Cap 38

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No se cuanto tiempo llevaba delante del armario mirando que ropa ponerme para la comida con mi nueva familia, a cada segundo mas nerviosa me ponía y eso que en mi trozo de armario tampoco había demasiada ropa, nunca he sido de tener un fondo de armario grande no como el de Malú que era como mi antiguo apartamento, tenía ropa para aburrir, tenía algunos aún con las etiquetas puestas aun por estrenar y por no hablar de los zapatos unos por lo menos para cada día del año y que taconazos si me pongo uno de esos voy directa al dentista por que me dejo los dientes en el suelo, aun sigo sin comprender como puede dar un concierto con semejantes tacones y como nos pone a todas desde abajo del escenario con esas ropas y esos bailes, me estoy poniendo mala de pensarlo y claro no ayuda estar mirándola a través del espejo del armario que da a la cama y ahí está ella encima de la cama desecha desnuda por que nos hemos acabado de duchar las dos juntas por decir algo por que la señorita se ha empeñado en relajarme haciendo el amor en todos los sitios y claro una cada vez se pone más nerviosa con solo recordar anoche en el baño cara el espejo y ahora miro a través de él y la veo sonreír de manera maliciosa.

-Malú así no me ayudas.

-Así como?

-Tia no se que ponerme para la comida y tu sonriendo en la cama desnuda, me estás poniendo mala me pongo más nerviosa y no sé que ropa elegir.

-Eso tiene solucion vienes aquí conmigo y yo con mis poderes de relajación....

-Malú por favor....

La muleta me cae al suelo es que esta mujer es lo que no hay y yo que caigo enseguida, se levanta de la cama recoge la muleta y me la da todo eso sin dejar de mirarme a los ojos, con solo mirarme tiembla todo mi ser.

-Malú por favor.... Ya son las doce no vamos a llegar.... Ayúdame.... No me tientes.....

-Jajaja es que no te sale ni la voz.

-Es tu culpa, eres una mala influencia para mí.

-No se lo digas a tu nueva familia, dame un beso y te ayudo con la ropa.

-Pero te pones algo encima que me pierdo.

-Primero el beso.

-Es que joder mira que soy fácil.

Malú me puede, se acerca posa sus manos en mi cintura apretando mi cuerpo al suyo tan juntos que no puede ni pasar un poco de aire, mis manos se unen en su cuello, nuestras caras tan pegadas, nuestros labios se unen peligrosamente adentrando su lengua dentro de mi boca explorandola como si fuera la primera vez, hasta que ya  ni nos  queda aire y tenemos que separarnos juntando nuestras frentes, suspirando las dos a la vez.

-Malú, si no paramos no salimos de aquí y no es bueno en mi primera comida con mi familia, no puedo darles plantón.

-Mmmmmm  tienes razón no puedo caerles mal a mis suegros ya el primer día.

-Vístete y ayúdame a elegir.

-Cansina.

Al final consigo que se ponga algo de ropa y con su ayuda al final consigo que ponerme no quiero ir muy elegante pero si cómoda, un pantalón de pinzas negro y una blusa blanca.

A la hora justa llegamos al portal de casa de mis padres, esta cerca de la clínica de mi hermano Manuel.

Si ya estaba bastante nerviosa ahora me sudan las manos a más no poder.

-Eh amor estas sudando.

-Buffffffffff no se si podré....

-Como que no, no vas a la guerra es solo una comida.

-Y si no encajo con ellos, no los conozco?

-Pili cariño no empieces con las dudas, llevas muchos meses soñando con esto ahora no puedes hechare atrás por lo menos tienes que intentarlo darles una oportunidad, para ellos también es nuevo.

-Vale..... Pero si me agobio mos vamos.

-De acuerdo.

Saliamos del coche hemos tenido suerte y lo tenemos aparcado en el portal, no tengo que caminar demasiado con la muleta.

Es mi hermano Manuel el que me abre la puerta sonriendo le devuelvo la sonrisa pero cuando voy a darle dos besos, la pequeña de mis hermanos que es un adolescente se me abalanza a mis brazos abrazándome con todas sus fuerzas que casi me tira al suelo.

-Raquel cuidado no seas bruta que casi la tiras.

-Perdón perdón....

-No pasa nada tranquila.

Le acaricio la cara mientras sonreímos las dos, luego se queda mirando a Malú embobada, Manuel me había dicho que es tambien muy fan.

-Ella es Malú, me imagino que ya la conoces.

-Guauuuuu Malú en mi casa, sabes he ido a muchos conciertos tuyos.

-En uno estuvo una semana en la cola esta más loca esta hermana mía.

-Si yo ya se los digo que no hagan esas cosas.

-Un día hasta llovió y todo.

-Estáis todas locas.

-Pasar dentro.

Les seguimos dentro de la casa no era grande se veía bastante humilde no como la casa de mis padres en Zaragoza, más lujos pero esta se veía muy acogedora, muy familiar, fotos familiares con las niñas con todos los hermanos, tenían la misma foto que yo tenia de ellos conmigo en brazos aún en la cama del hospital, con mis dedos acaricie el marcó y no pude evitar soltar unas lágrimas.

-Toma una cerveza....

Me di la vuelta, el mediano de los hermanos llevaba unas cuantas botellas de cerveza en las manos para repartir.

-Gracias.....

Le conteste de manera timida. Los dos nos mirábamos sonreímos como tontos, no sabíamos que decir ninguno de los dos, era una situación bastante incomoda, no nos conociamos y la última vez no fue una situación agradable para todos.

Por suerte apareció Manuel y Raquel mis padres tímidamente se acercaron a mi, con Manuel ya había una complicidad igual que con mi hermano mayor los dos eran de carácter abierto y así me lo demostró con un gran abrazo y un sonoro beso.

Me dio la, sensación de que todos desaparecieron dejándonos solas con Raquel las dos enfrente una de la otra mirándonos, en ella podía ver sus rasgos cansados de la vida pero conservando esa belleza, la cual no me importaría llegar a su edad, su mano temblorosa cogió la mía entrelazando nuestros dedos, nuestras miradas se posaron en ellas unos segundos para luego volverse a mirar a los ojos, las dos los teníamos llorosos ninguna de las dos se atrevía a romper el silencio que tampoco era incómodo.

-Raquel yo..... Siento mucho haberles gritado el otro día....

-No... No mi niña, tu no tienes la culpa, yo perdí los nervios, no debi hacerlo lo siento, lo hemos hablado no vamos a tomar medidas contra ellos por respeto a ti que eres lo más importante, pero no me pidas que me lleve bien con ello, no por ahora no se si la vida me dará tiempo a perdonarlos a poder mirarlos a la cara sin odiarlos, pero me conformo que la vida te haya teaido de vuelta al final voy a tenerles que agradecer que te hayan cuidado y dado amor y te hayan hecho la mujer que eres ahora.....

No pude escucharla más algo dentro de mi me pidió que la abrazara, por unos minutos estuvimos abrazadas pero sin derramar ninguna lágrima,aun abrazada a mi me susurro.

-Ahora solo le pido a la vida que puedas llamarme mamá y no Raquel...

-Yo también lo deseo mamá....

Esa palabra salió sola sin forzarla desde dentro de mi corazón.




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