Al fin llegamos al aeropuerto de la ciudad italiana y cogimos el autobús del equipo que nos esperaba en la puerta principal del aeropuerto para ir directos al hotel. En el autobús me senté con Rubén y fuimos escuchando música de mis auriculares (uno lo tenía él y otro lo tenía yo) y hablando de cómo veíamos al resto de países en el campeonato. Los últimos años Suecia siempre ha sido de las más fuertes y en muchas ocasiones ha llegado a la final, por lo que suponemos que este año no será una excepción.
Entramos al hotel y recogemos las tarjetas para poder abrir nuestras habitaciones. Yo, como siempre, comparto habitación con Laura. En el ascensor coincidimos con Marco y Lucas.
-¿Estás bien? -me susurró Marco y yo asentí con la cabeza.- Te noto muy distante.
-No, no sé. ¿Vosotros también venís a visitar la ciudad, no? -pregunté y los dos jugadores asintieron. Llegamos a nuestra planta, ya que los jugadores estaban en una planta más arriba, y bajamos. Entramos en la habitación y flipé un poco, la habitación era muy grande y muy bonita. La decoración era minimalista, lo que me encantaba. Dejamos las maletas y bajamos al hall del hotel para ir a ver la ciudad. La verdad es que nunca había venido a Roma y tenía muchas ganas de conocerla.
-Carooool. -me dijo Nacho acercándose a mi lado cuando salimos del hotel y yo le sonreí, Nacho es como mi hermano mayor (bueno, y Daniel, y Rubén y Sergio).- ¿Que tal? ¿Nerviosa?
-Pues no te voy a mentir. La verdad es que sí, no todos los días vengo a Roma para competir en el European dance competition. Muchos de mis compañeros están pensando en que les vean agentes importantes, yo no. Solo quiero subirme al escenario y disfrutar.
-Si es que eres muy bonita. -me dijo y yo le sonreí revolviendo su pelo.- Oye, ¿qué te pasa con Marco? Nos ha dicho antes que apenas habéis hablado.
-Que no me pasa nada. -le contesté riendo.- A ver, en el autobús de camino al aeropuerto me he dormido, luego no estaba a su lado en el avión y él estaba dormido, y luego estaba comentando la competición con Rubén. Pero no me pasa nada con él, de verdad. -le dije y seguimos hablando de diversos temas. Llegamos al panteón y mientras que muchos se hacían fotos, decidí acercarme a Marco, que estaba con algunos chicos.
-Perdón pero os lo voy a robar un momentito. -les dije cogiendo a Marco del brazo.
-Hombre Carol, si sigues viva. -me dijo serio y yo fruncí el ceño.
-Si, y espero que por algún que otro año más. -le contesté.- Marco, no me pasa nada contigo, no te he ignorado ni nada. Simplemente tenía sueño, he dormido, luego tú estabas dormido y después Rubén y yo estábamos hablando sobre la competición, de verdad. -le dije y él asintió con la cabeza.
-No te preocupes, no importa.
-¿Seguro?
-Segurísimo. -me dijo, le sonreí y le abracé. Él sonrió también y me cogió de las piernas dejándome en su hombro.
-¡Marco! ¡Bájame! -le dije en medio de las risas mientras él daba vueltas conmigo encima.
-¿Tú no decías que estabas acostumbrada a que te cogieran en brazos? -me dijo riendo dejándome en el suelo y yo puse los ojos en blanco.
-¿Ti ni dicias qui istabas icostimbridi i qui ti cogiirin in brizis? -le dije haciéndole burla y el rió.- Y si, estoy acostumbrada.
-Pues no se nota.
-¿Que te apuestas? -le dije retándole.
-Una cena.
-Pues ves reservando restaurante y preparando la cartera guapito. -dije y empecé a andar hacia a Rubén.- Rubén. -le dije llamando su atención.- Te acuerdas de la coreografía que hicimos hace unas semanas, ¿no?
