La Tregua [Harco]

[24] El engaño de Lord Voldemort.

Los TIMOS habían llegado y los estudiantes de quinto año apenas tenían tiempo libre, ya que dedicaban todo su tiempo a repasar.

Habia un ambiente de nerviosismo y Harry estaba harto de que Hermione le gritara si hacia un sonido insignificante como morder su pluma mientras escribía.
Tampoco obtenía mucho consuelo de parte de Draco, ya que ni siquiera dejaba de estudiar para estar con él, obsesionado con repasar los mismos temas una y otra vez.

Los exámenes se sucedían uno detrás del otro sin ningún incidente interesante hasta el miércoles por la noche, durante el examen práctico de astronomía.
Mientras rellenaban sus mapas Harry vio un grupo de personas encabezado por la profesora Umbridge dirigirse a la cabaña de Hagrid. Intento concentrarse en su mapa, pero se oyó un ruido atronador procedente de la cabaña de Hagrid. Los individuos estaban atacando a Hagrid, ya que aun a esa distancia, desde la torre, veía los chorros de luz dirigidos al semi gigante. Ya nadie le prestaba atención al examen, escandalizados por el ataque al profesor de criaturas mágicas.

Para colmo la profesora McGonagall salió a defenderlo y fue derribada por varias maldiciones juntas. Hagrid consiguió huir y para cuando terminaron el examen se habia despertado la mitad del castillo.

Al día siguiente tenían por fin el último examen, Historia de Magia. Sin embargo Harry, aletargado por el calor de la sala y por el rasgueo de las plumas, se terminó quedando dormido al parecer.

Antes de darse cuenta estaba teniendo una visión; Voldemort torturando a su padrino para obligarlo a entregarle algo en el Departamento de Misterios. Las siguientes horas pasaron volando. Lo único que quería era rescatar a su padrino de las garras de Voldemort, pero sus amigos, al contarles, lo hicieron entrar en razón.

Según Hermione era bastante improbable que Sirius, resguardado en Grimmauld Place, hubiera sido secuestrado por Voldemort. Finalmente, con ayuda de Ginny y Luna, decidieron distraer a la profesora Umbridge para que Harry usase la chimenea del despacho para tratar de contactar a Sirius y comprobar si su visión era cierta.

Mientras sus amigos procedían a ejecutar la distracción se coló en el despacho de la profesora Umbridge. Sus sospechas se confirmaron cuando Kreacher lo vio en la chimenea de Grimmauld Place y le dijo que Sirius habia salido. Intento gritar para comprobar que la casa estuviera vacía, pero sintió un desagradable tirón en la coronilla y su cabeza fue bruscamente sacada del fuego para encontrar a la profesora Umbridge con aspecto de ir a asesinarlo.

-¿Creías que después de dos escarbatos…-dijo en un susurro tirando un poco más de la cabeza de Harry, de modo que éste se quedó contemplando el techo-…iba a permitir que otra inmunda y carroñera criatura entrara en mi despacho sin que yo lo supiera? Cuando entró el último, puse hechizos sensores de sigilo en la puerta de mi despacho, idiota. Quítale la varita-le gritó a alguien a quien Harry no podía ver, y notó que una mano hurgaba en el bolsillo interior de su túnica y sacaba su varita- Y no te olvides de ella.

Harry oyó una refriega junto a la puerta y comprendió que a Hermione también se la habían arrebatado.

-Quiero saber qué hacíais en mi despacho-dijo la profesora Umbridge agitando el puño con que le sujetaba el pelo a Harry, de modo que éste se tambaleó.

-¡Quería… recuperar mi Saeta de Fuego!-Mintió Harry con voz ronca.

-Mentira-La profesora volvió a zarandearlo-. Tu Saeta de Fuego está custodiada en las mazmorras, como sabes muy bien, Potter. Tenías la cabeza dentro de mi chimenea. ¿Con quién te estabas comunicando?

-Con nadie-contestó Harry, e intentó soltarse, notando cómo varios cabellos se le desprendían del cuero cabelludo.

-¡Mentira! -gritó la profesora Umbridge. Le dio un empujón, y Harry chocó contra la mesa.