Viviendo con un Playboy

Cinco

5.    ¡Tarde!

Algún día deseo despertar como una princesa, o tan solo como una persona común, no cayendo de la cama, en mi defensa esta vez no era mi culpa, me caí de la cama gracias al estúpido rubio playboy.

-¡Emma!- gritó, fue la causa de mi caída y de mi golpe en la cabeza.

-¡Ay!- me frote la cabeza con la mano- ¿qué sucede contigo?- grito furiosa.

-Lo lamento- trata de contener la risa, respira profundamente para calmarse- es tarde, si quieres llegar al colegio debemos irnos en 20 minutos.

Vi el reloj sobre mi mesa de noche y tenía razón, traté de ponerme de pie de inmediato, pero con mi suerte solo enredé mis pies entre las cobijas, así que al dar un paso volví a caer.

-¡Mierda!- por suerte ahora alcance a poner las manos en el suelo antes de que mi cara detuviera mi caída.

Tyler se soltó a reír y salió de mi habitación.

Me alisté tan rápido como pude, pero había perdido un zapato, lo encontré debajo del escritorio y por las prisas al levantarme me golpeé de nuevo en la cabeza.

-Si ya terminaste de golpearte, debemos irnos- ya no parecía divertido con mi torpeza, tomé mi bolso y baje tratando de ponerme los zapatos.

-Emma...

-Lo siento señora debo irme es tarde- Clarie llevaba algo entre las manos pero su hijo solo me apresuraba, ni bien cerré la puerta del auto salió disparado al colegio.

Comencé a sentirme mareada en el trayecto, lo atribuí a mis dos golpes en la cabeza y a que no había desayunado.

-Emma...

-¿Si?- habíamos parado en un semáforo

-Quiero disculparme- había en sus ojos un destello de culpa- fue injusto lo que dije ayer, estaba molesto y no tenias pagar por mi mal humor.

-Está bien.

-No, no estuvo bien y...

-Quiero decir...- tomo su mano para que me mire- que te perdono- le sonreí para afirmar mis palabras. Nunca fui una persona rencorosa, sabía perdonar de corazón para no llevar esa carga emocional tan negativa conmigo.

Me sonríe de vuelta y no quiero seguir hablando de lo sucedido, supongo que sus padres lo pusieron al tanto de lo que estaba pasando, así que dejaría el tema de lado.

Desabroche mi cinturón cuando estábamos a una calle de llegar al colegio, pero Tyler no se detuvo.

-Pudiste dejarme una calle antes- abrazo mi bolso, no quería que me vieran bajar de su auto, eso me traería problemas con sus admiradores.

-No tengo problema con que lleguemos juntos, ¿tú si?- mentí diciendo que no, pero sabía que las personas de esta escuela estaban más ocupadas inventando cosas sobre la vida de otros que en sus propias vidas.

Traté de huir tan pronto como baje del carro, pero sentí que Tyler me abrazaba por la cintura y me pegaba a su cuerpo, después me besó en la coronilla, enrojecí avergonzada, había muchas personas mirándonos y seguro haciéndose historias en sus cabeza.

-¡Tyler! – me separé de él, dejando una distancia prudente entre ambos.

-Lo siento, linda, me gusta darles de que hablar, es divertido- sonríe, pero solo puedo fruncirle el ceño.

- A mi no me gusta ser el centro de atención- no deje que respondiera y me adelante, no obstante sabía que venía siguiéndome, los "susurros" de los demás me lo confirmaba.