capítulo 34

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Te levantaste de la cama y miraste el calendario.

En el había un día marcado.
Lo miraste y la nostalgia volvió a todo tu cuerpo.

- Ya queda poco...- dijiste tachando el día anterior.

Te diste una ducha y después de de vestirte bajaste para desayunar.

Te encontraste una nota en la nevera.

Hola pequeña.

He tenido que salir antes a trabajar y no he tenido tiempo de haceros el desayuno.

Lo siento

Hay café en la cafetera y por favor desayuna algo más que una manzana, si sigues así te quedarás enana.

Con cariño Akiteru.

Arrancaste aquella nota y la dejaste en la mesa.

Hiciste ambos cafés y unas tortitas.

Tu hermano apareció ya listo.

Os sentasteis a desayunar juntos.

- Queda muy poco para el día- dijiste mientras tomabas un sorbo de zumo.

- Como si me importará- dijo bufando.

- Kei no empieces, Mamá y Akiteru no pueden ir por su trabajo pero tú si que puedes...no tienes excusa- dijiste algo molesta.

- ¿Que te parece la excusa de; no pienso ir porque no me da la gana? Yo creo que es bastante buena- dijo levantándose y dejando los cacharros en el fregadero.

- ¿Como no que no te da la gana? Kei eso es casi una obligación- dijiste haciendo lo mismo.

- Es tu casi obligación...yo no quiero tener nada que ver- el chico sonaba serio.

Ambos os pusisteis los zapatos y salisteis de la casa.

No os mirabais, no hablabais, solo caminabais un al lado de el otro en silencio.

Llegaste a tu clase y te sentaste abatida.

- Agente abatido ¿Solicito refuerzos?- una sonrisa se formó en tu cara al oír aquella voz.

- Solicitelos agente Haru porque creo que voy a morirme- dijiste levantando la cara de la mesa.

El chico río y se sentó en tu mesa.

-¿Y ahora que te pasa?

- De todo...pero que importa- te levantaste para mirarle a los ojos- ¿Como te fue con hinata?- dijiste emocionada.

- Fue una maravilla- dijo agarrando te de las manos- después de que os fuerais nos fuimos a dar un paseo y me confesó que a él también le gustan los chicos-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿En serio?- te hiciste la sorprendida- Eso es maravilloso Haru...y ¿Que paso después?

- Bueno, no es que llegáramos a mucho pero creo que esto a sido un gran paso- dijo levantando los hombros.

- Pero específica, no seas malo- dijiste con las ganas de saber cómo ocurrió todo.

Pero el profe llegó a la clase.

- Te lo cuento luego- dijo saliendo y dejándote a ti intrigada.

Durante las clases no podías dejar de pensar en lo que podría haber pasado.

Te preguntabas que tan lejos habían llegado y aquello no dejaba que te concentraras.

Nada más sonó la campana indicando el primer descanso saliste corriendo a la clase de el chico.

La Hermana Del Cuatro OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora