Capitulo 26. Empate

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La final. Sí sí, habéis leído bien, la final. España ha llegado a la final del European dance competition, la mejor competición y más importante de todo el continente europeo. España nunca había llegado tan lejos y nunca habíamos podido pensar que este año, con nosotros, íbamos a llegar a competir en la final.
Estamos todos muy nerviosos y a la vez emocionados por esta noche. Podemos llegar a hacer historia en nuestro país y en toda Europa, nosotros, un grupo creado este mismo año que ya ha conquistado España y, quien sabe, Europa.
Esta noche todos los países europeos se centrarán en quién es el campeón de baile de todo el continente y no puedo estar más feliz. Desde pequeña he soñado con poder bailar en el escenario de la final de los europeos y ahora estoy aquí.
Bajo con Marco al restaurante para comer y me vuelvo a sentar a su lado. Jùlia me mira peor de como lo hacía antes y lleva una cara de enfadada y asqueada todo el día... Marco y yo hemos estado toda la mañana juntos dando un paseo ya que, a partir de la comida, no le veré más ni a él ni a ninguno de sus compañeros. Cada uno de los bailarines nos iremos a nuestras respectivas habitaciones para concentrarnos en la actuación de la final.

-Carol, puedes estar tranquila. Os va a salir muy muy bien. -me dijo el mallorquín pasando una mano por mi espalda en señal de caricia. Yo le sonreí y seguí comiendo, aunque no tenía mucha hambre.
-¿Donde habéis ido? -nos preguntó Isco.
-Hemos dado una vuelta por aquí cerca. -le dije y él me sonrió.
-Hacéis buena pareja. -dijo Nacho y yo me tapé la cara después de sonreírle de vergüenza.
-Chicos, vámonos. -anunció Javi y todos los bailarines nos levantamos de nuestras sillas. Ya habíamos terminado de comer y era hora de ir a relajarnos y concentrarnos en el baile.
-Tendré el móvil apagado, nos vemos luego. -le dije a Marco sonriendo. Él me devolvió la sonrisa y se estiró para darme un pico.
-Te voy a echar de menos. -me dijo. Qué bonito es, de verdad.
-Ay Carol, te voy a echar de menos. -dijo Rubén haciéndole burla al mallorquín cuando pasó por mi lado. Todos reímos y mi amigo pasó un brazo por mis hombros. Marco le dio un golpe a Rubén en el hombro por haberle repetido y se echaron a reír. Ellos se llevaban muy bien y me encantaba.
-Venga, vámonos tonto. Adiós chicos, cuidadmelo eh, que no haga tonterías. -le dije a Rubén y luego a los jugadores de mi lado de mesa. Lo último lo dije señalando a Marco con la cabeza y todos rieron asintiendo.

Fui a mi habitación y a los pocos minutos Laura llegó con Daniel a la habitación (si, ya han confirmado su "rollete"). El rubio se despidió de mi amiga con un beso en la boca y de mí con un abrazo. Después se fue y yo me tumbé y me eché un poco la siesta hasta una hora antes de ir a peinarnos y vestirnos.
-Carol, vamos a peinarnos. -me dijo Laura y yo me quité los auriculares del iPhone para guardarlos en su caja y ponerme las zapatillas de deporte.
-¿Estás nerviosa, Lau?
-Sí, mucho. Supongo que tú también. -me respondió y yo asentí.
-¿Al final qué color es el tuyo? -le pregunté refiriéndome a su traje.
-El naranja. ¿Y el tuyo? ¿Azul?
-Que va, al final el azul lo lleva Ana, Celia el rosa, Jùlia el verde y yo el rojo.
-Bueno, a ti todo te queda bien así que no hay problema. -me dijo y yo negué con la cabeza. Entramos a la sala donde nos peinan y ya estaban varios de nuestro compañeros. Me senté y mi peinado fue parecido al del baile con los ojos tapados. Terminamos y nos montamos en el autobús, donde ya estaban los jugadores. La mayoría de ellos nos aplaudieron/silbaron y nosotros nos limitamos sonreírles y darles las gracias. Rubén se sentó a mi lado porque, según él, tenía algo importante de contarme.
-A ver, mister misterioso, ¿que tienes que decirme?
-Esta va a ser mi última actuación con el equipo. -me soltó así, sin esperármelo.
-¿Que? ¿Como que tu última actuación? -le dije flipando.
-Me voy del equipo de baile. Mis padres no pueden con todo y tengo que ayudarles, sobre todo a cuidar a mi abuela. -me dijo mi mejor amigo.
-¿Y no puedes compaginarlo? -le dije y él negó.- ¿Y que voy a hacer yo sin ti, tonto?
-Nos seguiremos viendo. Yo también te voy a echar de menos. -me dijo abrazándome. He bailado con Rubén toda mi vida y nos hicimos amigos en la primera escuela de baile a la que fui. Desde el minuto uno conectamos y aquí estamos más de 10 años después, siendo mejores amigos.
Bajamos del autobús y pasamos al interior del teatro. Primero actuarían los bailarines de Suecia.
-¿Estas bien? -me preguntó Marco antes de salir.
-Sí, es por Rubén. No te preocupes, Marquito.
-Te sienta bien el rojo. -me dijo guiñándome un ojo y yo reí.
-¿Y a mí que no me queda bien? -le dije con aires de diva.- Deséame suerte.
-No la necesitas, pero suerte. -me dijo y me abrazó por la cintura, luego nos separamos y me dio un beso tierno en la frente. Salimos al escenario y el telón empezó a subir. Dimos absolutamente todo de nosotros y más en el baile, asegurándonos de que todos los movimientos quedaran limpios y bonitos y viendo como el público nos animaba más y más.
Terminamos y pasamos a bambalinas para, seguidamente, salir los dos equipos junto a las personas que entregarían el trofeo.