-¿Piruetas? -me dijo y yo asentí. Marco me siguió riendo cuando empecé a alejarme de él.
-Vamos a hacerla.
-¿Aquí? -dijeron a la vez Marco y Rubén.
-Si, aquí y ahora. -dije dándole mi móvil al mallorquín con la canción de la coreografía que monté con Rubén hace unos días.
Empezamos a bailar en medio de Roma sin importarnos nada. Rubén me cogía en muchas ocasiones en este baile, cabeza para atrás y vueltas, apoyada en sus hombros con las piernas abiertas... Al terminar todos los turistas que habían terminado haciendo un círculo a nuestro alrededor nos aplaudieron (más de dos nos dejaron varios pares de billetes) y Rubén y yo saludamos y damos las gracias. Me acerqué a Marco, que era por el que había montado toda esta película, y él solo sonreía.
-¿Has llamado ya al restaurante? -dije y él soltó una carcajada.
-No, todavía no. Tengo que decidir donde llevarte.
-Pero que sepas que no se me va a olvidar eh. -dije poniendo un dedo amenazante en su pecho.
-Tranquila que a mí tampoco se me va a olvidar, rubia. -me dijo guiñándome un ojo y yo sonreí, Marco es superior a mis fuerzas.
Seguimos con nuestra ruta turística por Roma y no me separé ni un momento de Marco. Nos hicimos varias fotos de las que destacó una en especial. Estábamos enfrente del Coliseo, en la típica zona donde se hacen todas las fotos y Marco me llevaba subida a caballito. Estaba mirándome hacia arriba sonriendo y yo mirándole a los ojos de la misma manera.
-Marco. -le llamé.- Maaaarcooo. -dije cuál niña pequeña tirando flojamente de la manga de su sudadera.
-Diiiiiiime.
-Estoy cansada, me duelen los pies. -le dije cansada de andar tanto. No tengo ni idea de cómo voy a bailar mañana.
-Ven anda. -dijo y me cogió de nuevo a caballito. Al principio me negué porque para una foto bueno, no está mal, pero de continuo... Él dice que no peso, así que para mí mejor, que veo todo desde arriba y sin andar.
Llegamos al hotel a la hora de cenar ya que comimos fuera y fui a cambiarme de ropa porque estaba de vaqueros hasta el moño. Después de ponerme unas mallas y una sudadera que le robé a Marco, me dirigí a la habitación del mallorquín.
-¿Tú otra vez? Pero mira que eres pesada eh. -me dijo, supongo que de broma, Isco. Marco se asomó para ver a quien iban dirigidas esas palabras y cuando me vio le dio un golpetazo en el hombro a su bro.
-Y tú eres tonto, la vida es dura. -le dije y Marco extendió su mano, la cual cogí, para que pasara al interior.
Estuvimos durante un tiempo hablando los tres, pero al cabo de un rato Isco se fue para estar con Sara (las chicas también habían venido). Yo me quedé viendo una película con Marco, pero me estaba quedando dormida.
-Marquito, tengo sueño. -le dije medio dormida ya.
-Duérmete, mañana te cuento como termina la película. -me dijo y yo asentí. Apoyé mi cabeza en su pecho y empecé a cerrar los ojos. Él me rodeó con sus brazos.
-Buenos noches Marco, te quiero. -dije adormilada.
-Yo también te quiero, Carol. -me dijo alrededor de un minuto después. En ese momento yo ya estaba entrando en mi sueño pero lo oí y sonreí instintivamente.
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El mejor error de mi vida {Marco Asensio}
Fanfiction||Primera temporada terminada|| Carolina Díaz es la nueva estrella en el mundo del baile y la música. Marco Asensio, la estrella de fútbol, se cruza en su camino. #6 realmadrid (20/06/2020) #3 realmadrid (08/09/2020) - #2 realmadrid (07/10/2020) - #...