La Tregua [Harco]

[15] Sueño inoportuno.

Por lo que Luna había dicho la entrevista podía llegar a demorarse, pero Harry ya estaba nervioso.

Para Harry no había sido una experiencia fácil hablar de la noche en que regresó Voldemort.
Rita lo había presionado para sacarle hasta el último detalle, y él le había contado todo lo que recordaba, consciente de que aquélla era una oportunidad única para explicar la verdad.

No sabía cómo reaccionaría la gente al leer la crónica. Imaginaba que serviría para que muchos se reafirmaran en la opinión de que estaba completamente loco, en parte porque su historia aparecería junto a una sarta de tonterías sobre los snorkacks de cuernos arrugados.

Pero la fuga de Bellatrix Lestrange y de los otros mortífagos había despertado en Harry un deseo irrefrenable de hacer algo, funcionara o no...

Esa noche, una vez en su sala común, le contaron a Ron lo que habían hecho. Al pelirrojo le pareció buena idea, pero no les hablo mucho, otra vez de mal humor y cubierto de barro. Ginny estaba en el mismo estado que él y los gemelos, después de verlos jugar, declararon que los iban a machacar.

Harry considero tirarse de la torre de astronomía antes del partido del sábado mientras se iba a la cama.

Pero el sueño no llego a él. Su inconsciente insistía en mantenerlo despierto, aunque quizá parte de la culpa era de Ron, que roncaba escandalosamente como siempre. Dio vueltas en la cama y termino pegándole a su almohada para darle forma con algo de rabia.

Todo con tal de no escuchar sus pensamientos. Pero estos se infiltraban en su mente aunque los quisiera evitar. En algún momento de la noche se durmió, pero pensándolo bien, habría preferido no hacerlo, ya que a los sueños nadie los frenaba.

Cuando despertó los rayos del sol entraban por su ventana y él estaba cubierto de sudor mientras un somnoliento Ron lo miraba.

-¿Estas bien?-Pregunto el pelirrojo-¿Tienes más pesadillas?

Harry gruño, no supo bien si como afirmación o negación, pero se tapó la cara con la almohada, intentando borrar las imágenes que acosaban su mente.

Prefería que su amigo creyera que tenía pesadillas sobre Voldemort antes que confesar la verdadera naturaleza de sueño. Intento con todas sus fuerzas borrar las imágenes de Malfoy y el de su cabeza. El sueño se sentía demasiado vivido... casi podía recordar el tacto de la piel del rubio. Se ruborizo cuando recordó como lo besaba y acariciaba su pálida piel, suave como la de un bebe.

Exasperado tiro las sabanas a un lado y se vistió, intentando distraerse. Ron se había vuelto a dormir después de hablarle, así que lo dejo dormir.

Bajo a la sala común, buscando a su amiga, pero no había rastro de ella. Su última opción era el gran salón, pero tampoco vio rastro de ella allí, así que se resignó a desayunar solo.

Intento distraerse oyendo conversaciones ajenas, lo que funciono bien hasta que llego alguien a interrumpirlo.

-El sábado es el partido de Gryffindor contra Hufflepuff-Comento Malfoy sin molestarse en saludarlo, sentándose en la mesa de los leones con naturalidad. Ya nadie se gastaba en mirarlo con odio o extrañeza, porque últimamente pasaba mucho tiempo allí-Personalmente dudo que ustedes ganen, pero no pienso apoyar a los Hufflepuff, así que por una vez estaremos del mismo lado. Pero te advierto que... ¿Estas bien?-Se detuvo bruscamente al ver a Harry mirando su plato con insistencia.

-Si-Contesto el otro insistiendo en no mirarlo.

-Potter, ¿Qué demonios ocurre?

Harry al fin lo miro con la vergüenza corroyendo sus entrañas-En serio, estoy bien.