Capitulo 41. Competición

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Narra Marco
Hoy es la competición en Valdebebas. Van a venir varios equipos de Madrid para bailar en grupos pequeños.
Estamos desayunando en el comedor de la ciudad deportiva para subir antes de que vengan los demás equipos y así apoyar al nuestro. Veo entrar a Daniel hablando con Raúl y me levanto llamándole.
-Dani. -dije y él me miró. Raúl siguió andando hasta la mesa de los bailarines después de saludarme y el rubio se quedó a mi lado.
-¿Que quieres? -me dijo borde.
-¿Dónde está Carol? Lleva mucho tiempo sin venir a comer o a desayunar y tampoco le he visto por aquí.
-¿Ahora si te importa? Pues ahora te jodes porque yo no te voy a decir nada con respecto a mi amiga. -me dijo y se fue. Miré al techo y suspiré. He perdido a Carol y parece que todo el equipo se lleva mal conmigo. Me siento en la silla y empiezo a desayunar mirando fijamente mi taza de café y mis tostadas. Los chicos están hablando de cualquier tema pero soy incapaz de mantener la conversación junto a ellos.
A mitad del desayuno, Carol hace acto de presencia en la sala y se sienta en el mismo sitio del otro día, presidiendo la mesa. No saludó ni hizo ninguna entrada triunfal, ningún bailecito ni ninguna broma, como hace de costumbre. Fue directa a sentarse al lado de Dani. Simplemente cogió un vaso de agua y otro de zumo de naranja, algo raro porque, si no lo sabéis, Carol suele comer mucho. Jùlia entró en el comedor con la canción "Pajaritos en el aire" a todo volumen en el móvil. Empezó a cantarla acercándose a la mesa de los bailarines llamando la atención de todos los presentes.
-¿Que pasó con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada? -cantó al lado de Carol. Vale, lo había hecho todo para joder y molestar a la rubia. Carolina apretó su mandíbula y frunció sus facciones. Jùlia siguió cantando la canción y Carol perdía la paciencia a cada verso que la otra cantaba.
-¿No te cansas? Eres como un puto grano en el culo. -dijo Dani levantándose de su silla después de mirar como Carolina se contenía para no perder la compostura y quitándole el móvil para parar la música. Todos estábamos observando la escena.
-Ay Daniel, Daniel, esta guerra no va contigo. -le dijo Jùlia al rubio. Él fue a hablar pero Carol se levantó y se adelantó a Dani cortándole así y hablando ella.
-Esta guerra es contra ti misma. Yo no estoy en ninguna guerra y menos contigo. -le dijo Carol.
-Tú y yo llevamos en guerra desde el día en el que, desgraciadamente, te conocí.
-¿Por qué? ¿Te he hecho algo acaso?
-Existir. ¿Por qué tienes que tener tú la mejor habitación? ¿Por qué tú eres la capitana? ¿Por qué eres tan absoluta que no dejabas que nadie se juntara con los chicos o con Marco? Él no es tuyo y los premios a "mejor bailarina" son seguro con un sobre de billetes bajo la mesa. -dijo y yo me levanté. Iba a hablar pero los brazos de Isco en mi pecho en señal de parar y la mirada de Carolina me detuvo.
-Todas las habitaciones son iguales. Y fui yo el que asigné las habitaciones a cada uno. -dijo Florentino apareciendo en la conversación. Carol le paró extendiendo el brazo y abriendo la mano.
-Asensio es suyo, nunca ha sido mío y tampoco lo he pretendido. Los chicos y sus familias son libres de hacer lo que le salga de los cojones. Y yo nunca he pagado por ningún premio. Para empezar, creo que se ha podido notar en las dos competiciones en las que hemos bailado que he sido la que más ha mirado por el equipo y no solo por un premio individual. Yo siempre he mirado y miraré por el equipo, porque eso hace una capitana. -le dijo dejándola callada.
-Tú dices mucho para quedar bien pero sigues creyendo que Marco es tuyo, sino no llevarías puesta su sudadera. -dijo Jùlia. Si, llevaba la sudadera negra de Nike que me "robó" y que nunca más he querido tener. Carol miró hacia abajo y se pudo ver en su cara que no se había dado cuenta de que llevaba mi sudadera. Asintió con la cabeza y se quitó la sudadera con pocas ganas. Se quedó en camiseta de manga corta y le tiró la sudadera a Jùlia. Yo suspiré, ahora se iba a deshacer de lo poco que le quedaba de mí y de nuestra relación.
-Toma, toda para ti. Quédatela. Tú podrás tener toda esa fachada de chica dura y chula, pero eres la más insegura y más envidiosa de todos los que estamos aquí. Yo al menos tengo más respeto, más dignidad y, sobre todo, más educación que tú. -le escupió todo a Jùlia.- Ah, y deja de intentar unirme a esta guerra porque ya te voy avisando de que es imposible. Lo único que tengo claro a día de hoy es que no pienso rebajarme a tu nivel.
-¡Muchas gracias por las entradas para Efecto pasillo! ¡Disfrutaremos mucho sin ti! -le dijo medio gritando haciendo que todos se enteraran del regalo que me había hecho Carol por Navidad. La rubia, que iba andando hacia la barra para pedirles algo a los trabajadores, se paró en seco. Cogió aire y se giró para ver de nuevo su cara pasando antes por dedicarme una triste y decepcionada mirada.
-Ojalá y sea así. -le dijo con toda la educación del mundo.
Carol pidió algo y Elisa, una trabajadora, le sonrió sacándole varias pastillas de distintas tabletas de medicamentos. Nos miramos entre los futbolistas sin entender el por qué de tantas pastillas y el capitán se levantó para hablar.
-Carol. -le llamó Sergio pero ella no respondió. Sergio suspiró y continuó.- Carolina. -dijo y Carol se giró.- ¿Para que tantas pastillas? -preguntó el sevillano acercándose a ella.
-No te importa como nada de mi vida, pero aún así te lo diré. Una es para la alergia, otra para no dormirme porque desde el otro día no he dormido ni diez horas, otra para el dolor de cabeza y otra para los dolores de riñón. Y ahora me voy que tengo una competición en la que bailar. -le dijo seria y se marchó del comedor. Sergio miró al techo.
-¡Joder Marco! ¡Por tu culpa hemos perdido todos a Carol! ¡Ahora ni me habla joder! -gritó perdiendo los nervios. Sergio era el único que a día de hoy me apoyaba para recuperar a Carolina y me extrañaba que no me hubiera echado nada en cara. El capitán se fue y yo suspiré. Lo estaba perdiendo todo.

Fuimos hasta la sala de baile y vimos entrar algo más tarde a los cinco que nos iban a representar. Carol nos miró seria y se quedó esperando a que les tocara prepararse para bailar.
Se pusieron en sus puestos y empezaron a moverse al son de la música. Clavaron cada uno de los movimientos mostrándonos una coreografía limpia, preparada y muy bien sincronizada.

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Hola! Perdón por estar tan ausente🙏🏼 y perdón también porque no puedo poner el vídeo del baile de la competición. Mañana lo intentaré de nuevo. Muchas gracias a todos y espero que os guste el capítulo.💚

El mejor error de mi vida {Marco Asensio}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora