Capítulo 34

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Lore y yo nos sentamos en el centro de la cama. Es una suerte que seamos de la misma talla, pero me inquieta que su celular ha sonado varias veces. Lore simplemente lo tiró a un lado, mirándolo de forma ausente. ¿Qué cosa tan grave pudo pasar entre Daniel y ella?

—Lo siento—se disculpa ella—. Tal vez tuve que traer algo de dulces para nuestra pijamada.

—No te preocupes—sonrío—. Haré palomitas y veremos películas. ¿Qué dices?

—Gracias—sonríe.

Su celular vuelve a sonar. Lore sujeta sus rodillas mientras sus ojos se vuelven llorosos. ¿Quién puede estarla llamando con tanta insistencia? ¿Y por qué luce tan afectada? Decido agarrar su celular antes de salir del cuarto, voy a arreglar esto de una buena vez.

Descuelgo la llamada.

—¡Deja de molestar a mi amiga, seas quien seas!

Valeria...

Me quito el teléfono de la oreja para ver el origen de la llamada. Es él. Pero eso no tiene sentido, fuera de una simple pelea, ¿que habría molestado tanto a Lore?

—¿Daniel?

¿Está contigo?

—Sí—miro de vuelta a la habitación—. ¿Qué diablos pasa? ¿Qué le hiciste?

Nada de lo que ella cree—suspira—. ¿Puedes pasármela?

¿A qué se refiere con eso? ¿Acaso pasó algo más que Lore no me ha contado?

—No puedo—me excuso con incomodidad—. ¿Por qué no esperas hasta mañana?

¡No puedo esperar hasta mañana! —grita. Suena alterado—. Necesito explicarle.

Esto es muy extraño, ambos se están comportando raro, pero ni siquiera sé si debería meterme. Pero no puedo dejar que Daniel se encuentre con Lore, no ahora. Sea lo que sea que haya pasado es mejor que se den un tiempo para respirar antes de que puedan hablar.

—Es mejor darle un tiempo, Daniel. Mañana hablan con mas calma.

Suspira al otro lado de la línea con resignación.

Pero ella va a pensar que...

—Mañana hablan—insisto—. Dale un tiempo, sea lo que sea que haya pasado-

Daniel accede con resignación y me pide que cuide de ella. No está molesto, solo está preocupado. Lore está herida por alguna razón, pero quiero pensar que hay una explicación para todo. Me gustaría preguntarle por qué me mintió sobre las razones por las que estaba molesta con Daniel, pero en lugar de eso decido preparar un gran plato de palomitas.

Al llegar al cuarto las comemos mientras vemos una película de comedia. Decido no preguntar nada, pero de repente ella habla:

—Él aun la ama—murmura ausente.

—¿A quien?

—A Luna. Nunca va a dejarla ir.

—¿Por qué lo dices? —me hago de lado para mirarla fijamente.

Su rostro está levemente iluminado por la luz del televisor. Es la única luz en toda la habitación. Su mirada está perdida en las imágenes brillantes.

—Encontré una carta—murmura—. Donde él le dice que aun la ama, pero que no puede estar con ella.

Eso no puede ser posible. ¿Acaso Daniel aun ama a Luna y por eso la sigue visitando? Tengo muchas preguntas, pero no es algo en lo que pueda intervenir. Sé que los asuntos del corazón son bastante complicados. Daniel dijo que no era lo que Lore creía, ¿es posible que él ya sepa que ella encontró la carta?

—¿Por qué me mentiste diciendo que Daniel estaba distante? —pregunto con duda.

—No es mentira. Lo estaba. Pero lo que realmente me dolió fue esa declaración—suspira—. No me siento con energías para enfrentarlo mañana. Esto de tener relaciones románticas en el trabajo es muy mala idea. Tengo que verlo todos los días, y eso podría afectar mi rendimiento en el trabajo.

Sujeto mis rodillas contra mi cuerpo sin saber que decir. Tiene razón cuando dice que haberse metido con el jefe fue muy mala idea, pero ya no me los imagino uno sin el otro. Sé que el escenario es posible, pero en el fondo siento que es algo que se puede solucionar.

—¿Estás segura de lo que dices?

—La carta fue muy clara—se echa para atrás—. No hay mas explicación.

—No, quiero decir, hay muchas formas de amor—insisto—. Quiero decir, ¿leiste toda la carta?

—No...—duda—. Daniel me interrumpió.

Nos quedamos mirando. A lo mejor haya una explicación para esto, además si Daniel siente aprecio por Luna no se le puede culpar. Sin embargo el hecho de que Daniel siga viendo a Luna—por lo que me ha podido contar ella— no es saludable para ninguno de los dos. No pueden pretender construir una relación seria a menos que solucionen el tema de Luna.

—No quiero hablar mas del tema—suspira.

Decido dejarla, no sin antes decirle que debería hablar con él. Espero que lo haga. Pero estar lejos de él le hará bien, al menos por ahora. Al rato Lore cae dormida mientras escucho ruido al apartamento de al lado. Alan debe estar moviendo algo, o no sé que está haciendo. No puedo creer que Esteban y Alan sean amigos. No es solo eso, sino que Alan no sabe nada de lo que pasó con Esteban. Sigue creyendo que su amigo es una gran persona, y ni siquiera sé si estoy en posición de decírselo. Alan tiene una buena imagen de Esteban, las personas como ellos son expertos en relaciones sociales y conocen a mucha gente.

No sé si soy quien para meterme en un terreno tan peligroso. Me pregunto de que lado se pondría Alan si supiera la verdad.


Cuando me despierto, veo a Lore arreglarse. No logro asimilar muy bien lo que está pasando, sigo medio dormida. Cierro los ojos un momento y cuando despierto ella ya no está aquí. Me paso una mano por el rostro. Soy una terrible amiga, ni siquiera pude decirle algo antes de que se marchara. 

Alguien toca la puerta. ¿Será Daniel? Lore ya no está aquí.

Me dirijo hacia la puerta, pero al abrirla me paralizo al ver a Alan. Mi estómago se hunde al notar que no parece muy contento, y que fuera de eso Esteban está parado detrás de él.

—Creo que me debes una explicación.


🎮

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Va a sonar raro, pero algunas cosas de mis novelas han pasado en la vida real en los últimos días. Por ejemplo, una escena de Corazón de oro (que aun no se ha publicado y que escribí hace poco), le pasó de forma similar a un amigo. Y lo del capítulo pasado de Valeria por el premio sobre que alguien del pasado volvía y se reencontraba con alguien del presente, resultando que son amigos, eso pasó hoy, y fuera de eso la persona del presente no sabe nada de lo que pasó igual que en el capítulo. Me quedé como Valeria, en plan de que raios, porque la persona del pasado también me hizo daño.

¡Puedo predecir el futuro! D:

¡De nuevo quiero agradecerles el que estén por aquí! Y nos vamos acercando poco a poco a la recta final :3

Valeria por el premioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora