Capitulo 48. Decisiones

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Ha pasado un mes. Puede que un mes y medio. Bueno, en verdad han sido dos meses. De hecho, ya estamos en marzo.
Dos meses desde mi desmayo en Valencia. Todo fue por una mala alimentación desde lo que pasó con Marco y una sobrecarga de deporte día tras día. Cuando me lo dijeron, me di cuenta de que lo había hecho mal. No bajaba a comer para evitar cruzarme con los chicos y sobre todo con Marco. Me pasaba el día entero haciendo deporte, desde que me levantaba hasta que me duchaba antes de dormirme porque era lo que me quedaba, lo único que podía hacer para desestresarme y olvidarme de todo con mis cascos y dando lo mejor de mi en cada ejercicio de cardio, fuerza o de baile que hacía. He adelgazado debido a esto y no era aconsejable perder mucho más peso y más de esta manera. Para que veáis lo importante que es la comida...
Todo ha cambiado desde ese día. Los medios de comunicación y el mundo del deporte se volcaron en mi al creer que de verdad tenía algo grave. Me di cuenta de que ya no soy la chica desconocida que era hace un año y que salgo en las noticias. Me di cuenta que tenía gente, como Alejandra, que en algún momento ha pensado lo mismo que yo cuando veía competiciones nacionales e internacionales de baile: quieren ser como yo. Por todas esas personas, niños y niñas, por mi carrera y por mi dije que este había sido el final, que todo había sido un momento de transición hasta llegar aquí. Bajo a comer absolutamente todos los días y hago deporte, si, pero una hora de cardio y fuerza aproximadamente y los correspondientes ensayos. Esto ha hecho que también haya creado una "relación" de nuevo con algunos de los chicos, sobre todo con Nacho y Sergio, que vuelven a ser importantes en mi vida. No pasa el día en el que no me pidan perdón por haber sido tan gilipollas y ya llego a reírme. Con Nacho fue con el que antes di mi brazo a torcer ya que le veía todos los días en la ciudad deportiva y luego en su casa.
"¿No sois amigos?" -nos dijo Nachito un día y a mi el corazón se me encogió de pena y de ternura a la vez.
Con Sergio bueno, es que hasta me lo pedía el cuerpo. Él, como Rubén, es como el hermano mayor que nunca he tenido y yo soy su hermanita pequeña. No hace más que mimarme y mimarme.

