capítulo 32

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Era el día, habías puesto la excusa de ir a comprar algo de material para las prácticas.

Habías quedado con los chicos en la puerta de la estación en 2 horas así que empezaste a prepárate.

O eso te habría gustado porque nada más que tu madre vio como ibas te obligó a cambiarte.

Te dijo que ninguna hija suya iba a ir a una cita con pantalón de chándal y sudadera.

Te dio un mono  de pantalón corto negro con rayas verticales de color blanco y unas mayas negras para que no cojieras frío.

Debajo llevabas una camiseta blanca y de calzado unas botas con un poco de tacón.

Te miraste en el espejo.

-¿En serio mamá?- no es que no te gustará, pero te daba algo de vergüenza ir tan arreglada.

- Y tan en serio, estás preciosa cariño- te dijo dándote un beso en la frente- ahora sal y pásatelo bien.

Cojiste una mochila pequeña en la que metiste lo primordial y te fuiste en dirección a la estación.

Al llegar solo te encontraste con kageyama.

- Tobio~- dijiste desde lo lejos para llamar su atención.

El chico levantó la mirada de el móvil quedándose estático al verte.

-¿Estás bien?- le preguntaste una vez ya estabas a su lado- Tobio...-pasate tu mano por delante de sus ojos.

- ¿Eh, que...?- el chico te miro de arriba abajo sonrojándose enseguida.

Su reacción causó que sonriera a inconscientemente.

- Tu también estás muy guapo- dijiste pegándote más a él.

Eso causó que él sonrojo de el chico creciera aún más.

Viste como un chico de pelo castaño y uno  pelinaranja se acercaban a vosotros.

- Hola- dijiste separándose de tu novio- llegáis tarde.

- Lo sabemos y lo sentimos- dijo Fukari- (t/n)...- te miro de arriba abajo- Te ves preciosa qué pena que me gusten los chicos porque si no...- te cojio de la mano y hizo que dieras una vuelta- Sin ninguna duda...preciosa ¿No crees Kageyama?

El chico agarró de la cintura a su novia y la pego a él.

Su reacción causó la risa de todos.

El metro llegó y os montasteis.

No había asientos disponibles así que os tocó ir de pie.

Kageyama te dejo sitio para que te pusieras de espalda a la pared y  con él delante...por si acaso.

Fukari hizo la mismo con hinata.

El chico y tu os colorasteis por la acción de los chicos.

El viaje no era muy largo.

- Te imaginas que a quien le agarran la nalga es a ti- le dijiste a tu novio de broma.

- A que te la ganas...- no tenías escapatoria así que decidiste callarte.

Fukari y hinata se rieron de las formas de ser de la pareja.

Una vez llegaron hinata y tu salisteis disparados, queridos estirar las piernas.

Los chicos salieron detrás de vosotros para no perdernos la pista.

Ambos os agarraron de la mano.

- Haz el favor de no salir corriendo puedes perderte idiota- te dijo kageyama entrelazando los dedos con los tuyos.

La pareja de chicos miraron la escena.

La Hermana Del Cuatro OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora