¿Una simple apuesta? - [COMPLETA]

Liam 5

Estuve llamando a Abby todo el fin de semana pero solo me respondió una vez y para dejarme en claro que no le intereso. Me dolió escucharla decir eso, pero enserio me lo merecía.

Estaba muy nervioso, hoy ya era lunes y la iba a volver a ver. No tuve muchos ánimos estos días y casi no salí de mi habitación. Mi familia pareció comprender que necesitaba mi espacio para procesar todo lo que había pasado entre nosotros y decidieron no juzgarme por eso.

Mamá me dijo que si de verdad la quería, debía demostrarlo pero, ¿Cómo? No se me ocurrió nada hasta ahora y cuanto más tiempo tardo en hacer algo, más me alejo de ella. Esto no debería estar pasando, esto no debería ser así.

Me terminé de preparar y bajé a desayunar, mis padres y Martina ya estaban allí.

—Hola —dije sin muchos ánimos.

—Buenos días Liam —me saludaron.

—¿Ya estás mejor? —preguntó mamá.

—Sí —me limité a responder.

Lo único que quiero ahora es ir al colegio y hablar con Abby de una vez, ya no aguanto no poder verla. Necesito verla, decirle todo lo que quiero y cuánto la amo.

—¿Se te ocurrió algo para arreglar las cosas con Abby? —me preguntó mi hermana.

No se lo había dicho a ella, pero supongo que se enteró por su novio Ethan. ¿Por qué para los más pequeños todo es más fácil? Se llevan de maravilla y no tienen problemas.

—No, todavía no —respondí —, pero hoy voy a ver si puedo hablar con ella.

Espero que no me la haga tan difícil, por más que desde el principio fue así.

(***)

Llegamos al colegio con Martu y ella se fue con sus amigas y yo con los míos.

—Hola, hermano —me saludaron Alex y Manu.

—Ella todavía no llegó —aclaró Manuel —, estás a tiempo de hablar con ella.

—Se me ocurrió algo para que arregles las... —no terminó de hablar Alex porque se quedó mirando algo o más bien a alguien atrás mío.

Abby estaba acompañada de Josh Lescano. No lo puedo creer, con tantos chicos que hay, ¿Por qué él? Esto no era justo. Me duele mucho no ser yo quien está con ella, tomándola de la mano. No pude aguantar el enojo al verla besarse con él y amagué con acercarme, pero mis amigos me detuvieron.

—La perdí —murmuré.

—Me engañó todo este tiempo —dijo Manu.

—No chicos, no se me bajoneen ahora, por favor. Manu, él no te pudo haber engañado —dijo Alex, que estaba haciendo un gran trabajo al mantenernos cuerdos —y Liam, yo tengo un plan para que puedas hablar con ella.

Se hizo la hora del almuerzo y no podía parar de mirar a Abby, algo siempre me atraía a ella como un imán. Se veía más hermosa que nunca, como si ya no me necesitara, pero no lograba convencerme de eso. Ella notó que la miraba y se fue, así que este era el momento de actuar. Tal y como mi amigo planeó. La mayoría estaría en la cafetería y no nos iban a molestar.

La seguí hasta que la acorralé entre su casillero y yo.

—¿Enserio? Con todos los chicos que tenías para elegir, ¿Justo con él tenías que estar? Sos de lo peor —le reclamé sin pensar con claridad.

Buen comienzo, tarado.

—Hasta donde sé, vos y yo no somos nada, así que no te debo explicaciones de lo que hago y lo que no. Y si mal no recuerdo, yo sólo fui una simple apuesta, así que cuestionate mejor quién de los dos es peor —dijo a la defensiva.