Son las seis menos cuarto de la mañana y yo ya estoy en pie. Me he dado una ducha rápida, me he vestido con algo cómodo para tantas horas de vuelo (chándal gris, sudadera negra con capucha y un bolsillo grande y mis Fila Disruptor II) y me he hecho una coleta alta. No me he esmerado mucho en el look pero tampoco tengo ganas. Bajo al comedor para hacerme algo de desayunar ya que, como es obvio, todavía no hay nadie despierto ni trabajando en la ciudad deportiva.
Me preparo un zumo de naranja natural y una tostada con aceite, tomate y jamón para quedarme con un último buen sabor de boca español.
Mi vuelo, como ya sabéis, sale a las 09:30 pero tengo que estar como unas dos horas antes en el aeropuerto. Me he despertado tan pronto para poder ducharme, desayunar tranquilamente (con la tontería ya son las 06:24 de la mañana) y terminar de cerrar la maleta para irme en taxi al aeropuerto a las 06:45. Eché una última mirada a mi habitación y a la placa puesta en la pared al lado del marco de la puerta en la que pone "Carolina Díaz" al lado del escudo del Real Madrid al igual que en todas las habitaciones. Me despedí del vestíbulo del edificio tras dejar la llave de mi habitación en el mostrador de recepción con una nota:
Gracias por todo. Os echaré mucho de menos y os quiero infinitamente a todos!
Carolina❤️
Salí y guardé las maletas en el maletero del taxi.Hacia mucho frío en la capital española y, aunque la luna era la primera fuente de luz de las calles de la ciudad, supe diferenciar cada cruce,cada monumento por el que pasábamos y cada parque que recorríamos. Quieras o no esta ha sido mi casa durante 19 años. Nunca he vivido en otro sitio que no sea Madrid y me va a costar la vida que ya no sea así.
El taxista me saca de mis pensamientos diciéndome que ya hemos llegado. Me bajo del taxi, cojo las maletas del maletero y le pago. Cuando cruce esa puerta, ya no sé cuándo voy a volver a ver a mi Madrid. Entro sin pensarlo más no vaya a ser que me arrepienta y voy a buscar la puerta de embarque. Paso aquí el tiempo escuchando música o viendo fotos de mi galería hasta que siento dos toquecitos en mi hombro. En lo primero que pensé, y no es que me crea yo aquí Jennifer López, es que alguien me habría reconocido y vendría a por un autógrafo, una foto o algún tipo de cosa por el estilo. Cuando me giré vi a, básicamente, todo el Real Madrid ahí plantado mirándome a mi. Me levanté de golpe de la silla en la que estaba sentada y me lleve las manos a la boca en señal de asombro. Esto era lo último que me esperaba. Me quité los cascos y dejé el móvil en el asiento. Di la vuelta a la fila de asientos ya que el mío estaba de espaldas y abracé a Nacho. No quería soltarme del abrazo que le di a todos. Nacho, Sergio, María, Marcelo, Pilar, Maca, Alice, Lucas, Isco, Sara, mis niños... y, por obra del destino o yo que sé qué, mi último abrazo iba para el mallorquín. No me lo pensé dos veces, tampoco tarde una vida como si fuera la protagonista de una película de amor ni nada, me lancé a sus brazos y él me recogió al instante. Sentía ese calor acogedor que desprendía Marco y que siempre me había encantado. Él me abrazó fuerte, como si no me quisiera dejar escapar.
-No te vayas, rubia, por favor. -me dijo triste y yo abrí los ojos para mirar al techo del aeropuerto todavía entre los brazos del 20.
-Marco por favor, no me lo hagas más difícil.
-No te olvides de nosotros.
-Eso es imposible. -le dije y terminamos separándonos, aunque no cortamos el contacto visual.
-Te vamos a estar aquí esperando, lo sabes, ¿no?
-Bueno, eso deberíais hacer. -dije sonriéndole y a él le salió bueno, una pequeña sonrisa.- Toma, quédatela. A lo mejor tú piensas "¿para que?" Pero yo necesito y quiero que algo se quede aquí, con todos vosotros y contigo. -dije quitándome la sudadera que llevaba y dándosela a él. Él, sin negarlo, la cogió y se quitó la chaqueta cortavientos nike que llevaba para dármela a mí.- Espero que cuando vuelva tengas más balones de oro que chicas locas por ti.
-Y yo espero que sigas sabiendo mi nombre.
-Nunca dejaría de saberlo. -le dije, le di un beso en la mejilla y me giré para agacharme y volver a abrazar a los pequeños que habían venido (obviamente sus padres no van a despertar a un niño a las 8 con ni siquiera un año de vida).- No me olvidéis eh, bichos.
-Vuelve pronto porfa, tita. -me dijo Ale llorando colgándose de mi cuello con fuerza. Yo chasqueé la lengua y levanté a Alejandra, que lloraba sin cesar en mis hombros.
-Ale cariño, pero que yo voy a hablar contigo todos los días y voy a volver. -le dije intentando mirarle la cara pero ella la hundió aún más en mi cuello. La abracé fuerte pero sin llegar a hacerle daño disfrutando de su olor hasta dentro de no sé cuánto tiempo. Nacho se acercó a nosotras y cogió a su hija ya que seguía aferrada a mi cuello. Ella se resistió pero al final terminó de hacer fuerza con sus brazos y hundió su cabecita en el cuello de su padre desconsolada. Yo, igual que ella, me quedé un rato mirándola.
-Cariño, ya tienes que irte. -me dijo Pilar tranquila y controlando su voz apoyando una mano en mi hombro. Yo asentí con la cabeza y me giré para abrazarles una última vez, a ella la primera.
-Mucha suerte, rubia. -me dijo Marco cuando le abracé.- Mira esto cuando puedas, pero en el avión o ya en América. -dijo esto último teniendo que coger aire antes como si le costase decir "América". Era un pendrive y no entendía nada.
-¿Qué es? -le pregunté.
-Un avión te espera. -me dijo señalando con su cabeza la puerta de embarque por la que tenía que entrar y evitando así mi pregunta. Me separé de él y terminé de abrazar a los que me faltaban. Volví a dar la vuelta a la fila de asientos y cogí mi móvil del asiento en el que antes estaba sentada y mi maleta (la grande iba facturada).
-No me olvidéis, por favor. -dije desde la puerta de embarque diciéndoles adiós con la mano. Todos estaban mirándome, la gran mayoría con sonrisas tristes y apagadas.
-¡Ve y gana el campeonato! -me dijo Sergio Llul gritando. Yo le sonreí llorando y asentí con la cabeza. Me di media vuelta y crucé el pasillo para llegar al avión sin mirar atrás, porque sé que si me giro ya no seré capaz de coger el vuelo.
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El mejor error de mi vida {Marco Asensio}
Fanfiction||Primera temporada terminada|| Carolina Díaz es la nueva estrella en el mundo del baile y la música. Marco Asensio, la estrella de fútbol, se cruza en su camino. #6 realmadrid (20/06/2020) #3 realmadrid (08/09/2020) - #2 realmadrid (07/10/2020) - #...