yo también voy a hablar con respecto a esto, diablito.

—Tranquilo, no tenía pensado hacerlo —dijo Ethan y yo decidí volver al tema principal de la llamada.

—Et, lo que tenés que hacer es hablarlo con ella porque de acá a la China se nota que te gusta y estoy segura de que ella también siente algo por vos, sólo dale tiempo. Las chicas somos muy complicadas cuando se trata del amor —traté de aconsejar lo mejor posible.

—Gracias, chicos —nos dijo mi hermano.

—De nada, diablito —dijimos los tres.

—Bueno, gracias por su apoyo, bye —corté la llamada —. Ethan, recordá que sólo tienen diez años, no se apresuren tanto por vivir este tipo de momentos, sólo disfrutá y valorá todo lo que puedas ahora porque cuando menos te lo esperes vas a cambiar de opinión con respecto a muchísimas cosas que luego vas a extrañar, ¿Te sirvió esto? —le pregunté haciendo referencia a la llamada con los chicos.