Cap 67

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Era ser mala persona no derramar ni una lagrima al enterarme de la muerte de Sergio, por que si era así lo era, el karma se lo hania llevado, había sido mala persona, había derramado muchas lágrimas por su culpa, ya no las iba a derramar más, lo sentía por su familia por la gente que lo quería, pudo haber sido un gran actor de los mejores pero su ambición por mucho que me culpara a mi lo acabo destruyendo.

Otra vez bebido y al volante como la vez que atropellamos a Pilar pero esta vez lo pago con su vida, no sufrió al morir lo mejor tampoco quería mal para el solo que me dejara no era la mejor manera pero el se lo fue buscando por que el que juega con fuego al final se quema.

Las siguientes semanas fueron bastantes horribles, la prensa por ser su ex no me dejaba en paz, acampados en la puerta de mi casa desde el mismo momento que se filtró la noticia.

Cinco días sin salir de casa por el agobio,  poco a poco fuimos saliendo y se fueron olvidando del tema, ya su muerte no era noticia y pudimos respirar.

Raquel pasó varias semanas en casa, cansada de las llamadas de su madre y la insistencia de Almudena cedió y se marcho a casa en la cual fue recibida como si volviera de una guerra besos y abrazos.

Entendieron al sentarse a escuchar y todo gracias a Manuel, la trampa de Sergio.

En este par de meses la pequeña Raquel cumplió sus dieciocho años, tubo su fiesta sorpresa, lo mejor de su fiesta fue volver a reencontrarse con Almudena a la cual se engancho a su  cuello y a sus labios sin importar las miradas, ese día fue cuando conoció a su familia política a la que se metió en el bolsillo con su encanto, ya tenían su piso en el que ese mismo día se instalaron.

José había dejado embarazada a Vero menudo disgusto tenían los dos al principio todo fueron lloros hasta que poco a poco llegó la alegría por su nueva paternidad eso si lo de casarse no era lo suyo pero tiempo al tiempo.

Y nosotras que voy a decir no podemos ser más felices juntas.

La miró mientras vemos una peli en el sofá tiradas, abazandola por la espalda y acariciando su pelo hasta que su voz interrumpe mi momento de mirarla.

-Sabes que días es mañana?

Me lo pregunta triste pero me hago la, despistada.

-Pues la verdad es que no tengo ni idea.

Se lo digo sin mirarla por que no le puedo aguantar la mirada.

-Eres una mentirosa, no sabes decir mentiras, pero te lo voy a recordar.

La miró esta triste.

-Mañana nos íbamos a casar, era nuestra boda.

-Lo se cariño pero no quería recordártelo se lo mucho que te duele.

-Y a ti no a ti no te duele?

-Mucho pero....

-Callando duele menos.

-No Pili duele igual.... Me jode que por mi culpa no podamos cumplir nuestro sueño.

-No es tu culpa eso si que no.

-A si y todo me siento culpable.

Se suelta de mi agarre y se pone encima de mí, tiene los ojos llorosos.

-Me prometes que tendremos otra boda?

-Te lo prometo y te lo afirmó será la mejor boda no se cuando pero encontraremos fecha y nada y nadie lo evitará aunque nos tengamos que casar en secreto tu y yo solas.

-No te puedo querer más Malú.

-Y si celebramos nuestra despedida de soltera tu y yo arriba en nuestra cama con el regalito de Almudena aún está por estrenar.

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