Mentiras

Cap 24

Fuimos directas a la habitación que Malú tenía reservada para nosotras, tan solo un piso abajo de donde habíamos cenado y si la cena fue extraordinaria que decir de la habitación, ni en mis mejores sueños hubiera imaginado algo así, una suite de lujo, con una cama de matrimonio, eso no era una cama eso era igual de grande que la habitación de mi apartamento y el baño madre mía un jacuzzi parecía la piscina de mi pueblo, la boca se me hizo agua en solo pensar lo que podíamos hacer ahí dentro.

-Te gusta?

Me pregunto Malú abrazándome por la espalda y dejando un beso después en mi cuello.

-No tengo palabras amor.

-Más te vas a quedar sin ellas cuando te haga el amor en la cama y después en el jacuzzi.

Me di la vuelta para mirarla la abracé por la cintura.

-No veo el momento de que lo hagas.

-Primero vamos a tomarnos una copita de champán a la terraza.

Salimos a la terraza las mismas vistas que en la azotea, las dueñas de Madrid, Malú saco una botella de champán con sus dos copas.

-Sirvelas tu amor voy a por una manta fuera hace frio

Malú volvió a la habitación y al cabo de unos segundos volvió a salir con una manta, la verdad es que hacía fresquito y nuestra ropa no era la más adecuada para estar ahí fuera.

Se sento en un sillón y me indicó que me sentará en sus brazos, dejé la muleta a un lado y me sente en su regazo, nos cubrimos con la manta y con la copa en las manos dimos un pequeño sorbo mientras mirábamos el cielo estrellado.

Era bonito estar abrazada mirando el cielo con la mujer que me había descolocado de aquella manera, ya no podía imaginar una vida sin ella.

Bebiamos entre besos y entre el vino de la cena y el champán que cada vez quedaba menos, la temperatura iba subiendo con los besos voraces que nos íbamos dando, mordiscos en su cuello, lamidas en el mio, manos traviesas en mi trasero apetandolo, las mías jugaban con sus pechos encima de la tela, los vestidos sobraban el frío ya había pasado a, segundo lugar.

-Vamos a la cama Malú...

Le dije casi suplicando, necesitaba sentirla o explotaria.

No se de donde saco la fuerza para cogerme en brazos y llevarme hasta al pie de la cama sin dejar de besarnos en ningún momento, me bajo al suelo, ahí estábamos las dos de pie labio contra labio las lenguas devorandonos, mis manos enredandose en su pelo y ella buscando a tientas la cremallera de mi vestido, con la ayuda de sus manos fue cayendo al suelo, quedé con solo el sujetador y las braguitas que me había regalado Malú, ya no me daba vergüenza quedarme expuesta ante ella, ahora me excitada ver sus ojos brillantes, ver lo excitada que ella estaba me exitaba mucho a mi, cuando sus manos recorrían mi cuerpo con sus dedos pasando desde mi clavícula por mis brazos hasta mis dedos, pasaba por mis pechos por encima de la tela mis pezones quedaban marcados apunto de atravesar la fina tela, sentí un pequeño mordisco en uno de mis pezones y luego en el otro, suspiré y luego gemi arqueando un poco la espalda.

-Te gusta.....

-Me encanta....

No volvió a decir nada siguio besando mi estómago desnudo posando su lengua en mi ombligo y por sus alrededores, dejando pequeños mordiscos en mi clavícula, bajando dejando besos en mis muslos, y acariciando mis muslos con las llemas de los dedos volviéndome más loca si aún podía ser, grite cuando su boca mordió mi sexo por encima de las braguitas.

-No puedo mas Malú.

-Pues aún no has recibido tu castigo preciosa.

-Dios no quiero ni pensar.

Me acosté en la cama para ver cómo de manera seductora se iba quitando su vestido y luego su ropa interior tirándomela a la cara, sonrei y agarre sus braguitas mordiendolas y oliendolas olían a sexo y a las ganas te tocarla.

Malú desnuda se abalanzo a mi cuerpo restregandose por haciendo que mis pulsaciones se desatarár moría de ganas de tocarla pero al intertarlo me las cogió.

-No preciosa prohibido tocar tu ahora no, quiero atarte si me dejas, quieres?

No dude ni un segundo, si quería era nuevo para mí y me daba un morbo impresionante.

-Si.....

Malú se mordió el labio y con mucha delicadeza ato mis manos por encima de la cabeza al cabecero de la cama, no lo hizo fuerte para no dañarme pero tampoco para que pudiera desatarme.

-Ahora quiero taparte los ojos, quiero que sientas sin ver, te gustará amor.

Volví a ssentir esta vez con la cabeza palabras ya no tenía, tenia la garganta seca.

Tapo mis ojos con otro pañuelo y me beso primero me comió la boca, mi intuición era tocarla pero al no poder cada vez me excitaba más, sus labios abandonaron mi boca para ir derecha a mis pechos uno primero y luego el otro con sus manos con su boca.

-Ahhhhhhh...... Malú

Sus manos tenian vida por mi cuerpo acariciaban cada parte de él sin dejar ningún rincón, sus uñas arañaba moria de placer, al no ver y no saber sus movimientos me enloquecian, me revolvía en aquella cama sin poder evitarlo.

Me abrió los muslos dejando mi sexo a la vista.

-Esta muy húmedo.

Me dijo al pasar su mano por mi vajina haciendo que mi cuerpo temblara y apenas me había tocado.

-Malú por favor.... No me hagas sufrir.

-Que quieres que te haga Pili dímelo y te lo haré.

-Follame Malú.... Follame....

-Dime como con mi boca o con mis dedos.

-Con los dos.... Por favor....

Beso primero mis labios mordiendo mi labio inferior, luego bajo hasta mi sexo pasando su lengua cerré mis muslos sin querer.

-No los cierres amor dejame que te coma entera.

-Si.... Sigue....

Se metió otra vez entre mis piernas lamiendo y chupando cada pliegue jugando con mi clitoris apunto de explotar ya no podía más.

-No puedo más....

Saco su cabeza y gruñi tan solo un momento, se sento encima mía acoplando su sexo en el mio y empezó a cabalgar en mi.

-Ahhhhh dios....

Era increíble escuchar el sonido de nuestros sexos cuando chocaban entre ellos, nuestra humedad se mezclaba al chocar, moría de placer y así se lo decía.

-No pares!!! Ahhhhh!!

Solo esperaba que estas paredes no fueran de papel por que mis gritos de placer con los de Malú que no se quedaba atrás nos escucharán hasta el fin del mundo.

Malú seguía moviéndose encima de mi cada vez más deprisa, no pude más y explote en un tremendo órgasmo, Malú unos segundos después que yo cayendo a mi lado exautas, escuchando mi corazón bombear más deprisa con mi respiración acelerada.

A los pocos minutos cuando dejamos de temblar y las respiraciones se acompasaron volví a notar sus labios besando los míos despacio con ternura con amor, desató mis manos y antes de quitarme la venda la abracé fuerte a mi cuerpo.

-Ha sido increíble amor.

-No sabes cómo me ponía verte retorciendote pidiéndome más, me encantas mi amor me vuelves loca, te amo Pili.

Se me saltaron  un par de lágrimas al escuchar esas palabras quería decirle lo mucho que yo también la amaba pero las lágrimas de emoción no me dejaban articular palabras.

-No hace falta que digas nada amor lo se y lo siento.

-Te.... Te..... Amo.

No podía dejar de no decírselo lo necesitaba sacarlo con palabras y que ella lo escuchara.