capítulo 57

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Me dolía la garganta, me dolía mucho.

Mi cabeza daba vueltas y vueltas.

Mis oidos estaban demasiado taponados.

Sentía que mi estómago estaba completamente vacío.

Y...sentía que alguien agarraba mi mano.

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La familia tsukishima esperaba en la sala junto a Yamaguchi y kageyama.

Todos estaban muy nerviosos; la madre de la chica no dejaba de llorar, tsukishima abrazaba a su pareja la cual se encontraba igual que su madre y kageyama tan solo apretaba los puños en silencio.

-¿La familia tsukishima?- pregunto un doctor saliendo del pasillo.

Todos se levantaron rápidamente.

-¿Como está mi hija doctor? Por favor dígame qué se va a poner bien- la mujer tenía los ojos completamente rojos y la nariz taponada.

- No se preocupe señora, pudimos hacerle un lavado de estómago antes de que nada malo sucediera- intento tranquilizar a la mujer.

- Gracias a dios- todos soltaron un largo suspiro.

Ahora mismo está dormida pero si quieren pueden pasar a verla- el hombre se hizo a un lado y dejó pasar a la familia.

Su madre entro primero.

Se quedó viendo a su hija en aquella camilla, un sabor amargo se impregnó en su boca.

Lentamente se acercó a ella y la acaricio la mejilla.

- Cariño a mi siempre me lo has contado todo...¿Por qué demonios has hecho esto?- dijo volviendo a llorar.

Tadashi se negaba a mirar y tsukishima tan solo se mantenía en silencio.

Kageyama ni siquiera se atrevió a entrar en la habitación.

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Había llegado el turno de el pelinegro para quedarse con la chica hasta que despertara.

Se sentó en aquella sella junto a su pareja.

Se la quedó mirando apenado.

- ¿Por qué (t/n)?- le agarró la mano con suavidad- ¿Acaso he hecho algo que te allá incitado a esto? ¿Alguien? ¿Algo? ¿Que demonios a hecho que una chica tan fuerte como tú llegue a tales extremos?- el chico fue incapaz de aguantar las lágrimas.

Se posó en el pecho de la chica para poder oír sus latidos.

- No...no quería sufrir...de nuevo- un hilo de voz alertó al chico.

Se levantó rápidamente y vio los ojos entre abiertos de su novia.

-¿Estás enfadado?- no hubo respuesta- Quieres golpearme y gritarme ¿Cierto?

- ¡¡¡SI!!!- grito golpeando el cabezero de la camilla-¿Por qué lo has hecho?

-...

La Hermana Del Cuatro OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora