La Hermana Del Cuatro Ojos

capítulo 9

(Pasemos las clases por el forro de los co****s)

Estaba preparando todo para cuando los chicos llegarán.

Hinata fue el primero.

-Hola (t/n), con permiso- el chico se quedó estático al ver a la pequeña con aquellas prendas.

Llevabas unos pantalones de chándal y camiseta que te llegaba hasta la cintura dejando a la vista parte de tu vientre.

-Tranquilo hinata, no hay nadie, no tienes que ser tan formal...pasa- dijo la chica cediendo el paso al más pequeño.

"¿Estamos solos?"

Pensó el pelinaranja, no es como si le interesará (t/n) es más...( Porfavor no me maten...) No es como si le interesaran las chicas.

La rubia le guío hasta su cuarto, no era lo que él se esperaba.

Era una habitación media con una gran ventana en la pared frente a la puerta la cual era tapada por dos grande cortinas blancas, además de un gran escritorio.

La cama se encontraba al lado  izquierdo y la chica había preparado una mesa y sillas en medio de la habitación para ella y sus invitados.

-Adelante, ponte cómodo- el chico entro en la habitación y se sentó en una de las sillas.

La chica hizo lo mismo y se quedaron frente a frente.

-Bueno ¿por donde quieres empezar? Creo que lo mejor sería empezar por inglés, así cuando vengan los otros dos podremos centrarnos más en lo de ellos- la chica se veía tranquila, muy tranquila...eso extraño a hinata, en todos los mangas que leía la chica siempre estaba nerviosa en estas escenas.

-Oye (t/n) ¿No estás nerviosa?- dijo shoyo posando su cabeza en la mesa.

-¿Eh, lo dices por el campamento? Pues la verdad es qu-

- No, me refiero a que estás a solas en tu cuarto con un chico, dime...¿no te incomoda?

-Por que debería de hacerlo, eres mi amigo y además a ti...no te gustan las mujeres ¿Verdad?

El chico se quedó en blanco, ¿Como demonios lo sabía?

- ¿Que...Que dices (t/n) de dónde sacas esas cosas?- dijo el chico completamente rojo.

- Si lo hicieras, no te me pegarias tanto, eres extrovertido pero te acobardas cuando algo te pone nervioso, si mi presencia lo hiciera, no podrías hablar conmigo como lo haces...

El chico estaba avergonzado, no quería que la chica pensará que era un bicho raro.

- Oye no pienses eso- hinata se sorprendió- No se te ocurra pensar que voy a dejar de ser tu amiga por eso...hinata- la chica extendió sus manos y las puso encima de las de su amigo- Que te gusten los chicos no tiene nada de malo...- lágrimas comenzaron a caer por su rostro, eso era lo que más necesitaba oir el pequeño rematador- Lo raro sería que no te gustarán ¿tu les has visto?- el pequeño soltó una carcajada y tú le pasaste un papel para que se limpiará las lágrimas.

-¿Tanto se nota?- dijo ya una vez más calmado.

-No,  es solo que soy muy buena deduciendo...oye- te levantaste de la silla y lo abrazaste con fuera- No sientas vergüenza de cómo eres y si alguien te dice algo te juro que haré que su cabeza ruede por el piso- te apartaste para mirarle a los ojos, los cuales tenia un color tojizo- te lo prometo- le regalaste una cálida sonrisa la cual el te devolvió.