Quince

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15. Sin mentiras ni secretos

Los exámenes previos a las vacaciones de Navidad siempre eran todo un caos, había trabajos finales por entregar, proyectos que se evaluarían como el propio examen, así que el mundo estuvo vuelto loco toda la semana, por suerte hoy presentábamos el último examen del semestre.

Pero no los aburriré con mi historia académica, lo que estaba sucediendo en realidad, era mi que mi "admirador secreto" deseaba verme en persona para poder decir todo lo que había escrito por más de un mes. Siendo sincera me parecía un gran gesto que se tomara todo este tiempo de escribirme cartas y notas, tengo guardadas cada una de ellas.

-Bueno, al menos ya tomó el valor de decírtelo en persona, así no tendrás que pedírselo tú.- Le arrebato la nota de las manos, tratando de que guardara silencio pues Tyler estaba pasando junto a nosotras.

[...]

Mientras esperaba a que el rubio terminase su entrenamiento de hoy escuchaba música y me imaginaba coreografías que podrían ir con las canciones que mi reproductor seleccionaba al azar, pasé un buen rato en eso, solo disfrutando e imaginando, lo vi caminar hasta donde me encontraba, la canción "U Smile" se reproducía en mis audífonos, y justo en el coro Tyler me sonrió haciéndome sonreírle de vuelta.

-Vamos- mis nervios estaban a flor de piel, pues en cualquier momento deberíamos tener La conversación, y la expectativa me estaba matando.

Durante nuestro viaje en carro, dejó que eligiera la música, así que íbamos cantando, mi corazón se acelera cuando reconozco el camino al parque que tenía el gran árbol, siento las puntas de los dedos heladas y mi corazón no deja de latir acelerado, estoy nerviosa.

Hacemos el camino hasta el sicomoro en silencio, solo lo sigo, esta vez no toma mi mano, parece evasivo y se ha pasado las manos por el cabello más veces de las que podría contar, se le notaba ansioso y eso hacía que mi nerviosismo aumentara.

-Emma- No me doy cuenta de cuando nos detuvimos, pero estoy frente a la hermosa vista de la colina, Tyler no esta mirándome, pero aún así no aparto mi mirada de él- este lugar es especial para mi familia.

-¿Lo es?- asiente e inhala profundo.

-Mis padres se conocieron aquí- dice cuando exhala, una sonrisa aparece en sus labios- mamá le pidió a papá ser su novio aquí, años más tarde fue mi padre quien le pidió matrimonio a ella, y aquí ella le dijo que estaba embarazada.

-¡Que lindo!- en verdad me enternece escucharlo hablar así.

-Siempre he deseado tener un amor tan maravilloso como el que ellos se tienen- ha volteado a verme, sus ojos azules brillan con emoción, vi sus pupilas dilatarse cuando me miró- por eso estamos aquí.

Listo, morí.

Bien no lo hice, pero juro que casi me les voy.

-Tyler, yo...

-Por favor, déjame decírtelo – suplica y solo asiento- me gustas- ¡Aah!- me gustas desde hace tiempo, no sé desde hace cuanto en realidad, pero me gustas muchísimo- juro que puedo sentir mis piernas temblar cada vez que el dice que le gusto.

-También me gustas, Tyler- confieso, me sonríe cálidamente y se acerca, me abraza y solo me aferro a él tanto como puedo- te quiero.

Me aprieta aún más a su cuerpo, mi cabeza queda justo a la altura de su corazón y lo puedo escuchar latir rápidamente, ¿el podrá sentir mi corazón latir también?. Se aleja de mi, y se arrodilla mientras saca algo de su bolsillo trasero, una cajita pequeña negra.

¡Oh por Dios!

-¿Emma Daniels, quieres ser mi novia?- abre la cajita y veo una pulsera con dijes dentro, una sonrisa se extiende en mis labios.

Viviendo con un Playboy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora