Capítulo 12

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Alan es incomprensible. Primero se va del bar donde estábamos celebrando cuando dijo que solo iba a ir al baño y luego aparece al día siguiente como si nada. Aunque no debería dolerme su desplante, él no debería hacer cosas así. No es educado, si te vas a ir al menos avisa. Ni siquiera sé por qué me molesta tanto, solo es mi estúpido vecino. ¿No dije que iba a mantenerme alejada de él?

Pero es lo que menos he logrado. A veces no puedo evitar espiarlo cuando viene de alguna parte, he tenido incluso ganas de ir hasta su apartamento y hablarle de cualquier cosa. Pero esta mañana, cuando me ayudó con las compras, el perfume de mujer me golpeó con fuerza y eso solo me enojó mas. Nos dejó para irse por ahí con alguna mujer a hacer quien sabe qué. Y no sé por qué eso me duele.

Es como una montaña rusa. En un momento hace que me encariñe con él y lo considere un buen sujeto, y al otro es un cretino mujeriego que no tiene nada de especial.

Es sin duda un misterio. ¿Y si averiguo más de él? Ni siquiera sé en qué trabaja o qué hace con su vida, solo es mi vecino misterioso. No, no debo hacer eso, dije que me alejaría de él. Pero tengo mucha curiosidad. Sé que hay gente hueca y sin objetivo en el mundo, pero no quiero creer que él es uno de ellos.

Con ese pensamiento en la mente me dedico a vigilar su puerta por un día completo, pero no sale de su apartamento. Es raro que alguien tan mujeriego como él no salga en todo el sábado. Y el domingo se repite el patrón.

Pero el domingo en la noche, algo extraño pasa. Varias personas comienzan a llegar, cuatro hombres como de la edad de Alan. Tocan su puerta. Los espío desde mi puerta entreabierta con cuidado de que no me vean. Bueno, al menos tiene mas visitas que yo.

—¡Zekron! ¡Por fin abres la puerta, hombre!

¿Zekron? ¿Donde he oído eso antes?

—Te he dicho que no me llames así en la vida real—se queja Alan, molesto—. Pasen antes de que alguien los vea.

Los hombres comienzan a pasar hacia el apartamento, mientras que el último de ellos mira hacia mi dirección y me guiña el ojo. Se me detiene la circulación, creo que me va a dar algo. ¿Me vio? ¡Mierda! No, no, a lo mejor había alguien detrás de mí. Me volteo para ver si había alguien mas en el pasillo, pero solo veo a una señora entrar a su apartamento unas puertas mas allá.

La puerta de Alan está entreabierta, como invitándome a entrar. Podría ir allí, presentarme y... ¿decirle qué? ¿Pero por qué no quería que los vieran? ¿Acaso son traficantes de drogas? ¿O lavan dinero? ¡¿Y si son asesinos a sueldo y por eso no sé nada del trabajo de Alan?!

Me cacheteo. Estoy enloqueciendo, Alan no tiene madera para ser asesino. Pff, como si yo si la tuviera.

Miro mi ropa. Podría ir a vigilar... pero ya me puse la pijama.

Escucho risas desde aquí. No, es mi oportunidad para averiguar algo más sobre él. Uff no se pondrá nada contento de saber que lo estoy espiando, pero quiero resolver el acertijo de una vez por todas. Estoy segura de que descubriré algo malo y cuando eso pase, ya no querré involucrarme con él. Es el plan perfecto.

Voy de puntitas hasta su apartamento y me encojo de hombros cuando su puerta chirría al abrirla. ¡Malditas puertas antiespionaje! No, debo ser tan sigilosa como Akali*, de esa forma no me descubrirá. Vamos, jugar tantas partidas debería hacerme mejor espía... de alguna forma.

Las risas resuenan. Suena como una charla de hombres, llena de testosterona. Pero no están en la sala, las voces vienen desde una puerta. Creo que es una habitación, la puerta está cerrada. Eso me facilita las cosas, solo debo acercarme lo suficiente para poder escuchar la información que necesito. Como por ejemplo, quién es Zekron y por qué me suena de algo. ¿Será un nickname de algún juego? ¿O tal vez mi mente lo relaciona con algo desconocido?

—¡Hubieras visto! ¡David casi se caga en los pantalones!

—¡No es cierto! —se queja una voz—. Solo estaba asustado.

—Sí, pero tienes que trabajar en esos nervios. Somos profesionales, no podemos caer en errores de noobs.

—Ya, pero cualquiera se asusta. Llevaba mucho tiempo sin estar frente a tanta gente.

Frunzo el ceño, confusa. Cada vez entiendo menos. Tal vez si me acerco más... La puerta del cuarto está cerrada, no me descubrirán si escucho desde afuera.

—¿Qué te pasa, Alan? ¿No estás contento?

—Lo estoy. Mira Jose, éste es el combo que te decía...

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—Te llevaste el MVP* del juego. Deberías estar mas contento.

—Sí, incluso ganamos renombre.

—Ya sé. Supongo que estoy acostumbrado a esto.

—¿Donde pondrás el trofeo nuevo?

Palidezco. Ya sé de donde me suena ese nombre. Zekron es un famoso jugador profesional de Lol, lo he escuchado mencionar. Ha participado en torneos de ligas profesionales. Eso significa que mi sueño va a ser mucho mas difícil de conseguir. ¿Cómo diablos voy a ganarle a un jugador profesional?

Alan va a destruirme.

Trastabillo con mi pie de la impresión, pero logro ponerme firme antes de estrellarme contra el suelo.

—¿Qué fue eso? —dice alguien.

—¿Acaso tienes a alguna de tus conquistas aquí, Zekron?

No puede ser.

—No... Voy a revisar.

Pasos se aproximan a la puerta. Observo mi alrededor con rapidez, tratando de buscar un escondite.

Estoy frita.

🎮

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Akali: Personaje de Lol, es una ninja.

MVP: Mejor jugador de la partida.

¡Gracias a las nuevas personas que estan llegando! ¡Espero que les esté gustando la historia! :D

Valeria por el premioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora