capítulo 13

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No se qué me pasaba, cada vez que pensaba en kageyama mi cara comenzaba a arder y no podía dejar de sonreír.

¿Estaré enferma?

No tenía ni idea de lo que me pasaba y como siempre hice, recurrí a mi maestro.

-AYUDAME POR FAVOR...BOKUTO- dije poniéndome de rodillas y entrelazando mis dedos.

-¿Ehhh? Está bien te ayudaré mi pequeña Kohai pero...por favor  levántate de el suelo- dijo esté siendo su mano para que la tomarás.

Te levantaste con su ayuda y el te miro espectante.

- Verás es que...desde hace unos días me siento algo rara y no sé porque.

-AAAHHH, NO ME DIGAS QUE MI PEQUEÑA YA ES MUJ - le diste un golpe antes de que pudiera terminar.

-¡¡¡NO ES ESO IDIOTA!!!- el chico se frotó la parte afectada- Y además ¿cuantos años te crees que tengo?...sabes que, olvidalo le preguntaré a Akashi- te fuiste mientras oías al chico gritar que se lo contaras también a él.

Miraste por todo el gimnasio en busca de tu amigo de la infancia.

Lo encontraste sentado en una de las partes del gimnasio descansando, te acercaste a el y te sentaste a su lado.

-¿Ah? Oh, hola (t/n) ¿Pasa algo?- dijo el mientras se sacaba el sudor con la toalla.

- Akashi tengo un dilema- dijiste dramáticamente.

-Te escucho- dijo dándote toda su atención, era una de las cosas que más te gustaban de el, siempre estaba allí y en el  mejor momento.

-Te adoro...Verás es que llevo unos días sintiendo una gran presión en el pecho cuando pienso en una cosa, también me sonrojo y mis nervios faciales se mueven inconscientemente- el chico te miro sorprendido- y...no se lo que es...

El chico sonrió un poco y coloco su codo en su pierna para hacer de soporte para su cabeza.

- Y dime...¿Que es esa "cosa" que te hace sentir así?- al pensar en aquel chico los síntomas volvieron.

-Lo ves...es como  ese chico fuera una especie de interruptor- dijiste frustrada.

-¿Con que ese chico?- dijo Akashi con una sonrisa ladina, te habías descubierto tú sola.

Con mucho esfuerzo le diste la razón.

-Esta bien..es un chico, pero... siguo sin entender por que me siento de esa manera- el chico se sorprendió y te miro fijamente- ¿Que?

-¿Es esto posible? muy sorprendido.

-¿ El que?...me estoy muriendo.

Mientras tanto en otra parte de el gimnasio

-Oye tsukishima- le llamo la atención un pequeño pelinaranja.

-¿Y ahora qué quieres enano?- dijo molesto porque estaba arto de perder.

-¿(T/n) tiene o a tenido novio? Ella conoce a muchos chicos pero actúa muy normal- el rubio se quedo analizando la pregunta.

La Hermana Del Cuatro OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora