Capitulo 24. ¿Beso?

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-Si me coges el móvil te dejo borrarla. -me dijo echándose para un lado del sofá. Yo me levanté y me medio tumbé encima suya para intentar coger el móvil. Al final acabamos a muy pocos centímetros y el móvil dejó de importar, al menos para mí. Nos fuimos acercando poco a poco...
-¿¡Qué pasa chavales!? -dijo Isco entrando repentinamente en la sala de descanso junto con Sergio. Marco y yo nos separamos al instante y se produjo un silencio incómodo entre el mallorquín y yo.- Venga va, Sergio y yo contra vosotros.
-No, mejor ella con Sergio y tú y yo juntos bro. -dijo Marco y yo asentí para mis adentros. Me pareció algo raro el que quisiera hacer un cambio de equipos ya que siempre suele ser él el que dice de ir juntos, aunque supongo que será por lo ocurrido hace unos instantes.
Ellos nos miraron raro ya que esa actitud de Marco es extraña, la verdad. Me separé de Marco y me puse en el otro lado del sofá, al lado de Sergio. Al final quedamos empate y me fui a "ensayar". En verdad no teníamos que ensayar ahora mismo pero el ambiente era frío y prefería salir de allí.
Me quedé dormida, sin bajar al restaurante a cenar, después de estar toda la tarde viendo vídeos de años anteriores del campeonato. Hay algunos bailarines que he visto en los vídeos y que también participaron el año pasado o hace dos años.

08:30.
Suena el despertador.
Lo apago estirando mi brazo hacia la mesilla y doy un par de vueltas en la cama, haciéndome a la idea de que hoy va a ser un día duro y que cuando vuelva, estaré muerta.
Me visto con el chándal del equipo y bajo al restaurante a desayunar. Al entrar no veo a muchos de mis compañeros y saludo a los que sí que están. Voy a por un Cola-Cao (ya sabéis que no me gusta la cafeína) y unas tostadas y me dirijo a la silla que me he sentado desde que estamos en la ciudad italiana.
-Perdona guapa, esa es mi silla. -me dijo Jùlia.
-¿Otra vez igual?
-Ayer no cenaste y me senté aquí. Quien se fue a Sevilla perdió su silla. -me dijo. No me apetecía discutir a primera hora de la mañana así que cogí mi desayuno y me senté en la silla "de Jùlia". Estaba cerca de Daniel, Laura y Rubén, así que tampoco me importaba mucho.
-Uy, ¿como tú por aquí? -me dijo Daniel.
-Nada oye, que me han quitado mi sitio. A este paso me aparta del mundo. -dije y ellos rieron.
-Jùlia, ¿verdad? -preguntó Laura y yo asentí.
-No te preocupes, aquí siempre tendrás una silla.
-Muchas gracias Dani. -le dije sonriendo.
El restaurante se llenó y empezamos a desayunar.
-¿Como es que no te has sentado aquí? -me dijo Nacho cogiéndome del brazo cuando pasé por su lado para ir a por un vaso de agua.
-Tengo una sustituta. -dije. Me agaché, le di un beso en la mejilla y seguí con mi camino. Al llegar a mi sitio, casi nada más sentarme, mi móvil empezó a sonar; reunión de capitanes. Bufé y me volví a levantar. Cogí la llamada y salí del restaurante bajo la mirada de todos para asistir a la reunión.

¡NOS VAN A CAMBIAR LA CANCIÓN EN LA COREOGRAFÍA DE ESTA MISMA TARDE! Me froto la cara con las manos y vuelvo al hotel en cuanto termina la reunión. Busco a Javi y Miriam y los encuentro en una sala que han dejado libre de muebles para que podamos ensayar. Allí me encuentro a todos, tanto entrenadores como bailarines, jugadores y Florentino.
-¿Que tal, Carol? -preguntó Zidane nada más verme entrar.
-Pues no traigo muy buenas noticias, la verdad. -dije juntando mis manos como si quisiera calentarlas, aunque solo fue un acto de buscar "relajación".- En el baile de hoy, de grupo pequeño que haremos en unas horas, nos cambiarán la canción y nos la enseñarán quince minutos antes de salir a actuar. Tal y como esté el baile tendremos que salir al escenario. -dije y todos empezaron a hablar entre ellos.
-¿Eso es legal? -preguntó Lucas.
-Sí, si lo es. Aquí nos podemos esperar cualquier cosa y preparaos porque las sorpresas no han terminado. -dijo Florentino.

Ya hemos consumido los quince minutos que teníamos para ensayar la coreografía que traíamos de casa con la nueva música. Afortunadamente, los pasos quedan bastante bien con la nueva canción y, aunque hemos tenido que arreglar algunas cosillas, creo que tenemos posibilidades de eliminar a Francia en esta ronda. Me estoy dando los últimos retoques antes de salir junto con Ana, William, Rubén y Raúl a bailar. Ana y yo vamos vestidas iguales, nada más que yo llevo el pelo engominado (en qué momento se nos ocurrió, ya veréis en la ducha...) y ella recogido.
-Suerte. -me dijo Marco justo antes de salir.
-Gracias. -le dije y me coloqué preparada para bailar por primera vez encima del escenario. No tenía tiempo para pensar en Marco por muy mal que suene, ahora me tengo que centrar en la coreografía y en pasar.

Con cada paso que dábamos veo cómo la gente aplaude y nos anima más y más, lo que hace que dé más aún de mí. Al terminar nos comunican que pasamos de ronda y vamos de nuevo con nuestro compañeros. Nos abrazamos entre todos y cuando llego a Marco freno.
-Ayer no bajaste a cenar y hoy no te has sentado a mi lado. -me dijo y yo subí los hombros.
-Ya, ayer me quedé dormida y tampoco tenía mucha hambre y hoy estaba Jùlia.
-Lo habéis hecho genial.
-Muchas gracias. -le dije y sonreí.
-Por cierto, creo que tenemos que hablar. -me dijo y yo asentí. No quería hablar con él porque él a mí me gusta, ya lo sabéis, pero creo que no estoy preparada para que me diga que el sentimiento no es recíproco y peor aún, perder mi amistad con él.

El mejor error de mi vida {Marco Asensio}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora