Mentiras

Cap 44

Seguíamos apoyadas en el coche abrazadas en silencio, desnudas toda la ropa tirada por el suelo.

-Y si vamos a la cama aquí hace fresquito y nos vamos a resfriar.

Me propuso Malú sin soltarme.

-Si y seguimos dándonos calorcito.

-Me parece una gran idea.

Empezamos a recoger la ropa corriendo, sin importar si era la mía o la suya, riéndonos, cazandonos por el garaje como dos niñas pequeñas, al entrar en casa seguíamos igual, Malú me atrapaba la ropa caía al suelo, guerra de cosquillas por el salón, Danka nos miraba incrédula seguro que pensaría que luego era ella la que se comportaba de manera infantil.

Nosotras nos perseguiamos por el salón cargadas de ropa, besos cuando me atrapaba, ya no tenía frío, entre sus brazos apoyada en la pared y sus labios recorriendo mi cuello y mi respiración agitada, cuando dejé caer mi ropa al suelo para poder acariciarla como es debido, en ese momento escuche un pequeño ruido, las dos miramos al suelo y ahí estaba, la cajita con el anillo había caído del bolsillo de los pantalones de Malú, las dos mirábamos la cajita sin movernos, mi cuerpo se puso muy nervioso, se me había olvidado por completa el anillo, la cena y el miserable de David.

Como yo no me movía y mi vista seguía en el suelo, fue Malú quien se agachó y lo cogió, separándose un poco de mi, miraba la cajita, la abrió y sacó el anillo, lo miraba le dio la vuelta y la escuche un joder silencioso, lo volvió a meter en la caja y la cerró, no lo voy a negar el mundo se me vino abajo, pero Malú me miró y sonrió y volvió a besarme sin piedad y sin soltar la caja, volvió a nublar mi mente cuando sus dedos se adentraron dentro de mi sin piedad, embistiendome dentro fuera fuerte, apoye la cabeza en la pared y ella mordia mi cuello, no podía pensar no podía razonar, el placer era intenso, pero no se como lo hizo pero cuando noto que estaba apunto de llegar a un órgasmo maravillosos se acerco a mi oído.

-Si...

No podía abrir los ojos yo gemia fuerte y ella volvía a decirlo.

-Si.... Si.... Esto es un si....

Abri los ojos cuando explote de puro placer y lo que me encontre fueron sus ojos clavados en los míos.

-Si quiero....Si quiero todo contigo.... Si quiero casarme... Si quiero pasar mi vida a tu lado.... Si quiero envejecer a tu lado....

-Que.....

Susurre como pude, mientras ella sacaba sus dedos de dentro de mi y se los introducía dentro se su boca degustando mi sabor y yo aún con la mente aturdida no entendía nada.

-Me vas obligar otra vez a decírtelo?

Poso sus labios en los míos besando con ternuna dando besos por mi cara mientras me lo volvía a repetir.

-Si si si y mil veces si.... Quiero casarme contigo.

Escuchaba sus palabras mientras mis lágrimas de emoción caían por mis mejillas y Malú con sus besos iba bebiendose cada  lágrima.

-Y ahora si mi prometida quiere hacerlo oficial y poner el anillo en mi dedo.

Me tendió la caja abierta, y alzó su mano tendiendo el dedo y yo aún estaba sin poder reaccionar, las dos desnudas después de haber pegado un polvo maravilloso.

Cogí la caja, las manos me temblaban al sacar el anillo.

-A ver si te cae, se lo come Danka y se fastidia todo jajaja.

-Calla idiota.

Lo saque temblando y no se ni como acerté en su dedo.

-Pero pídemelo mientras me pones el anillo.