"Por primera vez en la historia de la competición, hay un empate a puntos de ambos equipos. Por lo tanto, tal y como se expresa en el reglamento, cada equipo tendrá que interpretar un dueto para luchar por el trofeo." Anunciaron los jueces, obviamente en inglés.
Pasamos a bambalinas y empezamos a debatir sobre el dueto.
-Vale chicos, yo creo que nuestra mejor opción son Carol y Rubén. -dijo Daniel y todos le dieron la razón. Rubén me abrazó, este iba a ser nuestro último dueto juntos. Esperamos a que pasara el tiempo para salir a bailar y todos estaban cabizbajos.
-Carol, ¿como puedes estar así de tranquila? -me dijo Lucas y yo me encogí de hombros.
-No es el final del mundo.
-Mm Carol, hemos quedado empate y nos jugamos todo a un dueto. -dijo Javi.- Además te recuerdo que Suecia es muy fuerte.
-Ya, ya lo sé. Lo que no sé es cómo estáis todos así. -dije y todos me miraron entre mal y como si estuviera loca.- A ver, que los suecos no nos lo van a poner fácil es un hecho, pero nosotros a ellos tampoco. Un empate no significa que no hayamos sido lo suficientemente buenos, si no que los dos equipos contamos con grandes y fuertes bailarines. Chicos, Rubén y yo vamos a salir a dejarnos la piel si hace falta ahí fuera. -dije pero ellos no cambiaban de idea.- Estar aquí ya es un triunfo, ya es historia. España nunca ha llegado tan lejos que ahora y deberíamos estar orgullosisimos. ¿No fue duro jugar contra la Juve? Si, ¿y que hicimos? Luchar y ganar. ¿No fue duro ganar la décima? Sí, ¿y que hicimos? Luchar hasta el final. Porque somos el Real Madrid y siempre luchamos hasta el final. Yo confío y no me bajo del barco, ¿y vosotros? -dije poniendo una mano en el centro y poco a poco todos se fueron uniendo.
-¡Hala Madrid! -gritamos todos y poco después Rubén y yo salimos a bailar.

Este dueto lo traíamos preparado, junto con otros dos más, de Madrid por si acaso nos lo pedían. Era muy bonito y reflejaba a la perfección mi relación con mi compañero: una amistad preciosa en la que no podemos seguir adelante sin el otro. Al terminar todo el público se puso en pie aplaudiendo y el jurado también. Nos llamaron a los cuatro (los bailarines de los duetos) para anunciar el ganador y salimos.
"El ganador del European dance competition 2017 es... ¡Estudio de baile Real Madrid!" Dijeron los jueces (recordad que en inglés) y tanto Rubén como yo empezamos a gritar y saltar de pura emoción. Él cogió el trofeo ya que yo, hundida en lágrimas, no era capaz de cogerlo. Después llamamos desde el escenario al resto del equipo, incluidos jugadores, entrenadores y por supuesto, Florentino. Estábamos muy emocionados y rebosábamos felicidad.
"Por favor, un momento de atención." -dijo uno de los jueces y tanto el público como nosotros y los presentadores, que estaban hablando de nuestro triunfo, nos callamos para oír.- "Queremos aprovechar este momento para anunciar que el bailarín revelación de este año es CAROLINA DÍAZ" -dijeron y yo no podía más. Explote a llorar y oía los gritos del público en señal de aprobación hacia la decisión del jurado. Todos mis compañeros se abalanzaron sobre mí para abrazarme, el primero de ellos Marco, al que me aferré llorando de felicidad en su hombro. Salió un trabajador con el trofeo que me acreditaba como mejor bailarina de Europa y lo levanté con una fuerza y una alegría increíble. Luego volví a celebrarlo con mis amigos y así acabo una noche tan espectacular y alucinante para nosotros, el Real Madrid y todos los españoles.
SOMOS LOS CAMPEONES DE EUROPA

El mejor error de mi vida {Marco Asensio}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora