Cap 26

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No había pegado ojo en toda la noche los nervios me comían por dentro, vuelta y vuelta en la cama ni dormi ni deje dormir a Malú.

En uno de los momentos me abrazo fuerte a su cuerpo para que no me moviera.

-Pili cariño ya me veo en el suelo, durmiendo con Danka con una de tus patadas.

-Lo siento cariño estoy muy nerviosa.

-No pasa nada amor, entiendo tus nervios yo estaría igual

-Tengo miedo Malú....

-De que?

-De ir y que no estén que ya no vivan ahí, de no encontrarlos nunca....

-Pili mi vida tienes que ser positiva.

-Así la caída no será tan grande y si han muerto Malú que hago....

-Ehhhhh ven aquí amor.

Me volvió a envolver en sus brazos, aguantando mis sollozas hasta que me quede dormida.

Apenas dormi un par de horas cuando el despertador del móvil sono, eran las siete de la mañana, teníamos que levantarnos para ir a buscarlos teníamos que cruzar medio Madrid.

Mi madre ya había preparado el desayuno para todos, ellos también se los comía los nervios, desayunamos en bastante silencio, a las ocho y media ya todos a punto subimos al coche de Malú.

La música en voz bajita ni ganas de eso tenia, una hora más tarde llegamos al destino, aparcamos para buscar la calle y el número en cuestión, dándonos de bruces al encontrarlo, allí no había ninguna casa lo que allí había era una clínica veterinaria, no se veía moderna por fuera más bien se veía familiar  "Tu mascota mi mascota" así era como se llamaba, pero ni rastro de lo que buscamos.

No me atrevía a mirar a mis padres ni a Malú, mis ojos se volvieron vidriosos, mi chica me abrazo sentí el brazo reconfortante  en mi espalda de mi padre.

-Hija lo siento..... Seguiremos buscando seguro que alguien los  conoce la gente mayor preguntaremos.

Me separe del abrazo de Malú y mire a mis padres que también tenían lágrimas a los ojos, quería gritarles que todo esto era culpa de ellos no podía no debía sufrían como yo y con un hilo de voz les dije.

-Como.... Como papá apenas tenemos nada tan solo un nombre y una dirección hace más de treinta años...

-Ehhhhh cariño entremos a la clínica a preguntar ellos se lo habrán comprado a alguien igual a tus padres, no podemos decaer, además es una clínica veterinaria como tu igual es una señal de que ahí dentro hay respuestas.

-Entonces entremos hija.

Me dijo mi madre y los cuatro entramos en aquella clínica, mire alrededor era bonita famíliar como a mi me gusta parecía hecha de padres a hijos, tenía una pequeña tienda de comida juguetes y accesorios, en la parte de dentro habían varias consultas con cristales para que pudieras ver lo que ahí se hacía.

En la consulta del fondo habían dos personas imagine que uno sería el veterinario y el otro el auxiliar estaban atendiendo a un perro, el dueño estaba con ellos  , una chica también vestida con el mismo uniforme al vernos salió a nuestro encuentro nos miró a todos y buscando algun animal.

-Querían algo?

Mi padre que era el más sereno de todos fue el que entabló la conversación con la chica.

-Queremos hablar con el dueño.

La chica se dio la vuelta mirando la consulta ocupada y luego nos miró a nosotros.

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