Timber (Pitbull y Ke$ha) resuena por los altavoces de Valdebebas. En verdad se supone que debería sonar en nuestro campo únicamente, pero claramente eso no es así. Suena por todos lados porque así los demás (futbol y baloncesto) se entretienen oyendo la música mientras que entrenan y nosotros ensayamos a la vez. Estábamos viendo como quedaban unos pasos en la coreografía. Eran algo más difíciles y "peligrosos". Dani me estaba cogiendo por encima de su cabeza y lo estábamos haciendo con todo el cuidado del mundo para no hacernos daño ninguno de los dos mientras que el resto de nuestros compañeros nos miran para ver que todo salía bien y como quedaba. Dani empezó a girar cogiéndome fuerte de la cintura y yo encorvé mi espalda haciendo que esta quedara más hundida que mi cabeza y mis piernas.
-¡Carolina Díaz a mi despacho! -se oyó por el altavoz conectado al despacho de Florentino. Este se utiliza más bien poco y se oye más que ninguno, incluso más que el nuestro. Me sorprende el oír mi nombre con un tono tan serio como con el que lo dijo el presidente. Todos me miraron nada más escucharlo y Dani me bajó con cuidado al suelo. Cogí mi sudadera que descansaba en el escenario y me fui para entrar por la puerta del gimnasio cruzando así por una puerta del campo de los chicos de fútbol de primera división. Ellos también lo habían oído y me estaban mirando, incluso Zidane y el cuerpo técnico. Les dediqué una mirada rápida y crucé la puerta. En ese mismo momento me sentí una adolescente de secundaria siendo llamada por el director por haber hecho cualquier trastada en horario escolar.
-¿Se puede? -dije llamando a la puerta del despacho y abriéndola un poquito.
-Si, claro, adelante. -me dijo amablemente y yo pensé "¿amable o serio?".
-¿He hecho algo mal? -dije nada más sentarme en las sillas-sillones que Florentino tiene enfrente de la suya y de su mesa después de que el me invitara a hacerlo extendiendo su brazo. Sinceramente yo siempre he tenido una buena relación con el presidente, desde el día uno.
-No, no te preocupes. No ha pasado nada y no has hecho nada mal. Solamente tenemos que hablar, y es un tema bastante serio e importante. -me dijo y yo tragué el nudo de saliva que se me había formado en la garganta.
-Pues tú dirás.
-Mira, yo preferiría no tener que hacer esto y te lo digo de verdad, pero moralmente y como presidente de este club, tu presidente, debo hacerlo. -dijo y yo removí en la silla imaginándome lo peor. Él se inclinó un poco al empezar a hablar poniendo una mano encima de unos papeles que tenía en su mesa, pero ya se había vuelto a colocar apoyando su espalda en el respaldo.- Supongo que sabras más que de sobra que ahora ya no hay competiciones importantes excepto el World of Dance. -me recordó. Claramente era consciente de todo lo que me acababa de decir. ¿Que clase de bailarina sería si no estuviera al tanto de las competiciones y más aún del campeonato más importante a nivel mundial? Es como si a un futbolista le dices que si sabe lo que es el Mundialito de Clubes.- Han mandado una solicitud, una sola solicitud, de contrato a toda España, y ha sido aquí.
-¿Aquí? ¿Al Real Madrid? -pregunté alucinada. Cuando he entrado en este despacho por esto era lo que menos me esperaba. Él asintió con la cabeza respondiendo a mi pregunta y yo añadí.- ¿Daniel?
-No, no ha sido Daniel. -dijo y le dio la vuelta a uno de los papeles acercándolo a mí.- Es para ti, Carolina.
-¿Que? ¿Para mí? -pregunté incrédula. Puede que vosotros estéis pensando algo tipo "¿y que es eso del World of Dance?" Pues el World of Dance Es la competición de baile más grande e importante del mundo. El mismo programa elige quienes son los mejores bailarines del mundo para que vayan de seleccionados allí. Pruebas, pruebas y más pruebas para ver y demostrar quien es el mejor bailarín o bailarina de todo el mundo.
-Si, para ti. No me gustaría tener que hacer esto, como ya te he dicho. Claramente busco lo mejor para vosotros, pero en este caso tú eres lo mejor para nosotros.
-Ay Florentino, no me digas eso por favor.
-Es la verdad. Le has dado mucho a Valdebebas y a todo el Real Madrid. Esto ya no tiene nada que ver con el madridismo del año pasado y es por ti, todos lo sabemos. Yo tengo claro y no necesito más pruebas, que tú eres la mejor bailarina del planeta y también la mejor capitana. Te vamos a echar mucho de menos aquí. -me dijo y me asombré al ver cómo se refería al futuro, como si la decisión fuera clara.
-Pero yo... yo no puedo aceptarlo. -terminé diciendo después de unos segundos de silencio.
-Carolina, lo siento. Puede que no quieras escuchar mi opinión, pero una oferta así es imposible de rechazar. ¿Sabes lo que esta decisión conlleva, verdad?
-Si, mudarme a América. -dije asintiendo con la cabeza.
-Tendrías que irte la semana que viene para acomodarte, preparar ensayos, coreografías... -dijo y yo abrí los ojos como platos. ¿¡La semana que viene!? Ante mi silencio, el presidente siguió hablando.- Carol (rara vez me llama Carol), creo que no deberías rechazarlo. Ya sabes que allí van estrellas, artistas completos que salen con las puertas abiertas al mundo artístico. Tú eres una estrella. Probablemente, y estoy seguro de ello, la que más brille de todos los que vayan. -dijo y se levantó. Me estoy empezando a emocionar con sus palabras y no quiero. Se acercó a mí y me cogió las manos dándome una sensación de calor y de hogar que hacía mucho que no sentía.- No dejes que nada ni nadie, ni el Madrid ni un océano apague tu luz, por favor. Mereces más que nadie ir a Los Angeles para ganar el título. Sabes que el Real Madrid siempre será tu casa y siempre tendrás las puertas abiertas para volver sea cuando sea, a la hora que sea y en el momento de tu vida que sea. Ahora, teniendo un sitio al que volver, tienes que volar y espero que como presidente haya sabido crear bien tus alas. Unas fuertes y grandes alas para volar lejos y cambiar el mundo con tu talento. Sé que va a ser duro despedirte de todos ellos -dijo mirando por el gran ventanal de su despacho. Yo me levanté de mi silla con ya lágrimas en los ojos y me puse a su lado mirando a todos mis compañeros. Algunos hablaban, otros estaban bailando y otros simplemente mirando a la nada.- pero eso no puede ser la excusa para quedarte aquí. -dijo girándose para mirarme a los ojos, unos ojos que eran un mar de lágrimas.- Nosotros seguiremos aquí para recibirte, Carol.
-Espero que me perdonéis; tú y todo el madridismo. -le dije dando a entender que, como no podía ser de otra forma, la decisión estaba tomada.
-Te deseo toda la suerte del mundo. -me dijo abrazándome.

Me tomé unos minutos de tranquilidad para intentar asimilar todo y no bajar con la cara mojada y los ojos rojos por mis lágrimas. Me voy a Los Angeles.
Salí al campo de nuevo y todos miraron a la vez a la puerta por la que salí.
-¿Y bien? -me dijo Dani sonriendo. Estoy segura de que sabe algo.
-Me voy a Los Angeles. -dije intentando sonreír, volviendo a llorar y encogiéndome de hombros. Todos empezaron a gritar de emoción, a correr abrazarme y a felicitarme. Todos menos Marco.
En ese preciso momento pensé en lo distinto que sería todo si esto me lo hubieran propuesto "estando saliendo" con él.

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Lo bonito, desde mi punto de vista, de la literatura es emocionarse y sentir lo que escribes o lees. Ahora mismo, yo soy una mar de lágrimas escribiendo esto.
Espero que os guste y os haga sentir como a mí.
(¿MA11 o MA20? A mí personalmente me gusta más MA20🙌🏼)

El mejor error de mi vida {Marco Asensio}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora