La Tregua [Harco]

[6] La peor cita.

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Por fin San Valentín había llegado.

Después de varios días preguntándose qué demonios haría en Hogsmeade con Cho, Harry se sintió aliviado de que llegara el momento. Aun sentía el estómago retorcido de vez en cuando, pero desde que se levantó hasta que bajo al gran salón no tuvo tiempo de cuestionar su decisión demasiado.

Se había vestido con especial esmero, ya que por lo general llevaba el uniforme y los fines de semana no prestaba mucha atención a su ropa.

Pero, además de ponerse el jean más nuevo que tenia, se había dignado a dudar entre dos camisas por varios segundos. Finalmente se había decidido por la celeste y se había intentado aplastar el pelo, tarea por demás inútil.

Bajo al gran salón con Ron, aguantando sus bromas por su intento de peinarse, pero pronto este fue arrastrado a la cancha de Quidditch por Angelina.

Así que Harry opto por sentarse con Hermione, que parecía de mejor humor que la noche anterior. No había rastros de Percy, por suerte.

Sin más opciones, Harry se dirigió al vestíbulo sintiendo su desayuno atorado en algún punto de su garganta. Cho lo esperaba en el vestíbulo, apoyada en una pared y con una serenidad que Harry envidio. Era la primera vez que la veía con una cola de caballo enmarcando su rostro y pensó que le quedaba bien.
Harry sintió que sus pies pesaban como plomo mientras se acercaba a ella y siguió con esa desagradable sensación mientras hacían una cola para entregar la autorización a Filch.

Por suerte una vez afuera, mientras Harry contemplaba con envidia a su equipo practicando Quidditch, comenzaron a hablar de sus equipos y rememoraron partidos. Harry estaba asombrado de poder conversar tan fácilmente con la chica sin meter la pata y a medida que pasaban los minutos Harry sentía como su ánimo iba levantándose.

Hogsmeade estaba repleto de alumnos paseando, la mayoría parejas que caminaban abrazadas o de la mano. Cuando empezaron a pasear mirando las vidrieras se cruzaron con un pequeño grupo de Slytherin, entre ellos Pansy, Malfoy y Zabini, además de un chico castaño. Pansy los miro con burla y abrió la boca para decir algo, pero Malfoy le susurro algo y la chica lo miro con mala cara. Harry los observo con incredulidad, pero Draco no lo miro.

-Ay no-Dijo Cho, sobresaltando ligeramente a Harry, que se había olvidado de que iba a su lado-Está lloviendo.

-¿Ah sí? ¡Ah, sí!-Se rectificó al ver que Cho lo miraba con extrañeza. Gruesas gotas empezaban a caer sobre ellos y la mayoría de los estudiantes se refugiaban en el local más cercano-¿Vamos a Dos Escobas?

-Está muy lejos-Dijo Cho echando por tierra sus planes-Conozco un lugar encantador más cerca.

La definición de encantador era muy diferente para Harry, ya que cuando entraron a la cafetería que Cho había mencionado le dio la impresión de haber entrado en el despacho de la profesora Umbridge. Oculto su desagrado ante la decoración rosa y los querubines colgando del techo y se sentaron en una mesa junto a la ventana.

-¿Verdad que es lindo?-Cho lucia contenta y sonrió cuando del techo cayo confeti color rosa.

-¡SI!-Harry contesto con demasiado entusiasmo para ser real, pero por suerte Cho estaba ocupada mirando a Roger Davies, el capitán de equipo de quidditch de Ravenclaw, que estaba sentado al lado de ellos con una chica rubia muy guapa. Parecían totalmente embobados el uno con el otro y estaban cogidos de la mano, lo que hizo que Harry se preguntara si debía agarrar de la mano a Cho. Esta lucia distraída, pero por suerte la camarera salvo a Harry de tener que decidirse.