¿Una simple apuesta? - [COMPLETA]

Capítulo 34: El plan

Luego de tantas vueltas, llegó el lunes, el día que quería que nunca llegara porque no estaba lista para verlo otra vez. Los chicos me dijeron que era normal que me sintiera así, pero que debía seguir adelante.

Ayer salimos en familia al cine y la verdad es que me sirvió para distraerme un poco, pero la distracción no duró tanto al elegir Frozen 2 para ver. Claramente, no era la película más indicada para este momento.

Como sea, dejando de lado eso, me levanté y después de darme una buena ducha para despertarme completamente, seguí todas las indicaciones de los chicos.

Luego de maquillarme y plancharme el pelo, me vestí tal cual como me dijo Nick, una camiseta blanca un poco más corta de lo que suelo usar, un jean de tiro alto ajustado a mi cuerpo con un cinturón, chaqueta de cuero con algunos detalles que le gusta agregar a Eva, mis zapatillas con un poco de plataforma ya que mi estatura deja mucho que hablar, y por último, lo infaltable, mis anteojos. Me miré en el espejo de cuerpo entero y estaba más que conforme con el resultado, sólo que... desearía no sentir tantos nervios en estos momentos, pero no podía fallarle a nadie más y hoy tenía que salir todo perfecto.

Bajé a desayunar algo rápido, ya que, supuestamente, me iba a pasar a buscar Josh en su auto. Por suerte, estuvimos hablando un poco ayer y esta mañana para arreglar bien todo, y me sorprendí mucho al saber que él me quisiera ayudar en esto.

—Buenos días, familia —dije bastante animada.

Los tres se me quedaron mirando algo... sorprendidos. Esto no era lo que solía usar, para nada. Pero debo admitir que me gustaba.

—Buenos días —dijo papá.

—Hola —habló Ethan.

—Buenos días, hija —me saludó mamá —, ¿A qué se debe tu look especial?

A que hoy voy a hacer quedar mal a mi exnovio.

—Nada, es sólo que voy a aprovechar esta última semana de colegio al máximo —dije mientras agarraba una manzana —. Hoy me va a llevar un amigo al colegio, ¿Pueden llevar ustedes a Ethan? —les pedí.

—Claro que lo podemos llevar, pero... ¿Conocemos a ese "amigo"? —preguntó papá desconfiado y conteniendo las ganas de decir algo sobre mí atuendo tan particular.

—No, no lo conocen, va a otro colegio —respondí mientras agarraba mi mochila y mi celular.

—Me imagino que no van a hacer nada malo, ¿Cierto? —insistió él.

A menos que engañar a algunas personas no cuente como algo malo, creo que no.

—Obvio que no, además, Zack me va a acompañar —dije y justo sonó la bocina del auto de Josh —. Bueno, ya me voy, los quiero.

Salí de casa y el aire veraniego ya casi podía sentirse.

—Miren nada más, ¿Quién hubiera pensado que ibas a necesitar mi ayuda alguna vez, lindura? —dijo Josh apenas salí de mi casa y caminé hacia él.

—Y miren nada más, ¿Quién hubiera pensado que el chico que me coqueteaba meses atrás era gay? —contraataqué.

—Maravillosa jugada, Saint Clair —él se rió —. Hola, Abby.

—Hola, Josh —nos saludamos y ambos subimos al auto para ir a mi colegio.

—A ver si entendí —comenzó a hablar mientras conducía —... tengo que fingir que soy tu nuevo novio.

—Algo así, es más que nada para demostrar que fue todo un juego lo de Liam —dije como si fuera lo más normal del mundo —. ¿Y cómo es eso de que sos gay? Hasta donde sé, me estabas molestando aquel día en el partido y seguiste así un par de días más, sólo que yo no dije nada.