Y llegaste tú

Parte 50: El paraíso

Lincoln y Leni encontraron una buena casa en la cual vivir, a solo unas cuantas casa de la casa de Luna y Sam. Para fortuna de los vecinos, los Loud solo se hacían ruidosos cuando estaban juntos. Separados, el desorden que podían causar disminuía exponencialmente. No era tan lógico que se mantuvieran tan cerca, pero Lynn Sr. y Rita habían insistido en que esa fuera la única condición para irse de esa casa.

Varias de sus hijas se mostraron reacias a ese cambio, pero cuando casi todas empezaron a tener hijos, comprendieron el sentimiento del nido vacío, por lo que terminaron por aceptar, aunque a regañadientes, la condición impuesta. Leni ya tenía varios vestidos que diseñar en su eterno trabajo. Fiona y Miguel se volvieron inversionistas en la misma tienda. Gracias a ello, se abrieron muchas más sucursales, de las cuales, los tres eran los jefes en varias de ellas junto a otros socios. La cada vez más popular moda era extenuante, pero eso no les derretía la pasión por su trabajo.

Mientras escribía, dibujaba y producía cómics, Lincoln era habitualmente el modelo masculino de Leni. Y, para sorpresa de todos, Lucy terminó siendo la modelo femenina de Leni. Era cierto que la gótica proclamaba y se hacía un nombre con sus escritos e historias, pero Leni la descubrió usando un vestido rojo junto con su diadema en una ocasión. La modista se enteró entonces de que Lucy ya había alcanzado su gran sueño: tener tantas curvas como ellas. Se veía tan bien que, en sus tiempos libres, Lucy se tomaba la molestia de probar cada vez más los atuendos de Leni. Tenía las medidas perfectas para tener una comparación con todas las demás tallas, por lo que pocas razones tenía Lucy para negarse. Además, le gustaba usar algo nuevo de vez en cuando, y aún más cuando Rocky la admiraba desde todos los ángulos.

Lamentablemente, Lucy se detenía bastante a menudo, pues ella y Rocky tenían varios hijos que querían tener. No había más remedio que usar a otras personas como modelos, aunque Lucy fuera la mejor.

Ahora, casi cuatro años después de que la familia Loud por fin estaba en paz. No había nadie que tuviera mayores problemas.

Lori tenía ya cinco hijos con Bobby, y algo que sorprendió mucho fue que solo tuvieron una hija, los otros cuatro fueron varones, pues casi siempre era al revés. Cuando crecieran, ambos padres tendrían que evitar que los niños se sintieran atraídos hacia su hermana, pues Bobby no se sentía tan cómodo como los otros entre esas relaciones. Lori aceptó, ya que le daba igual mientras sus hijos estuvieran felices.

Luan y Benny ya tenían tres hijas, todas tan parecidas a Luan que, de no ser porque eran sus padres, no las habrían reconocido entre ellas. Las tres inventaban chistes cada vez más buenos, creando un enorme orgullo en su madre comediante. Y los días de las bromas eran más que temidos por toda la cuadra.

Luna y Sam hacían lo posible para evitar que sus hijas quisieran escuchar reguetón, misión en la que tenían éxito poco a poco. El rock prevalecería en el mundo, decían.

Lola y Lana encontraban gracioso que, teniendo gustos tan distintos, terminaran enamoradas la una de la otra. Una mecánica y amante de los animales, con una princesa pasarela. Ambas adoptaron a cuatro niñas... Y cuando las cuatro crecieron, hicieron una orgía entre las cuatro al descubrir el placer del sexo cuando vieron a sus madres besándose apasionadamente. Lola y Lana no se interpusieron, pero a veces hacían oídos sordos u ojos ciegos cuando sus hijas se seducían entre ellas.

Lynn y Ryan no tuvieron tantos hijos, pero mantenían una cantidad enorme de juegos relacionados con el deporte. Sus relaciones sexuales eran más competencias que placer, pero ambos lo disfrutaban.

Lisa encontró por fin pareja, pues David llevaba años intentando enamorarla después de que ella le diera su carta de amor. Ambos tuvieron a seis niñas en total, todas tan inteligentes como sus padres. Descubrirían las curas de diversas enfermedades, y eran comúnmente reconocidas como las mejores doctoras de la historia.