Verla como una niña pequeña disfrutar sonreir por cualquier cosa, me había propuesto un viaje inolvidable, habíamos sufrido demasiado tocaba disfrutar.
Acabamos cansadas al final del día siempre había tiempo para amarnos.
Sindey nos dio mucho desde paseos interminables por el Rojal Botanic Garden
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Césped, árboles, vegetación, gente paseando, tirados en el cesped besándose como lo hicimos nosotras una tarde.
No dejamos de visitar sus inmensas playas, en una de ellas tuvimos que coger un ferri para llegar a ella, ese día pasamos el día allí entero
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Nos apuntamos hacer surf a que mal hora lo que se divirtió Pili a costa de mi menudo pato soy pero que buena que esta con su trage de neopreno
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Salía de él agua caminando hacia donde yo estaba tirada en la toalla mirando camo hacia surf y disfrutaba como una niña chica, la tabla cargada en unos de sus brazos, el pelo mojado cayendo por su cuerpo y esa sonrisa cada vez más grande como se iba acercando a mi, no lo voy a negar lo mucho que me había excitado, sentí mi sexo palpitar de deseo de devorar su cuerpo quitarle ese treje de neopreno que hasta eso le sentaba de maravilla.
Malú se había cansado de hacer surf o mejor dicho de tragar agua salada, ya hacia un buen rato que se había salido del agua, yo me quedé más estaba disfrutando de cada pequeña ola y verla darme ánimos casa vez que me quedada unos pocos segundos en la tabla.
