Treinta y tres

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33. Confrontaciones

Los siguientes días fueron extraños, Seth y yo teníamos una especie de relación, pero nada oficial, es decir hacíamos muchas más cosas juntos, me acompañaba a clase todos los días y de vuelta al departamento, pero se sentía extraño, nos esforzábamos mucho porque funcionara lo que sea que teníamos.

-Debo irme pero volveré en un par de horas – anuncia frente a mi, levanto la vista de mis deberes, solo puedo asentir, se acerca y me da un torpe beso en labios, me aparto cuando todo se vuelve mas incómodo.

-Espero que tengas un buen día – sonríe y se marcha.

Estos días han sido muy extraños.

No pasaron más de cinco minutos cuando llamaron a la puerta, pensé que Seth  había olvidado algo, mi sorpresa fue enorme cuando me encontré a Emily en el umbral de la puerta, retrocedo por instinto, controlando el deseo de cubrir mis mejillas.

-Tyler no está- parece no escucharme y me hace a un lado para ingresar al departamento.

-Entonces estás sola- quiero mentir, pero es algo obvio, así que la dejo continuar- es contigo con quien debo hablar.

-¿Qué es lo quieres?- se sienta en el sofá que estaba ocupando, y tira con un gesto despectivo el libro que estaba leyendo, mis notas salen de él cuando cae. Me abstengo de recogerlo y me mantengo de pie a una distancia prudente.

-Necesito que te alejes de mi novio- ¿Qué?

-Creí que ustedes...

-Sí, el me dejó...- se pone de pie y se acerca, se ve mucho más molesta de cuando la conocí en la cafetería – por ti, porque te metiste bajo su piel, maldita...

-Te voy a detener- la interrumpo levantando una mano- no vendrás a mi casa a insultarme.

-Esta no es tu casa, huérfana muerta de hambre- su insulto duele, pero me enfurece más- si tus padres...

-No te atrevas a decir nada sobre mis padres, te lo advierto.- Rueda los ojos con fastidio pero deja el tema de lado.

-Solo aléjate de él y déjanos ser felices juntos- entonces vuelve a mi mente aquella escena de la fiesta de hace semanas, esa donde se besaba con Patrick.

-¿Felices?- mi enojo aumenta- ¿Querrás decir que tu serás feliz mientras lo engañas?

-No sé de que hablas- su voz es casi convincente, pero su lenguaje corporal la delata.

-Yo los vi, los escuché hablar de como lo han engañado todo este tiempo- esta vez me acerco a ella, amenazante, pese a la diferencia de altura- así que, no.

-¿Disculpa?

-No me haré a un lado, no dejare que lo engañes de nuevo, y no permitiré que lo lastimen, nadie le hará daño si puedo evitarlo,¿entendiste? – me devuelve la mirada molesta, esta por decir algo, pero somos interrumpidas.

-¿Qué hacen en la puerta...?- ambas nos giramos y nos percatamos de la presencia de Tyler estático en la entrada, Seth estaba a su lado, Evan fue quien habló.

-¿Cuánto tiempo lleva ahí?- pregunto.

-¿Cariño, dime que tanto escuchaste?- pregunta Emily.

-Lo suficiente- responde el rubio, antes de hacerse a un lado – por favor, lárgate de mi casa- la chica hace lo que le piden.

-Tyler...- trato detenerlo, pero esquiva mi mano y me rodea caminando a su habitación- Tyler...- insisto.

-¡Ahora no, Emma!- grita y segundos después se escucha el golpe de su puerta al cerrarse.

Viviendo con un Playboy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora