[51] Magia liberada.

13.5K 1.2K 454
                                    

Advertencia; salto en el tiempo.

- ¡Jamie! ¡Mírame!

James giro el rostro justo a tiempo para que Teddy captara su rostro en una fotografía.

Desde que Harry le había regalado para navidad una cámara fotográfica muggle, el chico no se había separado de ella y según Andrómeda, ya había gastado cinco rollos en apenas dos meses. Sin embargo, a Harry le gustaba la costumbre de su ahijado de fotografiar todo lo que había a su alrededor; eso les permitía tener un registro del crecimiento de su hijo.

El refrigerador estaba atiborrado de fotografías mágicas, reveladas con una poción especial, obra de Draco y en la mayoría de ellas salía James, durante su segundo cumpleaños, con el rostro manchado de pastel y sonriendo con entusiasmo, jugando con Teddy en el jardín, persiguiendo a Draco con pasitos tambaleantes y siendo arrojado al aire por Harry, en la boda de sus padres, caminando con los anillos. Se viera por donde se viera, era evidente que era un niño amado.

- ¡Perfecto! Mira qué guapo estas-La sonrisa de Harry se intuía en su tono, mirando a su hijo, quien lucía una túnica de gala hecha a medida, regalo de su abuela.

- ¿Mas que yo? -Draco, quien lucía una túnica similar (prácticamente idéntica, según le parecía a Harry, aunque este insistiera en que eran diferentes) hizo un puchero en dirección a su esposo.

-No lo sé, ¿tú qué dices, Ted?

El chico se encogió de hombros.

-Supongo que Draco se ve más apuesto, pero Jamie es más adorable.

Harry soltó una carcajada por su sincera respuesta y se apresuró a abrazar a Draco con fuerza, provocando quejidos de su parte.

- ¡Mi túnica! ¡La arrugaras!

Un nuevo flash los ilumino mientras Draco forcejeaba para que Harry lo soltara y este intentaba besarlo con una sonrisa maliciosa. Teddy se rio de ellos, bajando su cámara con aire culpable y sonriéndole a James.

-Vamos, Jamie, creo que tendrán para un rato.

El niño asintió y lo siguió fuera de la cocina con aire solemne. A pesar de parecerse a Harry, con sus rebeldes cabellos azabaches, tenía un aire y una contextura similar a los Malfoy. A veces, parecía una copia de Draco, imitando sus muecas y haciendo pucheros. Después, sonreía y podía adivinarse la sonrisa luminosa de Harry.

Sus ojos desparejos brillaron de diversión cuando Draco corrió a su lado, con escasa dignidad, huyendo de su esposo, riendo como dos chiflados. Teddy meneo la cabeza.

-Si se demoran mucho más, nos iremos y los dejaremos aquí-Le dijo al niño con aire confidente, intentando acomodar su cabello negro y fallando en el intento.

Divertido, el chico se encogió de hombros y lo alboroto un poco, haciendo que James se quejara.

- ¡Ted! ¡Lo empeoras! -Se quejó, de un modo muy similar a como lo haría su padre-. Quiero llevarlo como tú, pero Draco dice que debo ser mayor...

Cuando había entrado a quinto año, Teddy había dejado que su cabello creciera y ahora lo llevaba en una prolija coleta. Harry solía repetir lo mucho que le recordaba a Sirius, ya que el chico la mayor parte del tiempo llevaba el cabello de un tono oscuro similar al de él.

-Cuando entres a Hogwarts, no habrá nadie para vigilarte en el castillo-Sugirió Ted con un tono travieso-. En realidad, yo seré el encargado de vigilarte y cuidar que no te metas en problemas. Sin embargo, dejarte crecer el cabello no está en la amplia lista de Draco de peligros de Hogwarts.

La Tregua [Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora