El mejor error de mi vida {Marco Asensio}

Capitulo 10. La final

Después de haber pasado de ronda por mi solo, bailamos el baile que teníamos preparado por si llegábamos a semifinales. Era un baile muy divertido y algo distinto. El argumento de la coreografía era que Rubén entraba en una especie de sueño de los años 50 en el que nosotros bailábamos. Él bailaba conmigo pero no entendía que no sabíamos bailar hip-hop, así que al final hacemos una mezcla entre nuestro baile y el suyo. Conseguimos llegar a la final, ¿lo habéis oído? ¡Estamos en la final! Es increíble que un equipo nuevo, que es la primera vez que actúa como grupo, llegue a la final de la competición de baile más importante del país.
Florentino está encantado, lo que es normal. Javi y Miriam están como nosotros, en una nube, y los jugadores están, sorprendentemente, muy atentos a nosotros. De Marco, Nacho y Sergio me lo esperaba, pero de todos no. También están muy contentos los aficionados y seguidores blancos, aunque no te guste el baile siempre está bien ganar a otros equipos.
Estoy de los nervios, ya estamos todos preparados para salir a luchar por el trofeo de mejor equipo de España contra un equipo de Barcelona (casi un clásico y todo). Ellos actuarán primero así que tenemos tiempo de darnos los últimos retoques y ver como bailan.
Miro mi móvil esperando el ya típico mensaje del mallorquín diciéndome que me está viendo o que no necesito suerte pero que de todas formas me desea toda la suerte del mundo. Últimamente estamos más "unidos" por así decirlo y sinceramente no me molesta lo más mínimo. Veo que Marco no ha contestado mi mensaje de hace una media hora y que desde ayer no se conecta, así que apago mi móvil y me centro en lo que va a pasar encima del escenario.

Narra Marco
Estamos entrenando, para ser más exactos estamos en los rondos. Entre risas y gritos (así somos) oímos gritar a Zidane que la final ya va a comenzar. Ayer los chicos pasaron de la semifinal con un baile muy chulo y ahora van a competir por traer el título a casa.
Me habría gustado poder escribirle a Carol, pero no me podía poner a escribir en medio del entrenamiento, como es lógico.
El equipo rival sale al escenario y al terminar su baile el telón vuelve a bajar. Al subir vemos un decorado digno de Hollywood y a Daniel a un lado del escenario. Nos miramos entre nosotros, que estamos mirando a una televisión que habían puesto aposta, y nos damos cuenta de que ese baile no lo habíamos visto.
La música comienza y Carol sale vestida de rosa (los trajes son muy raros pero a la vez molan) y baila con Daniel. Después salen los demás de sus "escondites" por decirlo así y comienzan a bailar.

Si el baile de ayer, de grupo pequeño, el dueto y los solos fueron increíbles, este les supera. Es... indescriptible. No cometieron ni un error y le pusieron mucha fuerza y ganas. Lo siento Barcelona, el título ya es nuestro.
Los bailarines de los dos equipos salen al escenario y en el medio, separándolos, hay una mujer con el trofeo en las manos. Se oyen gritos del público y la cámara va enfocando a los chicos.
-Y los ganadores del decimosexto Campeonato de baile de España es... -empezó a decir uno de los jueces. Paró unos segundos que se hicieron eternos.- ¡El Estudio de baile Real Madrid! -terminó exclamando y los chicos empezaron a saltar y abrazarse. El público aplaudía y la mujer del trofeo le cedió este a Carolina, que lo levantó con una sonrisa de oreja a oreja. Nosotros también empezamos a abrazarnos y vi como Rubén y Daniel sacaron a Florentino al escenario.
Tras un rato, el telón bajó y el jurado dijo que ahora se haría entrega, tal y como me había dicho Carol, de los demás premios. Daniel quedó en segundo lugar como Mejor solo masculino, pero ganamos en la categoría de Mejor dueto y, como era de esperar, Mejor solo femenino.
{mensaje}
Yo ya lo sabía, pero así el resto del país también lo sabe. ¡Eres la mejor bailarina de España! Enhorabuena Carol, merecidisimo.❤️
{mensaje}
Le escribí un mensaje cuando terminé el entrenamiento y ella me contestó con un montón de mensajes; dándome las gracias, diciéndome que no podía estar más feliz, dándome las gracias otra vez, diciéndome que había echado de menos mi mensaje antes de subir a bailar y deseándome suerte para el partido de mañana.