Mi pequeño Bravucón (JiCheol)

𝒮ℯ𝒸𝓇ℯ𝓉ℴ ♡

Ambos chicos se acercaron al mayor, desplazándose arrodillados sin importar que sus pantalones se humedecieran con el rocío del pasto; lo dos lo miraban atentos, tratando de no perderse de ningún movimiento de SeungCheol.

En cambio el mayor mantenía sus piernas cruzadas agradeciendo que ese par de piernas fueran las que mantuvieran esa pequeña distancia con los dos chicos que parecían querer penetrarlo con la mirada. Sintió como su cuero cabelludo comenzaba a hormiguear a causa de los nervios que subían desde las puntas de sus dedos.

El poco valor que había tomado comenzaba a dispersarse, su mente comenzaba a quedar en blanco mientras su pecho subía y bajaba, tratando de controlarse y poder pronunciar lo que había practicado todo la noche.

Para muchos SeungCheol no hablaba, pero claro que lo hacía, solo era extremadamente inseguro para hacerlo, así que prefería limitarse a dar unas cuantas miradas, de esa forma las personas no harían tantas preguntas y eso significaba que no debía responder.

Mingyu y Wonwoo comenzaban a sentirse ansiosos,  casi suplicando por una palabra más, pero al ver cómo SeungCheol comenzaba a evitar sus miradas, se observaron un momento y se apartaron un poco al notar la incomodidad en el mayor.

—Podemos ayudarte — Dijo Wonwoo cortando la tensión, su voz era amable, acompañada de una sonrisa que calmó un poco al agitado SeungCheol.

—Claro Cheol, por eso somos amigos.

El mayor comenzó a sentir calma en su corazón al escuchar la palabra amigos, apretó sus manos en puños y sus ojos se posaron en los dos chicos frente a el, pasó saliva por su garganta y lentamente separó los labios.

—¿Cómo. Puedo. Volverme. Más. Fuerte? — Hablo pausado pero de forma clara y precisa, palabra por palabra, hasta terminar su pregunta. Pudo ver cómo el ceño de sus amigos se fruncía y comenzó a analizar sus palabras, buscando tal vez un error que hizo que sus amigos no entendieran. Pero no lo encontró.

—¿fuerte? — Preguntó Mingyu para convencerse que no había escuchado mal y SeungCheol asintió con la cabeza.

—¿por qué quieres volverte fuerte SeungCheol? — Está vez fue Wonwoo, que se sentó nuevamente en el pasto después de haber estado un tiempo de rodillas. Comenzando a sentir como sus piernas picaban, como si muchas hormigas lo mordieran.

SeungCheol bajó de inmediato su rostro al escuchar la pregunta del pelinegro, comenzando a sentir una calidez alojarse en sus mejillas, sus orejas se sentían de la misma forma, llevo sus manos hasta el hueco que dejaban sus piernas al estar cruzadas y se apoyó de ellas para evitar que lo mirarán, inclinando un poco más su ya sonrojado rostro.

—Y-Yo, Y-Yo, Qui-ero — Se detuvo un momento aspirando una gran cantidad de aire y dejándola salir poco a poco — Quiero ser yo el que proteja a Jihoon de ahora en adelante — sus palabras fueron fluidas, sin mostrar ningún signo de balbuceo, sus nudillos casi blancos al apretar sus puños para obtener el coraje necesario para poder comunicarse.

Wonwoo sonrió satisfecho mientras que Mingyu llevaba una de sus manos hasta su boca para poder controlar el grito que quiso dar. Controlandose segundos después.

—¿Qué quieres aprender? ¿tienes alguna idea?

—Quiero. aprender. a. pelear — Nuevamente habló una palabra a la vez, sintiendo nuevamente un pequeño temor alojándose en su pecho, tenía años sin hablar con otras personas, ni siquiera con Jihoon lo hacía mucho, solo ocasionalmente.

—¿Si sabes que Jihoon va a matarnos si se entera? — Dijo el alto cruzándose de brazos. Miró de reojo hacia el lugar donde el blanquecino no tardaba en aparecer sintiéndose intranquilo al poder ser descubiertos.

—¡No! — Respondió SeungCheol fuertemente, asustando un poco a ambos — El no ...

El pelinegro chasqueo la lengua — Estás tratando de decir que el no debe enterarse ¿Verdad?

SeungCheol asintió.

—¿Quieres que sea un secreto? — Mingyu levantó una ceja, mirando directamente a los ojos del castaño.

SeungCheol se lo pensó un momento, el nunca le había ocultado nada al blanquecino, jamás le había guardado un secreto, solo guardaba un solo secreto pero compartiéndolo con Jihoon. ¿Estaba bien guardar secretos con otras personas? ¿Era lo correcto? Esas preguntas divagaban en su cabeza, pero al final termino asintiendo.

—Por mi no hay ningún problema  — El más alto encogió los hombros al hablar — solo que trata de no lastimarte, creo que podemos enseñarte lo básico.

En cambio Wonwoo lo fulminó con la mirada obligando a Mingyu a callarse, era una mala idea, si Jihoon se enteraba les haría cosas malas, tal vez los torturaría o mucho peor, los obligaría a comer arroz de SeungKwan toda la semana por el resto de la preparatoria. Pero su rostro se fue ablandando al ver los tiernos y brillantes ojos del mayor, esos que parecían hablar y suplicaban por qué dijera un sí.

—Si Jihoon se entera — Suspiró — Ayúdanos a qué no nos mate — Pidió y después asintió, esbozando una sonrisa pero no convencido de todo aún — Necesitaremos un lugar para poder enseñarte, no somos maestros como Jihoon, pero podemos enseñarte por lo menos a defenderte un poco.

—Mi casa — Dijo SeungCheol, observando por arriba del hombro de Wonwoo, los chicos siguieron al mayor y se percataron de que Jihoon volvía. Guardaron silencio.

—Lo siento Cheolie, SeungKwan me hizo perder el tiempo — Explicó Jihoon, sentándose al lado del castaño.

—¿Perder el tiempo? ¡¡Claro que no!! el es muy guapo y quería que lo vieras — Se quejó el de mejillas abultadas con voz chillona.

—¿Guapo? Cheolie es guapo, ese chico es un espécimen raro — Jihoon señaló al mayor, sin darse cuenta que este tenía las orejas rojas al escucharlo dar ese ejemplo.