Capitulo 6. Casa de Isco

1.4K 44 1
                                    

Anoche quedé con María a las 11 de la mañana en su casa para empezar con las "clases" a Alejandra. Por la tarde no podré porque tenemos que ensayar para que todas las coreografías queden perfectas para la competición que tendrá lugar en apenas dos semanas.
En cuanto a Alejandra... es un amor y ya me ha cogido y yo le he cogido mucho cariño. Con el tema de las clases me he hecho amiga por así decirlo de María y Nacho ya que nos vemos mucho y bueno, que son encantadores. Con Sergio y Pilar son los siguientes con los que mejor me llevo, les conozco de antes y me transmiten mucha confianza y muy buen rollo. Con los demás jugadores también me llevo muy bien, son muy divertidos y amables, pero con el capi y Nacho mejor.

-Carol, ¿vas a venir mañana? -me dijo Alejandra cuando terminamos la clase.
-Sí pequeña, mañana me tendrás aquí.
-¡Que guay mami! -le dijo a María, ya que ella también estaba con nosotras.
-Si algún día no puedes o estás hasta arriba con los ensayos no te preocupes. -me dijo la madre de la niña con Nachito en sus piernas.
-No te preocupes María, en serio. Me he organizado y me viene muy bien veros, así también me despejo. Por cierto, ya tengo mi solo terminado, ¿quieres verlo? -dije y ella asintió con la cabeza sonriendo. Puse la canción en mi móvil y empecé a bailar.
-Tia está súper chulo. Me encanta, estoy segura de que vas a ganar. -me dijo la que ya era mi amiga cuando terminé la coreografía.
-Bueno, tengo que seguir perfeccionándolo pero estoy contenta con el resultado. Y sobre lo de ganar... no creo que gane el trofeo de mejor bailarina en la categoría, pero al menos espero ganar esa prueba para que el equipo no se vaya a casa. Es nuestra primera aparición y tenemos que demostrar que venimos pisando fuerte.
-Puedes estar tranquila. Te va a salir genial.
-Muchas gracias, Mery. -le dije sincera y ella me sonrió. Nos fuimos a la cocina para tomar algo cuando llegaron Nacho, Marco e Isco.
-Hola chicas, hola princesa. -dijo Nacho cogiendo a Ale en brazos cuando entraron en la cocina.
-Hello, ¿qué tal el entrenamiento? -dije yo.
-Bueno, bien. Como siempre, preparándonos para irnos a América. -dijo Marco.
-¿Cuando os vais? -pregunté. Supongo que María ya lo sabía, pero yo no. Sí que sabía que estarían allí cuando nosotros estuviéramos compitiendo pero no que día iban.
-El 20. -contestó Isco.- Oye chicos, que os espero en mi casa que tengo que ir a por Isquito a casa de Victoria. -dijo y los demás asintieron con la cabeza.- Carol, tú también estás invitada, obviamente. Y no acepto un no. -añadió y yo rodé los ojos. Isco se fue porque no llegaba a tiempo a recoger a su hijo y nosotros nos quedamos hablando un rato. Después pusimos camino a la casa de Isco. Nacho y María ya tenían bastante con sus hijos y Marco iba solo, así que insistió en que él me llevaba y que no le importaba lo más mínimo.
-Estás muy callada. -me dijo. La mayor parte del camino estuvimos en silencio oyendo la radio. A ver, Marco me cae muy bien, pero no salió ningún tema de conversación y no sabía sobre que hablar, así que decidí callarme.
-Bueno, no sé de qué hablar. -dije riendo nerviosa. Y después, otra vez, se hizo el silencio. Bueno, se hizo el silencio hasta que Marco subió un poco más el volumen de la radio y empezó a cantar bajito la canción que sonaba; Cuando me siento bien, de Efecto Pasillo.
-Oh vamos, no me digas que no te la sabes. -dijo, giró la cabeza y dejó de mirar la carretera para mirarme durante dos segundos.- Te he oído cantar un montón de canciones, creo que eres la persona que más letras de canciones se sabe en este planeta.
-El frío es una cosa pa' abrazarte más, si la casa está muy sucia nos vamos a un hostal. -contesté a su comentario cantando después de soltar una sonora carcajada.
-Me siento bien, la música me inspira. Merengue, bachata y tu voz de dormida. -cantamos los dos juntos. A partir de ese momento ya no hubo más silencio en el coche durante el trayecto, todo eran risas y canciones.

Marco aparcó el coche enfrente de un señor casoplón que al segundo asocié con Isco. Llamamos al timbre y Sara nos abrió. Marco le dio dos besos y yo la abracé, con las familias de los jugadores también me llevaba bien. Pasamos al interior y me fijé que ya estaban todos.
-Ala, tenéis un piano. -dije sorprendida al ver el instrumento.
-Si, es de Isco. Aunque no es que sea lo suyo, siendo sinceros. -dijo Sara e Isco le tiró un cojín.
-De pequeña quise tener uno pero mis padres no podían permitírselo. -dije tocándolo.
-¿Sabes tocar el piano? -preguntó Lucas.
-Sí.
-¿Hay algo que no sepas hacer? -dijo Marco sonriendo.
-Jugar al fútbol. -dije riendo y todos me acompañaron.
-Tócanos algo. -dijo Isco.
-¿De verdad? -dije y él asintió. Me senté en el banco del piano y pensé en cual podía tocar. Algunos de los presentes se acercaron al piano y me decidí por All of me de John Legend.
Toqué y a la vez canté, y mientras lo hacía me fijé en Marco, el cual sonreía.

El mejor error de mi vida {Marco Asensio}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora