29. Pasado y presente. ½
-¿De nuevo de fiesta?- el reproche se puede entender entre la frase de mi padre.
-Si- y la irritabilidad en la voz de la chica con resaca no trata de ocultarse- estoy bien, saluden a Maddie de mi parte, los llamaré luego.
La video llamada semanal de mis padres fue hecha con el propósito de informarnos que estaríamos viviendo juntos, de nuevo. Ni uno puso objeciones, y no tomamos la opción que nos daban de llevar a Emma a un departamento para ella.
La castaña se negó primero diciendo que no dejaría que gastaran más en ella, y yo solo pude decir que no tenía problema con su llegada, pero si que había un problema, pues papá me había pedido cuidar de ella, como si eso hubiese funcionado en el pasado.
[...]
Tras un mes de su llegada, ella parecía haberse adaptado muy bien, tenía una inseparable amiga que iba en mi generación y nuestros dos roomies se habían vuelto cercanos a ella, hacían de todo juntos, estudiar, ir de fiesta, incluso hacer el supermercado, era odioso.
Convivir juntos estaba haciéndome mal, cada vez que la veía algo se agitaba en mi interior, mi pecho se comprimía cuando la veía sonreír, aún y cuando era una relación bastante distante y cordial, no quería acercarme a ella, no podía, porque algo dentro de mi, que no quería aceptarlo, temía por volver a sumergirme en esos sentimientos tan poderosos que ella había despertado hace mucho tiempo. Y no menos importante, tenía novia, la quería, y no planeaba hacerle daño.
-¿Por eso no querías que fuera a tu departamento?
Si.
-No, solo no quería hacerte sentir incómoda...- y no mentía, Emily es algo ansiosa y sabía que si veía a Emma en casa antes de que yo se lo dijera, su mente la atormentaría con las mil posibilidades que habría de su llegada.
-¿Y por qué no me lo dijiste antes?- claro que decirle un mes después no ayudaba mucho a su ansiedad- ¿Qué me ocultas?, ¿Por qué metiste a una chica a tu casa? ¡Eres mi novio!
Su voz comienza a elevarse y estamos siendo el centro de atención, intento calmarla pero se enfurece más y no me deja pasar de la frase "Hay una chica viviendo conmigo...", comprendí tarde que no debí iniciar por esa parte.
-¿De que hablan?- Seth intenta aligerar el ambiente, mientras le ofrece una uva de su bandeja, acaba de llegar, y desiste de su muestra de paz cuando la peli negra lo mira, parece que en cualquier momento podría saltar y golpearlo.
-¿Hay una chica viviendo con ustedes?- Seth retrocede en su asiento cuando la pregunta sale de su boca, pero después se relaja, y asiente.
-Si, Emma, es la niña más linda que he conocido- veo claramente como se tensan sus músculos- ¿verdad Tyler?- la mirada iracunda de mi novia se posa en mi, se me hace un nudo en la garganta y trago con dificultad.
-¿Tyler...?
-Mírala ahí va- Seth inocentemente la señala, va con su amiga, platican y se ríen, como de costumbre, lo último que esperaba era ver a Emily salir furiosa tras ella, me quedé pasmado.
-¿Qué diablos...?- La voz de amigo me saca de mis cabales, la sigo e intento detenerla, pero es muy tarde, Emily grita y después lo insospechado, la abofetea. Emma no responde, está sorprendida, veo todo en cámara lenta, los ojos grises de la castaña se posan en mi, hay lágrimas en ellos, se sujeta la mejilla, y veo en su piel un rasguño grande, su amiga se interpone entre ella y Emily, quien no ha desistido de su ataque, la tomo entre mis brazos y la alejo de ahí, mientras ella patalea y grita.
-¡Basta!- grito, y la suelto, trastabilla pero recupera el equilibrio y se gira para enfrentarme de nuevo- ¿Qué sucede contigo?- nota el enojo en mi voz y parece entrar en razón.
-No puedes culparme – se cruza de brazos- tu la llevaste a vivir ahí, ¿que querías que pensara?
-¡Quería que me dejarás explicar!- aprieto los puños después de gritar, no quería perder el control, esto era ridículo- sus padre y los míos son amigos- mientras le explico toda la historia, los humos bajan, ella comprende, luce arrepentida y preocupada- solo la estaban ayudando.
-Cariño, lo siento tanto, perdí el control, perdóname, pensé que tenías algo con ella- me toma de las mejillas, sus bonitos ojos azules me evalúan.
-No hay nada entre nosotros, lo prometo- que gran mentiroso. Obviamente no podía revelarle ahora nuestro pasado, no cuando ella era mi presente.
-Perdóname- repite varias veces.
-No soy yo con quien debes disculparte- asiente y después me abraza.
-Me disculpare con Emma, lo prometo.- la tomo por la cintura, ella me mira y después me besa, le devuelvo el gesto.
-Volvamos, nuestra siguiente clase será pronto- le doy un beso corto y tomo su mano para irnos.
Nos topamos con Emma, se detiene unos segundos para vernos, tiene la mitad del rostro rojo y un gran rasguño, finalmente puso su rostro en alto y pasó junto a mi evitando el contacto que se pudo producir.
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Viviendo con un Playboy
Teen Fiction"Lo reconocieron al mirarse, en el ambiente podían sentir esa electricidad que los invitaba a estar juntos, sus cuerpos sentían la atracción por el otro, no podían negar que estaban destinados a grandes cosas juntos, después de todo... eran almas ge...