La Hermana Del Cuatro Ojos

Especial 3k

( Advertencia: este capítulo puede contener escenas del manga)

Para celebrar que esta historia a llegado a 3k visualizaciones.

Haré un especial con los personajes cuando ya son mayores.

Y cada vez que lleguemos a un especial haré otro.

Este es el primero así que disfrútenlo

No dejabas de mirar el reloj, tenías ganas de ver a ese chico.

El timbre sonó y fuiste rápidamente a abrir la puerta.

- Hola guapa ¿Esta tu marido?- pregunto nada más verte.

- No, pasa y ponte cómodo- dijiste cediéndole el paso a la casa.

- ¿Y cuándo volverá el ogro?- pregunto mientras se quitaba los zapatos.

- Mañana por la tarde...tenemos tiempo de sobra ¿No crees?

- Si para lo que vamos a hacer- el chico te abrazó.

- ¿ Me has echado de menos?- dijo después de soltarte.

- Si ¿Y tu a mi?- dijiste juguetona.

- Todos y cada uno de los días- Te beso en la frente.

- Bueno, tienes que estar cansado, tómate un baño y cena...luego haremos por lo que has venido- después de que se aseara el chico y tu pasasteis a el salón el cual tenía ya la mesa preparada.

No dejabais de hablar y reír, era muy distinto a tu marido.

Tan alegre y entusiasta.

Después de cenar el chico te ayudo a lavar los platos.

- Bueno ¿Que te parece si nos ponemos a ello?- dijiste cojiendole de el brazo y metiéndolo en la habitación.

- Estaría bien- dijo sentándose en la cama mientras tú cojias lo necesario.

De repente ambos oísteis la puerta abrirse.

- Ya he llegado- al oír aquella voz la sangre de ambos e heló.

Indicaste al chico que se metiera en el armario y saliste lo más tranquila posible.

- Hola cariño- lo abrazaste-¿ Que haces aquí? Creí que volverías mañana- tomaste su cartera y la dejaste a un lado, el hombre te dio un beso en los labios.

- Perdón, me equivoqué al decirte la fecha- se quitó los zapatos y el abrigo para entrar en la casa- ¿Ya has cenado?

- Eh...si, ya he cenado- dabas gracias por tus adentros de que metiste los zapatos de aquel chico en el zapatero y los platos en el lavavajillas.

El hombre se sentó y le serviste la cena, menos mal que habías hecho de más.

-  Y dime ¿ que tal allí?- dijiste sentándote frente a él.

- Bien, no es muy distinto de aquí ¿Y tu?- dijo mirándote a los ojos.

- Bien, los chicos son buenos y además se esfuerzan mucho- eras entrenadora de el equipo masculino de el Fukurodani- Creo que este año llegaremos lejos.