Mentiras

Cap 69

La vi entrar por el jardín del brazo de sus padres, todos los invitados se levantaron para verla cruzar la  alfombra como lo hicieron minutos atrás conmigo, delante nuestras sobrinas caminando despacio y detrás  mi Pili.

Me  había imaginado este momento de mil maneras con miles de vestidos pero nada comparado con la realidad.

Sus ojos no dejaron de mirarme y yo a ella, una lagrima resbaló de mis ojos sin poder evitarlo.

Unos metros nos separaban levante mi manos y ella hizo lo mismo tocando primero mis dedos hasta entrelazar nuestras manos.

Ella tenía los ojos aguados luchando por no llorar.

Ya apenas nos separaban unos pequeños centímetros, mire sus labios sabía que no podía que no debía hacerlo por el maldito maquillaje.

-Hazlo.... Bésame.....

Solo me hicieron falta sus palabras para hacerlo acerque mis labios a los suyos dejando un beso casto sin adentrarme y no por ganas por que era juntarlos y perderme en ellos.

De fondo se escucho un Ohhhhhhh y aplausos que al separarnos nuestras caras ardían, sonreímos y sin soltarnos de la mano nos pusimos una cada lado con los padres a los nuestros.

Mirándonos, sonrierdo diciéndonos con la mirada lo mucho que nos amabamos.

Llegó el momento esperedo el de los anillos, cogí el anillo del cojin desatandolo despacio suspiré con el en las manos la volví a mirar mientras el juez hablaba y hablaba esas típicas palabras que se dicen cuando te casas  y que apenas escuchamos hasta el final.

-Aceptas a Pilar como esposa en la salud.......

-Si......

Dije con  un hilo de voz.

Cogí su mano y fui introduciendo el anillo en su dedo, luego le tocaba a ella, el juez las mismas palabras y ella.

-Si quiero....

Hizo lo mismo que yo puso el anillo en mi dedo.

-Yo os declaró que ya estáis casadas podéis besaros.

El beso esperado por todos, puse mis manos en sus mejillas acariciandolas despacio, me acerque a sus labios y esta vez el beso fue más apasionado, no me hubiera separado de ellos si no fuera por nuestras amigas que si por separado ya eran fuertes justas podían ser una bomba y más si van acompañadas de la pequeña ya no tan pequeña Raquel.

-Que corra el aire!!

-Deja a mi hermana luego decís de mi.

-Necesitáis una ducha fría.

Eran lo que no había, teníamos que disfrutar era nuestro día, unos fuegos artificiales dieron paso a la celebración.

Camareros con bandejas champan otras bebidas y canapés, brindamos delante de todos y nos separamos por unos momentos, todos querían felicitarnos, ni siquiera pudimos hablar después de la boda ni besarnos, nos buscábamos con los ojos y como pasa siempre y no se puede controlar alguien filtro algunas fotos pero ya me daba igual nadie me iba a quitar la felicidad que sentía en estos momentos.

Sus brazos me rodearon por la cintura.

-Mmmmmm te hechaba de menos.

-No nos dejar ni respirar.

Me di la vuelta para mirarla.

-Estas preciosa aun no te lo había podido decir.

-Ni yo agradecerte todo esto.... Ha sido  una gran sorpresa Malú.