Y llegaste tú

Parte 21: La familia

Mientras Lincoln pasaba meses ocupado con la escuela y sus desavanencias amorosas, Leni había pasado esos mismos meses con pocas eventualidades. Lo más interesante que le había pasado recientemente fue cuando toda su familia compró cosas en la tienda en la que trabajaba. Tal vez incluso la sospecha de que algo le pasaba a Lincoln podría contar como algo interesante, pero además de eso, solo se había pasado ese mismo tiempo viviendo una vida normal. Sin embargo, para las demás chicas era una vida soñada, porque Leni era el blanco de todas las miradas de los chicos.

A muchas chicas les gustaba la idea de varios hombres peleándose por ellas, algo que Leni podía contar que le había ocurrido docenas de veces. No le gustaba; es más, detestaba ver como varias personas peleaban por algo. Sentía como las miradas lujuriosas, ansiosas y deseosas de los chicos se mezclaban con las miradas molestas, envidiosas y celosas de las chicas. Leni llamaba bastante la atención, pero lamentaba que todos pensaran solamente en la punta del iceberg.

Pocas personas ajenas a la familia conocían a la verdadera Leni Loud, pues nadie se interesaba más allá de su físico. Era por eso que su familia, además de Fiona, Jackie, Miguel y Mandee, eran las únicas personas con las que se tuteaba de buen gusto. La consideraban una excelente amiga y compañera, razones por las cuales siempre querían salir con ella.

La misma noche en la que Lincoln regresaba después de conocer a los padres de Stella, Leni regresaba de un largo día de compras con sus cuatro amigos. Llegaba justo cuando, en su casa, sus hermanas hacían su desorden habitual.

Lori cargaba a Lily, jugando alegremente con la menor, Lisa estaba a punto de usar a una bastante emocionada Lana en un experimento, Lola trataba de evitar que su gemela terminara con solo un riñón, Lynn cargaba a Luan para que colgara unas arañas en el techo, y Luna escribía sin parar, con Lucy de apoyo, en las rimas para una nueva canción. Leni dio a parar cerca de estas últimas dos, pues el asiento en el sofá era el último disponible.

- ...No lo sé, hermana. Entiendo que algunas veces se pueda combinar bien el rock con lo oscuro, pero, ¿en serio crees que debería rimar final con infernal?

- Completamente segura.

- ¿Y qué hay de sigilo?

- Mmmhhh...

- Oh, hola, Leni -sonrió Luna cuando vio a su siguiente hermana mayor- Ya te quedaste sin dinero, sis.

- Un poco, pero valió la pena.

- Ah, Leni, tienes experiencia con los chicos, ¿verdad? -preguntó Lucy.

- Supongo que sí.

- ¿Cómo logras que te den cosas? ¿Se las pides?

- ...Nop. Solo soy como soy, todo el día, todos los días, cada día del año -sonrió Leni.

- Mmmhhh -suspiró Lucy- Entonces no entiendo como Rocky no quiere hacerlo conmigo...

Luna, que estaba tomando un vaso de jugo, lo escupió con fuerza.

- Ughhh... ¿A qué te refieres, Luce? -tosió Luna- No lo digas así, o va a haber un malenten...

- Oh, no... -sonrió Lucy, macabramente- Significa justo lo que piensas.

Luna abrió la boca, sorprendida. Le tapó los oídos a Leni.

- No corrompas a esta pobre inocente.

- Vamos, Luna, ya no soy tan inocente -se quejó Leni- Ya sé captar ciertas expresiones y... dobles sentidos.

Luna la vio con sorpresa.

- ¿Y por qué no le dices nada?

- ¿Tiene caso? Desde que recuerdo, Lucy tiene casi vía libre para hacer lo que quiera. Vamos, incluso la dejan realizar funerales, algo de amor entre novios no afectará tanto.