Cuarenta y nueve

394 32 0
                                    

49. Emily Dickens

Ella está sentada frente a nosotros aferrándose a la tasa de té que le había ofrecido, sabía que estaba deliberando por donde comenzar, mi mano tomaba la de Tyler, podía sentir como movía una de sus piernas con nerviosismo.

-Admito que, sabía quién eras incluso antes de conocernos, mi familia pasaba por una mala racha económica, mis padres estaban dispuestos a hacer lo que fuera para mantener sus apariencias, cuando recibí mi carta de aceptación a Yale, fue una gran noticia, estudie con una beca, pero papá estaba más interesado en que entablara relaciones con las personas correctas.

"Tu padre tuvo una entrevista donde menciono lo feliz que estaba de tu ingreso a la universidad, fue toda una sorpresa al saber que iríamos la misma facultad al mismo tiempo, así que mis padres comenzaron a presionar para acercarme a ti, cuando lo logré ellos se sentían tan felices por poder presumir de aquello, y a mi me satisfacía complacerlos, pero había un problema... yo no estaba enamorada de ti."

La mano del rubio me da un apretón inconsciente al escucharla, yo solo podía pensar en que no estaba teniendo un buen inicio, pero confíe en que llegaría a la parte que nos involucraba.

-Estuve enamorada de Patrick casi por tres años, pero jamás volteo a verme, solo hasta que apareciste en mi vida el tuvo interés suficiente en mi, por el dinero de tu familia, así que comencé a salir con los dos, pensando torpemente que él  en verdad me quería- sus puños se cierran sobre la mesa con evidente molestia.

"-Todo iba bien, hasta que Emma llegó, sabía que sentías algo por ella podía verlo, pero estabas tan empeñado en hacerme sentir segura a tu lado aferrándote a nuestra relación que vi la mejor oportunidad para sacar provecho antes de que me abandonaras. Fui egoísta y me causa repulsión hasta donde podía llegar con mi avaricia, hasta donde dejaría que mi familia me controlara."

"-Cuando terminaste conmigo, me sentí libre en parte, pues creía contar con Patrick, pero tan pronto lo supo me abandonó, al igual que mi familia, me abandonaron y esa fue la razón de rogarte por días que volvieras conmigo, pues sin ti, yo no tendría a nadie de los que amaba."

Extiendo mi mano para tomar la suya, se sorprende pero no me rechaza, la consuelo, mientras toma valor para seguir con su relato, Tyler se relaja a mi lado con mi acción.

-Cuando supe que era caso perdido, me dedique a recomponerme, termine mis estudios con la beca, inicie mi internado y residencia, hace unos meses comencé a sentir terribles dolores de cabeza, lo ignoré pensando que era cansancio, por el trabajo- ambos asentimos comprendiéndola- pero no lo era, para cuando lo atendí era muy tarde.

-¿De que hablas?- por fin Tyler toma parte de la conversación, su voz suena grave y cautelosa.

-Tengo cancer- su declaración hace que mi corazón se encoja en mi pecho sabiendo lo que se venía- se extendió por todo mi cuerpo llegando a mi cerebro- toma de su bolso el sobre donde están los resultados de los estudios que se había realizado, además de los que yo había practicado más temprano.

Los ojos azules del rubio estudiaron con determinación las imágenes y pruebas de laboratorio.

-¿Qué es lo que deseas que hagamos?- su voz se suaviza ahora que conoce el diagnostico, los ojos de la mujer frente a nosotros muestran el miedo, se llenan de lágrimas que lucha por retener.

-No estoy pidiendo ayuda para mí...- llama la atención de mi esposo quien clava su mirada en de ella- sino para mi bebé, estoy embarazada, el cobarde que se suponía sería su padre nos echó de la casa, robándose todos mis ahorros- su voz se corta- sé que moriré en unos meses, mi cuerpo no resistirá al parto y no quiero dejar a mi hijo a la deriva, necesito saber que estará bien.

-No entiendo que es...

-Les pido que adopten a mi bebé, quiero que tenga todas las posibilidades de salir adelante a la mano y ustedes son los únicos que me pueden ayudar. Necesito que mi bebé sea amado.

[...]

Cierro la puerta de nuestra habitación, Tyler me pidió tiempo para pensar y hablarlo, era una responsabilidad enorme aceptar a un bebé cuando en camino venía nuestro propio hijo, además de la mujer que se había aprovechado del buen corazón del rubio, ahora se presentaba ante nosotros suplicando una vez que él usara su dinero para proteger al niño.

-Tú quieres ayudarla- muerdo mi labio asintiendo- no era una pregunta, sé que lo quieres, tu corazón es muy generoso, admiro que no le guardas rencor a nadie.

-Hacerlo solo nos lastima a nosotros, yo entiendo que no quieras ayudarla, te trató horrible, pero esta tratando de redimirse, de hacer algo bueno por su bebé, por un ser inocente.

Me extiende sus brazos, me coloco entre sus piernas mientras el me abraza por la cintura, estando sentado en la cama su rostro queda a la altura de mi creciente barriga, la acaricia y da un beso.

-Lo hablaré con mis padres, tal vez podamos crear un fondo para su educación y...

-Cariño, yo sé que el dinero es algo importante aquí, pero ella quiere más, desea morir sabiendo que su hijo será amado y tendrá una familia, es por eso que nos lo pide, porque te conoce, sabe que tu corazón es bueno y que das todo por proteger a los tuyos. – acaricio su cabeza, enredando mis dedos en sus mechones rubios.

[...]

Aceptamos cuidar de Emily hasta la llegada de su hijo, teníamos solo unas semanas de diferencia entre su fecha probable de parto y el mío. Ella me había dicho que no recibiría tratamiento para su cáncer, pues no estaba dispuesta a lastimar a su bebé.

Dos semanas más tarde de su llegada, recibimos la visita de mi mejor amigo, ahí conoció a la mujer que nos acompañaba, vi una chispa saltar en ellos, físicamente Emily era la chica de ensueñas de Matt, se llevaron bien y charlaron durante todo el tiempo de la visita del castaño.

Las visitas de Matt se hicieron más frecuentes y pronto comprendí que su intención no era verme sino a la peli negra, quien se mostraba encantada de recibirlo, Tyler y yo solo podíamos guardar cautela, pues no sabíamos si ella había decidido compartir su historia completa con él.

Vi como su relación se iba estrechando, hasta que un mes y medio después de la llegada de Emily, ambos nos informaron que se mudarían juntos, trate de hablar con Matt, pero él estaba convencido de que había encontrado a la mujer de su vida y estaba muy feliz con ella. Solo podía esperar para que lograra sobrevivir a su perdida.

Viviendo con un Playboy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora