La oportunidad perfecta para hablar con Harry se le presento a Draco unos días después de enterarse de la devastadora noticia de su embarazo.
Durante ese tiempo había fingido seguir enfermo del estómago, lo que no era invención del todo porque cada una par de horas vaciaba todo el contenido de su estómago. De todas formas, aun diciéndose eso a sí mismo, la culpa no se iba.
Al menos, Hermione lo cuidaba y ayudaba mientras Harry trabajaba y le traía la bendita poción para las náuseas que tomaba sin quejarse, lo que al menos le permitía dormir durante toda la noche sin vomitar.
Draco se sentía cada vez más nervioso con la idea de confesarle la verdad a Harry, pero esos días le habían permitido hacerse la idea de que algo crecía adentro de él y le parecía distinguir algún tipo de magia, cálida y luminosa cuando colocaba sus manos en su estómago.
Harry no se había percatado de nada extraño y seguía tan cariñoso y servicial como siempre. Unos días después de su visita al hospital, las náuseas se calmaron un poco y el pelinegro creyó que su novio se había recuperado casi por completo.
Propuso festejarlo saliendo a cenar a un restaurante nuevo y elegante que Draco quería ir hacia mucho. El rubio acepto, decidido a encontrar valor para confesarle que tendrían un bebe.
Cerca del anochecer Draco se ducho y se vistió con especial esmero. Había oído que el restaurante, situado en el Londres mágico, era muy elegante y caro, razón principal por la que quería ir. Le extrañó que Harry hubiera conseguido mesa con tan poca antelación, pero tenía problemas más importantes de los que preocuparse.
Mientras se vestía se contempló al espejo. Esos días estaba obsesionado con mirarse el estómago todos los días, preguntándose cuando crecería.
Hasta ahora no había ningún cambio, pero le costaba imaginarse a el mismo con esas barrigas que parecían a punto de explotar que había visto en brujas.Para cuando se aparecieron, fuera del elegante local repleto de gente, las tripas de Draco ya rugían del hambre. Esos días estaba comiendo más de lo normal, aunque quizá era porque vomitaba todo. Harry lo guio a su lugar, con un cartelito de reservado.
La mesa era para dos, muy bonita y con varias velas flotando, dándole un aire romántico. A pesar de sus nervios, Draco sonrió, pensando en la bonita velada que hubieran podido pasar. Claro que las circunstancias no eran las ideales, pero Harry no lo sabía.
Curiosamente Harry estaba silencioso mientras miraban sus menús. Draco lo notaba un poco tenso, pero no se le ocurría que podría pasarle. Rogo, mientras miraba los exuberantes precios, que no estuviera enfadado, ya que seguramente empeoraría con la noticia. Al menos estaban en un lugar público y confiaba en que no hiciera una escena delante de media comunidad mágica.
Durante la comida conversaron de temas triviales como el trabajo, ambos nerviosos por diferentes causas. Draco asentía a todo lo que oía y repasaba su discurso, cuidadosamente ensayado, en su cabeza una y otra vez. La comida, que tenía un aspecto excelente, se le trababa en la garganta por los nervios.
—Bien, yo… hay algo de lo que quería hablarte—Dijo Draco por fin, soltando su tenedor. No soportaba el silencio que los envolvía.
— ¿Ah, sí?—Inquirió Harry, viéndose sorprendido—. También quería… umm, hablar contigo de...
Draco lo miro asustado cuando una horrible idea se le paso por la cabeza—Por Merlín… ¿Quieres terminar conmigo?
— ¡¿Qué?! ¡Claro que no! —Exclamo Harry—, ¿Tu... tu si quieres terminar conmigo?
— ¡No! —Dijo Draco en el mismo tono sorprendido—. Más bien quería… darte una noticia. Una buena noticia, supongo.
—También yo—Dijo Harry, sonriendo aliviado y secándose las palmas de la mano en el pantalón, ya que le sudaban copiosamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/219804191-288-k440254.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Tregua [Harco]
FanfictionHarry y Draco siempre fueron enemigos, ¿Verdad? Llega quinto año y Harry se encuentra con una sorpresa al volver a Hogwarts: Su mayor enemigo no parece odiarlo como antes. 《Y pensar que todo habia empezado por una tregua》 Créditos de la hermosa...