Valeria por el premio

Capítulo 25

No es su problema, no es su maldito problema lo que sea que yo haya dicho. Me sentía mal por él y quería apoyarlo de alguna forma incluso desde la distancia, pero veo que cometí un error. Me preocupé por él cuando a él no le importaba lo que pasara conmigo. ¿Además por qué le molesta lo que dije?

—No tengo por qué darte explicaciones—farfullo.

—No, si tienes. Ahora todos saben que mi madre está muerta y al parecer tú dijiste algo—Me agarra de la muñeca con brusquedad. ¡Duele!— Ahora mismo me vas a aclarar esto.

Eso me sorprende. No dije nada tan concreto como eso, ¿es posible que alguien lo haya adivinado? ¡Sea como sea no es mi problema! ¡¿Quién se cree?!

—¡No tengo por qué aclararte nada! ¡Se te acabó el pasatiempo! —me suelto de su agarre—. ¡Vete, búscate a otra para divertirte y no me jodas la vida!

Alan se ve sorprendido, no se esperaba ese arranque. Sin embargo no tarda en volver a molestarse.

—¿De qué mierda estás hablando?

—Vete, Alan.

—No. Me debes muchas explicaciones.

—¡No te debo nada! ¡Me pediste que te dejara en paz y eso hice! 

—No tenías ningún derecho a decir nada sobre mí.

—Ni siquiera sabes lo que dije, ¿verdad? Apuesto a que alguien te dijo alguna estupidez sobre eso y tú te lo creíste—me burlo. Sonrío con cinismo mientras lo miro con odio—. Adelante, busca lo que dije en alguna página de internet, seguro que hay grabaciones en la página de Facebook, y cuando descubras lo que es recuerda esto: me arrepiento con toda mi alma de haber pensado algo lindo de alguien que solo me ve como basura. ¡Ahora vete con tu noviecita y deja de fastidiarme!

Se queda estático. No puedo evitarlo, siento mucha rabia, ya viví esta escena una vez y no estoy dispuesta a repetirla.

—Valeria-

—Vete.

—No, tú y yo tenemos que-

—Oye imbécil, te dijo que te largaras—interviene Victor, molesto. Se cruza de brazos—. ¿Eres el jungla de Phoenix? Pues yo soy el de mi equipo. Créeme que cuando te encuentre en la jungla no voy a tener piedad contigo.

—No te estoy hablando a ti—farfulla Alan y trata de acercarse de nuevo, pero Victor se pone en medio.

—Pues yo si—insiste Victor—. Vete por donde viniste.

—Escucha gusano— Alan pierde la paciencia y lo agarra de la camiseta con brusquedad. ¡¿Qué está haciendo?! —No te metas donde no te han llamado y apártate de mi camino. Me estás colmando la paciencia.

—¡¿Crees que te tengo miedo?!—Victor lo agarra de la camiseta también—. ¿Te crees la gran cosa? Ya no eres nadie.

Esto se está saliendo de control.

—¡Hazte a un lado!

—¡Vete a la mierda!

—¡Basta! —me meto entre ambos y trato de apartarlos. Están tan tensionados que en cualquier momento pueden empezar a pelearse—. Alan, vete.

—¡No puedo creer que defiendas a este imbécil!—me grita, agarrando a Victor con tensión.

—¡Ya me dejaste en claro todo! —Lo empujo—. Lárgate o hago que te saquen de aquí.

—¡¿Sacarme de aquí?! ¡¿Te crees la dueña de este lugar?! —se ríe—. No eres nadie, ni para mí ni para esta gente. No te creas tanto.

Casi puedo escuchar el crack dentro de mí. Necesito a Lore, necesito a cualquier persona pero tengo que alejarme de él. Me está haciendo daño a propósito. ¿Por qué me siento tan vacía?

—Ya lo sé—farfullo mientras trato de no llorar.

Su rabia se disipa por un momento y solo me observa en silencio. Que se vaya, quiero que esté lejos de mí. Muy lejos.

El anunciador suena, indicando que estamos a punto de comenzar. Un organizador se acerca y le pide a Alan que se reuna con su equipo. Se va, pero no deja de mirarme mientras lo hace. Ahora sí que no voy a poder con esto. Escucho como Victor me recrimina por haberme metido con alguien como él, pero en este momento no me pueden importar menos sus palabras.

El equipo de Alan ganó de nuevo. Cree que no sirvo, que puede pasar encima de mí y está seguro de que va a ganar. Yo voy a bajarlo de esa nube.

Nosotros ganamos por poco, pero cuando la partida termina salgo del escenario lo mas rápido posible mientras mis compañeros se preguntan a donde fui. 

Corro a reunirme con Lore y Daniel. Siempre vamos a celebrar después de un encuentro, eso me animará. Pero por desgracia están con Juan David y los otros amigos de Daniel, además de Alan y la chica con la que lo vi besarse. Me detengo a medio camino antes de llegar. Es como si hubiera una barrera a su alrededor que me impide acercarme.

Daniel me ve y sonríe.

—¡Valeria! ¡Ven!

Lore me mira con tristeza mientras me acerco a pasos pequeños.

—Jugaste muy bien, Valeria—me felicita Juan David.

—Gracias—farfullo, desanimada.

—Deberíamos ir a comer pizza—interviene Diego—. Conozco una pizzería por aquí que es diez de diez.

Todos comienzan a hablar con emoción pero los detengo.

—No los puedo acompañar—murmuro.

—¿Por qué? —pregunta Daniel—. Vamos, será divertido.

—No, en serio, es que...—parpadeo con fuerza. Alan no deja de mirarme y eso me destruye mas—tengo cosas que hacer.

—No hay nada que no pueda esperar—dice Juan David—. No estamos muy colgados en el trabajo de la oficina. Salir una noche no te hará daño.

No es eso, solo que no quiero estar cerca de Alan. ¿Pensaba que iba a poder estar toda la noche con él y con su conquista sin que doliera?

—Estoy algo cansada. Mejor me voy a mi casa.

—Pero-

—En serio—insisto, pero sueno algo agresiva. Los hombres me miran con sorpresa—. No me siento bien. Me tengo que ir.

—¿Quieres que te acompañe? —pregunta Lore.

—No, no. Disfruta la noche—trato de sonreírle para que no se preocupe—. Solo... me iré a dormir.

Me voy de ahí antes de que digan algo más para tratar de convencerme. Como si mis pies quemaran me alejo lo más rápido que puedo, y cuando ya estoy lo suficientemente lejos comienzo a llorar. No debería importarme tanto. Respiro profundo. Voy a estar bien, siempre estoy bien tarde o temprano. Solo tengo que aprender a lidiar con la realidad.

Pero creo que va a costar mucho que ya no me duela.

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¡Wow! ¡Actualicé temprano hoy! Lo cual es un milagro de la naturaleza, pero estaba inspirada. ¡Alabada sea la inspiración!

¿Por qué Alan está siendo tan malo con Valeria, y qué creen que pueda pasar? ¡Dejen sus teorías! Incluso si a veces no puedo contestar, los leo siempre y me animan el corazón :3

¡Muchas gracias por leer!